El proceso educativo de niños y niñas con trastorno del espectro autista (TEA), que es una condición neurológica y de desarrollo, requiere de adaptaciones y habilidades específicas para poder obtener un óptimo resultado de aprendizaje, sin embargo, muchas veces dicha experiencia puede ser todo un reto para los y las educadoras ya que requiere de técnicas y estrategias especiales para poder llevar a cabo el proceso con éxito.
El objetivo de esta investigación fue describir e identificar las estrategias de atención educativa como procesos de enseñanza–aprendizaje que los y las educadores desarrollan en su convivencia cotidiana con niños y niñas con autismo.
La metodología desarrollada fue de enfoque cualitativo, mediante entrevistas a profundidad con los y las educadoras de una institución educativa pública especializada en niños y niñas con TEA, así como observación participante con elaboración de diarios de campo dentro de dicha institución.
Dentro de los resultados obtenidos se puede observar que el trabajo y la convivencia entre educadores y niños va más allá de un salón de clases y/o de las relaciones institucionales, ya que de igual manera se comparten momentos más personales, los cuales enriquecen el proceso de aprendizaje dentro del aula. De igual forma se pudo rescatar que la atención educativa es de manera individualizada y que cada niño o niña requiere de un acompañamiento personalizado según sus necesidades y sus procesos de aprendizaje.
Algunas de las conclusiones a las que se llegó es que cada uno de los y las educadoras tiene diferentes estrategias de trabajo y que muchas de ellas han sido adaptadas o creadas por ellos mismos de acuerdo a las experiencias que han tenido con los y las niñas con autismo. De ahí la importancia de investigaciones como esta, que bien nos proporciona información relevante desde la propia experiencia de los educadores para mejorar nuevas estrategias de atención psicoeducativa con niños y niñas con TEA.
Palabras clave: autismo, educadores, experiencias.