Cada día son mayores los conflictos y las enfermedades psicosomáticas que asechan al ser humano, como resultado de su acelerado modo de vida, su lucha desmedida por el poder, en una competencia sin tregua y carente de espiritualidad que se refleja en la falta de cuidado y amor con su cuerpo espiritual, mental y físico, así como en la falta de comunicación con los demás.
La música es una arte intangible, cerebral y espiritual y representa un papel importante en el proceso educativo de los niños y niñas como actividades curativas, por lo tanto, los maestros, las instituciones educativas, los padres y el personal de salud, deben conocer los alcances y beneficios que se derivan del empleo de la música como parte importante de la educación integral del menor.
La ciencia descubrió que el sentido musical nos intercomunica con dimensiones ultra conscientes, que actúan en los planos físicos y espirituales. Así podemos ver que la música como instrumento socializador, es una herramienta fundamental para el desarrollo adecuado de la personalidad.
A lo largo de los años, la música siempre ha ejercido una fuerte influencia en la sociedad, llegando inclusive a ser referente de generaciones enteras, especialmente en los niños y en los jóvenes. Y es que la música es para todos, un medio de expresión, sin importar la edad, el entorno social y el nivel de educación. A través de la música podemos expresar nuestro estado de ánimo, nuestra manera de pensar, identificarnos con un sentimiento o un momento que estemos pasando en nuestras vidas. Incluso se recomienda música para relajarnos, para dormir o para concentrarnos, así se activan canales que permiten alcanzar el equilibrio ante alguna alteración emocional por la que atravesemos. La música por lo tanto es un medio de aprendizaje, a través de ella se transmiten valores y tradiciones, proporciona seguridad, mejora la salud, favorece la integración social, favorece el sistema auditivo y la memoria, la atención y la concentración, estimula el desarrollo motriz tanto fino como grueso y potencia las capacidades artísticas y creativas.
Palabras claves: Música adecuada, arte intangible, planos físicos y espirituales.