La Maestría en Ciencias de la Educación (MCE) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) al ser un programa que, como su nombre lo dice, está fundamentado en las Ciencias de la Educación de Jaques Ardoino y Gastón Mialaret, y que además cuenta con el reconocimiento del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), como posgrado de calidad orientado a la investigación educativa, lleva a cabo un riguroso proceso de selección de sus estudiantes, donde dos de los requerimientos mínimos para poder ser alumno del programa son, por un lado, el poseer nociones básicas en el campo educativo y por otro tener experiencia en la práctica docente o en alguna actividad educativa, sin que necesariamente los aspirantes tengan una formación inicial en educación o afines.
En este sentido y respondiendo a los preceptos básicos de las ciencias de la educación, los estudiantes aceptados al programa cuentan con una formación inicial heterogénea y que no, en todos los casos, tiene que ver con perfiles ligados al campo educativo o al de la investigación, pues van desde los profesionales formados inicialmente en educación hasta los formados en la psicología, la computación, y la música, pero que su labor como profesionistas la desarrollan dentro del campo educativo ya sea como docentes, en todos los niveles, como gestores educativos y hasta directores de asociaciones civiles que realizan actividades de índole educativo.
La lógica de este trabajo es presentar las experiencias de los estudiantes al ingresar y cursar la MCE, viendo a esta como un campo de concentración de saberes, conocimientos y prácticas que giran en torno al campo educativo y de la investigación educativa, y cómo desde la combinación de los saberes, conocimientos y prácticas de sus campos originales pretenden aportar, con sus trabajos de investigación, al gran campo educativo desde su formación en las Ciencias de la Educación.
Palabras Clave: Maestría, Experiencia, Alumnos