El Consejo de Transformación Educativa (CTE) nació el 29 de octubre de 2011, como resultado del II Encuentro Nacional de Organizaciones Alternativas realizado en mayo de ese mismo año. A seis años de su existencia y con el presente programa, del 21 al 23 de agosto de 2017, en Boca del Río, Veracruz, estamos celebrando nuestro III Congreso con el tema Prospectiva y emancipación social: aprendizaje creador. El primer Congreso se realizó en Ixtapan de la Sal, Estado de México, del 3 al 5 de octubre de 2013, contando con más de 1,200 participantes y más de 300 exposiciones; además de la memoria del Congreso, se publicó un libro con ISBN con las versiones en extenso de algunas de las exposiciones. El II Congreso se desarrolló en Tlaxcala, del 24 al 26 de septiembre de 2015, con más de 900 participantes y más de 500 exposiciones; también fueron publicadas las memorias con los resúmenes, y se integraron 11 libros con ISBN de las 165 versiones en extenso.
En los tres días de este Tercer Congreso tendremos más de 800 exposiciones y seguramente se rebasarán los 2500 participantes. Posterior al Congreso, con las versiones en extenso compiladas, publicaremos -sin duda- un número mayor de libros que en la edición anterior.
Por iniciativa del CTE, en coordinación con amigos de varios países de Europa y de América Latina, del 13 al 15 de julio del 2016, en Leipzig, Alemania, se realizó el Primer Seminario Europeo Latinoamericano de Transformación Educativa, en el que existió especial coincidencia en propuestas para atender los aspectos afectivos, recreativos, agentivos, creadores y empáticos de la educación. De lo anterior surgió la iniciativa para organizar el primer Congreso Mundial de Transformación Educativa, el cual se celebrará en Nápoles, Italia, del 29 al 31 de octubre de 2018, con la expectativa de formar el Consejo Mundial de Transformación Educativa.
Con el apoyo de la Asociación Latinoamericana para la Formación y la Enseñanza de la Psicología (ALFEPSI) y de organizaciones de varios países latinoamericanos, el CTE convocó a la formación del Consejo Latinoamericano de Transformación Educativa (CLATE), el cual tuvo su Asamblea Constitutiva el 8 de septiembre de 2016, en San José de Costa Rica, como parte del V Congreso de la ALFEPSI.
Por otra parte, en marzo de 2016, se publicó el primer número de la Revista Electrónica de Transformación Educativa (www.rete.mx). La convocatoria de la RETE está abierta para enviar artículos y lograr convertirla en un punto de referencia, de diálogo constructivo, que sea referencia para docentes, estudiantes, padres de familia y directivos de la educación, para impulsar los cambios que se requieren en las escuelas, en los hogares, en la comunidad, y así contribuir con el propósito de una vida social en la que predomine la justicia, la equidad, la fraternidad, la libertad, la verdadera democracia, la riqueza para todos y la armonía e integración con la naturaleza.
El CTE retoma y valora especialmente las contribuciones de los pueblos originarios indígenas de México y de América Latina, así como de todas las regiones del planeta, ya que en dichas culturas hay sabiduría, dimensiones estéticas, y formas de vida valiosas que deben ser proyectadas e integradas socialmente. En las citadas culturas hay tres elementos fundamentales que deben integrarse en los nuevos proyectos educativos y sociales: 1) Sentido de comunidad, como lo muestra el concepto de Tequio que promueve el “trabajo voluntario para la comunidad”; 2) Sentido de naturaleza, integración, valoración y respeto hacia los demás seres vivos y elementos naturales como el agua, el aire, la tierra y el sol, con una perspectiva cósmica de los seres humanos; y 3) Cuidado, empatía y expresión afectiva hacia los demás, como lo ilustra el frecuente uso del diminutivo en el habla habitual de los mexicanos (un ratito, un cafecito, un poquito, ahorita), como herencia no consciente de las culturas originarias.
De esos tres elementos carece la tradicional mentalidad occidental, con su individualismo típico y proclive a ver la naturaleza como algo externo y como un medio para beneficio de algunos seres humanos, no de todos; que concibe a los educandos como potenciales empleados de un puñado de empleadores, según lo cual la escuela debe formar “competencias” para merecer ser seleccionados en determinados puestos de trabajo. Hay que hacer notar que el concepto de “competencia” -que hoy está ampliamente difundido en los ambientes escolares- no surge de algún pensador pedagógico, sino que proviene del ámbito de la evaluación y selección de personal en las empresas, y que, junto con el erróneo concepto de “calidad educativa”, buscan homogeneizar a la población de todo el planeta, aplicando listas de chequeo de las competencias debidas en un determinado estándar establecido.
Con este enfoque, equivocadamente también, se piensa que si las escuelas están fallando para formar a los ciudadanos que los poderosos quisieran es porque los docentes no tienen las “competencias” para ello, responsabilizándolos de los bajos resultados educativos. De allí que se empecinen en evaluarlos y amenazarlos con quitarles su fuente laboral si no se apegan a los estándares que los exámenes aplicados significan. Suponen que esa amenaza evaluativa producirá la superación de los docentes. No saben ni les interesa motivar el amor y la pasión por la docencia, quieren propiciar el cambio a través del temor a la evaluación. Un pésimo enfoque pedagógico que obviamente también afecta a estudiantes, y a sus padres, que buscan la manera de aprobar los exámenes como sea, sin profundizar y analizar suficientemente lo aprendido.
El CTE, en cambio, promueve el aprendizaje creador, que también requiere una enseñanza creadora. Es necesario que quienes enseñan a escribir, escriban algo interesante; que quienes enseñan a leer, también se hayan nutrido de la lectura de obras clásicas y alternativas que en su integración generen nuevas posibilidades estéticas, más amplios contextos y criterios maduros, así como perspectivas de posibilidades sociales. Docentes involucrados en hacer algo valioso para la comunidad pueden convocar y enseñar con el ejemplo, coordinar equipos de trabajo de sus estudiantes que realicen proyectos interesantes y no simplemente adiestrarlos para realizar una tarea abstracta. La mejor preparación para el futuro consiste en hacer algo actual para la comunidad, desde el aula, combinando de manera creadora las acciones, las vocaciones y los talentos.
El sentido de comunidad surge cuando se hace algo para cuidarla y procurarla. El amor por la comunidad es el antídoto más efectivo contra la corrupción y uno de los elementos más importantes de la salud psicológica. El aprendizaje creador implica crear algo para la comunidad, para otros. No se trata solamente de algo “creativo”, curioso, chistoso; sino de algo útil, que pueda ser retomado por otros, es decir, trascendente. Por eso, este enfoque pedagógico propicia la autoestima, la sensación de poder hacer y el orgullo de haber hecho algo valioso. Es una vía clave para la emancipación social y para el surgimiento de una etapa nueva de la vida humana, en la que no haya explotación de unos seres humanos por otros; donde la cooperación y la integración de voluntades, vocaciones y talentos propicie las más altas potencialidades en una vida pacífica, placentera, sana y satisfactoria para todos: riqueza y comodidades para todos, mediante un gran desarrollo tecnológico, sin dañar a la naturaleza.
En este III Congreso analizaremos y compartiremos las problemáticas educativas actuales y las alternativas que los protagonistas de la educación podemos plantearnos. Analizaremos tanto las políticas educativas de los gobiernos, como las situaciones y posibilidades en la familia, en la escuela y en las comunidades; la manera en que pueden arraigarse los valores y las actitudes pacíficas y colaborativas.
Las tecnologías de la información y la comunicación propician cambios culturales y educativos relevantes, y también abren posibilidades que serán planteadas y discutidas en diversas exposiciones del Congreso. La educación de la afectividad, de las emociones, de las sensaciones corporales, de la formación deportiva, la equidad de géneros, la educación sexual y para la salud, representan temas en los que cada vez más educadores y pedagogos ponen atención y generan propuestas inter y transdisciplinarias que involucran cambios en los planes y programas educativos, y en el papel que juegan los docentes; y por ende, en la formación que reciben en las normales y en las universidades.
A través de diversas actividades simultáneas, revisaremos las inercias culturales, la influencia de los medios de comunicación masiva y las propuestas estéticas y artísticas para el desarrollo cultural, así como las posibilidades interculturales y las aportaciones de los pueblos originarios indígenas.
Continúa siendo un reto el desarrollo de la investigación educativa, con poco apoyo financiero, bien sustentadas metodológicamente y que puedan tener influencia efectiva en los directivos y docentes. Los directores de las escuelas, como los docentes, se ven en el dilema de responder a exigencias administrativas burocráticas, apegadas a políticas homogeneizantes y atemorizadoras o, en contraste, en la decisión para incursionar en nuevas posibilidades de gestión educativa, en los que se integren propuestas de la comunidad escolar para la formación agentiva y creadora de los estudiantes, lo anterior a través de actividades grupales, y de tutorías individuales que propicien su protagonismo epistémico.
En varios momentos y espacios, dialogaremos sobre las alternativas educativas para la formación diversificada, considerando la articulación de las capacidades sobresalientes y las limitaciones físicas y psicológicas de los participantes en el aula. Analizaremos las maneras de desarrollar capacidades de afrontamiento y resiliencia para superar adversidades, así como la construcción de formas de enseñanza y materiales didácticos que faciliten los aprendizajes, considerando a los procesos de evaluación escolar como tácticas formativas.
Buscaremos de manera conjunta estrategias para desarrollar la sensibilidad ambiental y el compromiso con la sustentabilidad y la sostenibilidad de la vida en la ciudad y en el campo, así como la formación de capacidades para la formación de empresas cooperativas y de actitudes ciudadanas necesarias para una vida social y comunitaria sana, con justicia, democracia verdadera, equidad, fraternidad y libertad; asumiremos el reto de que las actividades escolares contribuyan a superar la violencia social, la intrafamiliar y el bullying, poniendo énfasis en la comprensión y el desarrollo de formas educativas adecuadas para la vida actual de niños, adolescentes, jóvenes, maduros y adultos mayores.
Tendremos la oportunidad de vislumbrar opciones para reducir la deserción y el rezago escolar; para apasionar a cada vez más personas en el estudio y el desarrollo personal y colectivo, de tal manera que logren realizar estudios universitarios, de maestría y doctorado, pugnando porque existan las suficientes instituciones de educación superior, con enfoques novedosos y efectivos, para hacer posible el sueño de una sociedad con alto nivel educativo y cultural generalizado.
A través de las diversas actividades daremos continuidad a la lucha por la emancipación social a través de la educación, con un enfoque prospectivo. Continuaremos con el desarrollo organizativo del CTE y tendremos una reunión de trabajo del Consejo Latinoamericano de Transformación Educativa (CLATE) con miras a la vinculación, articulación e intercambio de experiencias educativas en nuestro continente, en la que delinearemos la manera en que podremos participar en el proceso mundial de cambio educativo, cultural, económico y político.
Todo lo anterior se expresará a través de 10 conferencias magistrales con invitados provenientes del mismo número de países; 14 mesas redondas magistrales con 69 invitados; 7 simposios con 38 participantes; 108 sesiones temáticas y 4 sesiones de cartel que hacen un total de 634 trabajos libres; 6 presentaciones de libros; 14 conversatorios; 25 talleres; 4 reuniones de trabajo y un foro infantil y juvenil.
Los expositores provienen de 266 instituciones, contando con participantes de30 estados de la República Mexicana (Aguascalientes, Baja California, Baja california sur, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Ciudad de México, Coahuila, Durango, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo león, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y Zacatecas) y de 13 países, tres de ellos europeos (Alemania, España e Italia), uno norteamericano (Estados Unidos) y nueve países latinoamericanos (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, México, Perú y República Dominicana).
En el contexto actual y con este programa, el III Congreso Internacional de Transformación Educativa constituye un hito en la historia de la educación en México, en América Latina y en el mundo. Caminemos por este sendero.