En este documento se exhibe un acercamiento al impacto que tiene en la actualidad la tecnología en el aprendizaje autónomo. El análisis de la realidad que circunda este tema, las exigencias de este nuevo esquema para convertirse en verdadero agente de cambio, ya que el nuevo entorno obliga a enfrentarlo con creatividad e innovación, con capacidad de adaptación y defensa de la propia identidad, para cumplir con el papel de docente en formación.
Se dimensionan los espacios para participar, interactuar y ofrecer múltiples oportunidades de adquisición de información, pues se cuentan con la invasión de la tecnología de punta, con artefactos modernos, sobre todo en materia de comunicación y que permite navegar por el Internet a sitios diversos.
Se dialoga sobre los beneficios que aporta la tecnología al estudiante de educación superior para la adquisición del aprendizaje autónomo, de nuevos estándares de preparación y especialización, el cual tiene que responder ante las exigencias de este nuevo esquema y actuar de forma autónoma para convertirse en verdadero agente de cambio ya que el nuevo entorno obliga a enfrentarlo con creatividad e innovación, con capacidad de adaptación y defensa de la propia identidad, para cumplir con el papel de formador de docentes.
Finalmente se reflexiona sobre el rol que el estudiante tiene en este escenario de cambios en el contexto educativo, por ser el sujeto más importante que se relaciona directa (enseñanza presencial) e indirectamente (enseñanza virtual) con el docente que es el moderador en los espacios de discusión en el aula, es el guía, el orientador, es uno de los elementos que complementan el currículo, mismo que ejecuta junto con el currículo oculto y, es también, quien evalúa los aprendizajes.
Palabras Claves: Tecnología, aprendizaje autónomo y docentes en formación.