Las prácticas educativas a lo largo del siglo XX cuestionaron fuertemente al maestro como el poseedor exclusivo del conocimiento y su función como trasmisor de éste. Las condiciones actuales del desarrollo tecnológico en materia educativa no dejan lugar a duda de que el papel de los formadores no se limita a enseñar a sus alumnos –menos aún en un momento donde el conocimiento es cambiante y universalmente accesible- sino a promover el desarrollo cognitivo y personal, mediante actividades críticas y aplicativas. Es a partir de lo anterior, que surge el proyecto denominado “jóvenes trabajando con jóvenes” en donde los estudiantes del quinto y sexto semestre de la carrera de psicología realizan su servicio social en un centro de educación universitaria.
El desarrollo e implementación de estas prácticas de servicio, implica un complejo procedimiento docente que se desarrolla en una serie de etapas que van, desde una sustentación teórica hasta una asesoría personalizada sobre los proyectos que cada estudiante diseña para su intervención. Los programas se dividen en los siguientes rubros: Talleres grupales de reflexión sobre aspectos diversos, programas de técnicas dirigidas a paliar el rezago educativo, ferias educativas donde se abordan temas propios de la adolescencia y la juventud, grupos de participación activa, donde los asistentes discuten y construyen puntos de vista propios sobre temas de actualidad y asesorías psicológicas individuales.
Resultados: Se trabajó en el Instituto Tecnológico de Tlalnepantla (ITTLA) con 680 estudiantes de ambos turnos y 40 estudiantes de la carrera de psicología de la FES Iztacala de ambos turnos. Se impartieron 40 talleres, se realizaron 4 ferias de actividades psicológicas y se atendieron en asesoría psicológica a 45 estudiantes.
Conclusiones: A partir de este tipo de trabajo, los alumnos empiezan a consolidar una identidad como psicólogo educativo, pues a partir de esta formación pueden conocer los alcances y limitaciones de su trayectoria estudiantil, adquirir experiencia, visualizarse como psicólogos en el campo laboral, promoviendo así una imagen más integrada del psicólogo. Para los estudiantes del ITTLA, el trabajar con facilitadores de su misma edad resultó interesante, empático e innovador, ya que los comentarios reportaron siempre gratas experiencias y gran aceptación.
Palabras clave: Jóvenes, Desarrollo humano y talleres de participación.