Desarrollar la imaginación científica en educación básica se encuentra fuera de los propósitos, metas y acciones explícitas de la formación científica. La imaginación científica por lo general la concebimos como un acto cognitivo individual cargado de genialidad, perspicacia e intelecto fuera del común de las personas. Vincular la imaginación con la genialidad humana puede alejarnos de buscar acciones explícitas e intencionales que fomenten el desarrollo de la imaginación científica básica en los estudiantes.
En la presente reflexión, la imaginación científica se presenta como actividad cognitiva individual dentro de un espacio social. Ello implica admitir que la imaginación científica se desarrolla de manera latente en los educandos, y que es una habilidad perfectible por procesos explícitos de enseñanza y de aprendizaje de las ciencias en educación básica, por ejemplo, mediante experimentos pensados y simulación de modelos mentales.
Afirmar que la imaginación científica está influenciada por el ambiente social que rodea a quien imagina, podría parecer tanto verdad evidente como falacia. Sin embargo, hay que ahondar en la ‘verdad evidente’ o revelar la falacia. Luego, el objetivo del presente ensayo es discutir algunos elementos de cómo lo social converge con lo individual en el acto imaginativo propio de la educación científica básica.
Ponemos a discusión teórica nuestro mecanismo explicativo de convergencia de lo social y lo individual. El acto imaginativo en la educación científica está constituido dialécticamente por elementos externos e internos. Así, un contenido imaginado externalizado, es un estímulo que genera tendencias cognitivas en los estudiantes como respuesta al contenido imaginado.
Proponemos que el punto de convergencia entre lo social y lo individual está compuesto, por una parte, por las restricciones teóricas y conceptuales presentes en el estímulo y la epirracionalidad del ambiente en que ocurren los actos imaginativos; y, por otra parte, por el conocimiento icónico y proposicional del estudiante.
La convergencia ocurre cuando un contenido imaginado externalizado actúa sobre el conocimiento icónico y proposicional del estudiante para desencadenar actos imaginativos en la mente de quien aprende. La calidad del acto imaginativo, restringido por el conocimiento icónico y proposicional del aprendiz, estará influenciada por la calidad del estímulo y la epirracionalidad del ambiente.
La discusión que se presenta es relevante porque permitirá desarrollar acciones explícitas e intencionales que fomenten el desarrollo de la imaginación científica básica en los estudiantes, y por éste medio (la imaginación científica) acercar a los estudiantes a fenómenos naturales en apariencia abstractos y contra intuitivos.
Palabras clave: Imaginación científica; educación científica.