De acuerdo al Diagnóstico del Programa de Fomento a la Economía Social, 2013 uno de los principales problemas identificados por los propios cooperativistas es la carencia de conocimientos sobre lo que es el cooperativismo y los pocos espacios a los que se puede acudir para adquirir una formación en este tema. Contradictoriamente en México desde 1929 se introdujo el cooperativismo escolar como una política oficial, en 1982 se modernizo el Reglamento de Cooperativas Escolares y hasta la fecha siguen operando cooperativas en las Escuelas Primarias. Las escuelas públicas cuentan con cooperativas escolares y los alumnos realizan actividades en ella, no obstante, dentro de los planes de estudios no se consideran contenidos para la adquisición de conocimientos en torno al cooperativismo. La práctica escolar se realiza sin contenidos que guíen las acciones que se realizan en las cooperativas escolares. La incorporación de conocimientos sobre cooperativismo en la formación básica facilitaría el impulso a la Ley de la Economía Social y Solidaria que desde la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se pretende impulsar. El objetivo de este documento es analizar cuál es la perspectiva de los docentes al respecto del cooperativismo usando como caso de estudio la Escuela Primaria Profesor Ocampo Nabor Bolaños Soto en la Ciudad de México y conocer qué saben los alumnos de nivel intermedio y terminal sobre el cooperativismo. Se presentan casos de cooperativismo escolar a nivel básico en otros países de Latinoamérica para analizar cómo podría incorporarse tanto los conocimientos como prácticas que conlleven una verdadera formación cooperativista. Se utiliza el cuestionario tipo Likert para analizar las percepciones de docentes y un cuestionario de preguntas cerradas para los alumnos.
Palabras clave: Cooperativismo, escuelas primarias públicas, perspectiva de docentes y alumnos.