Introducción: El Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México en el 2010, reporta a 5 millones 739 mil 270 personas con discapacidad, lo que representa un 5.1% de la población total, y de estas, existen 2.5 millones de personas con discapacidad en edad productiva y sólo 3 de cada 10 tienen un trabajo (27.9%). Objetivo: Develar la opinión de los trabajadores del Centro de Rehabilitación y Educación Especial del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (CREE-DIF) Sinaloa, acerca de las personas con discapacidad. Material y método: estudio cualitativo, fenomenológico que aplica una encuesta de elaboración propia a 34 trabajadores seleccionados por conveniencia, realizando análisis de frecuencia estadística en SPSS v.20. 30 encuestados son mujeres y 4 hombres, 29 tienen grado de licenciatura, 4 son Técnico Superior Universitario y uno no contestó, la edad máxima es de 51 años y la mínima de 24 años. Resultados: La mayoría de encuestados se inclina favorablemente a que: a) No por ser discapacitados, son menos inteligentes, por lo tanto, deben tener las mismas oportunidades de empleo que el resto de la sociedad, b) no deben estar apartados y deben divertirse socialmente, c) confían en que una persona con discapacidad puede ser altamente competente en el ámbito laboral, aunque creen que es preferible que adquieran trabajos sencillos que impliquen acciones repetitivas de instrucciones simples d) opinan que las personas con discapacidad deben trabajar y vivir como todos, pues son capaces de llevar una vida social, por lo que aquellas familias que cuentan con un integrante con discapacidad lo debe expresar sin dificultades, d) están convencidos de que deben casarse y tener hijos como cualquier otra persona. Por otro lado, no están de acuerdo en que deben ser confinados a instituciones especiales. Finalmente refieren que permitirían a uno de sus hijos compartir momentos con alguien con discapacidad. Conclusión: es necesario que la sociedad tenga clara la idea de que la inclusión en todos sus contextos (educativo, laboral y social), supone un modo de hacer y vivir que impacta socialmente, pues es un proceso que requiere importantes cambios de mentalidad, de carácter organizativo y de método de construcción de aprendizajes; así la clave radica en el compromiso individual de cambio a través de las conductas como profesionales y como personas. Fomentar la inclusión en etapas tempranas de la educación generará una cultura de igualdad de oportunidades para personas con discapacidad en contextos económicos y productivos.