La educación como un proceso de formación humana tiene un papel de primer orden en la sociedad actual y, sobretodo en la mexicana. La preocupación social por educar a sus integrantes ha llevado a proponer diferentes tendencias educativas para ayudar a formar a los ciudadanos que transformarán a la sociedad para una convivencia fundada en la justicia, la libertad y el respeto de las ideas y acciones.
La educación a lo largo de la vida de hombres y mujeres, puede ayudar a una sociedad a valorar su ambiente, con la idea de vivir en un mundo más justo y amigable. Por lo tanto, es importante tener una noción sobre ¿qué es la educación? ¿cómo se lleva a cabo? y ¿por qué es necesaria? Ante posibles respuestas a las tres preguntas anteriores, trataremos de plantear algunas ideas sobre la educación autentica.
La educación junto al problema del cuidado del ambiente está en la mesa de las discusiones en espacios académicos, públicos y gubernamentales; sin embargo, su esfera de acción es muy corta, debido a la falta de políticas que tome en serio esta situación, presente en todos los espacios de actividad humana, en las ciudades y el campo. Por lo tanto, la educación ambiental es un factor posible de promover a través de diferentes medios, entre ellos las escuelas y los hogares, su presencia transversal puede reforzar esta acción urgente a través de seres virtuosos capaces de transformen su vida y su ambiente; ahora, y en el futuro.
Palabras clave: Educación, ciudadanos y virtud.