Son numerosas las victimas que el conflicto armado deja en Colombia. La Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas del conflicto armado (UARIV) a 1 de octubre de 2016, reporta 7.936.566, de los cuales 2.376.357 son niños, niñas y adolescentes (NNA). En ese mismo informe, el Departamento del Cesar aparece con 447.764 Víctimas, donde 138.156 son NNA. Es claro que toda la población victima requiere un trato diferencial por parte del Estado, pero los menores de 18 años en razón a su edad están más propensos a nuevos riesgos y vulneraciones de sus derechos, por ende, la institución educativa (IE) está llamada a cumplir un papel protector e incluyente de esta población.
No obstante, esta misión, es fácil notar, tanto al nivel Nacional como departamental, que en la mayoría de los casos las IE, solo se conforman con ofrecer y garantizar a NNA víctimas del conflicto, el acceso al sistema escolar, es decir, tenerles cupos disponibles cada vez que lo soliciten. Con esto, la institucionalidad da por hecho que promueve el goce efectivo de la integralidad del derecho a la educación, dejando a un lado el compromiso de dar respuesta efectiva a procesos de acogida, protección, inclusión y permanencia con calidad en la escuela, para evitar, discriminación, marginación, altos índices de deserción escolar, apatía por la escuela y aislamiento.
Este proyecto parte desde el nivel local hasta el nacional. Inicia en el Departamento del Cesar, municipios de Valledupar, Codazzi y Aguachica por ser mayores receptores de víctimas del conflicto, se propone indagar sobre las acciones que se han llevado a cabo en algunas instituciones para garantizar la permanencia en el sistema escolar de esta población. A partir de allí y de la búsqueda documental, conceptual y metodológica, definir y proponer las principales acciones y las metodologías apropiadas para que la institución escolar cuente con los elementos necesarios para la acogida e inclusión en sus diferentes procesos a los NNA víctimas del conflicto y que además se logre formular y asumir un protocolo para proponer a La Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, como marco de referencia para la orientación del trabajo, que en relación con la atención a las víctimas, deben asumir instancias regionales como Secretarías de Educación, y las Instituciones Educativas entre otras.
Palabras Claves: Educación, Victimas, Acogida.