El proceso de inclusión educativa de alumnos con necesidades educativas diferentes implica que la comunidad escolar, específicamente los docentes, acepten la diversidad del aula, puesto que una educación inclusiva conlleva a reconocer la misma desde una valoración de la diferencia, la cual enriquece las acciones y las relaciones humanas en todo proceso educativo. En ello radica la importancia de crear ambientes de aprendizaje adecuados al enfoque para la inclusión de alumnos que lo requieran, lograrlo es el reto que enfrentan los que no han recibido una preparación adecuada para enfrentarlo.
La inclusión educativa es un tema que ha tomado gran relevancia en los últimos años, basada en los derechos universales que cualquier persona debe tener y en el principio de igualdad y equidad que garantiza un trato igualitario para todos los individuos, como docente de una escuela regular se trabaja con alumnos que requieren un apoyo diferente a la mayoría del grupo, recibiéndolos con gusto y tratando de atender sus necesidades, sin embargo, siempre queda la inquietud de sentir que lo que se hace por ellos es integrarlos al aula, hacer que se sintieran aceptados, incluso queridos pero en el aspecto académico no se les ayuda lo suficiente.
En este trabajo se describen algunas estrategias para que los maestros reflexionen sobre la importancia de replantear la educación para la convivencia inclusiva, orientándolos para que comprendan que ese reto demanda nuevas formas de enfrentar la inclusión y la diversidad, así como diferentes actitudes y prácticas que incluyan a la totalidad de los alumnos de un grupo, exigiendo una coherencia entre el discurso y el funcionamiento real.
Palabras claves: Inclusión educativa, diversidad, ambientes de aprendizaje.