La educación debe comprender la transformación y las renovaciones más radicales que jamás haya tenido por delante, para que la sociedad contemporánea, que en la actualidad vive una profunda crisis de valores y de contenidos, pueda trascender las consideraciones y asumir dimensiones de moralidad y espiritualidad más arraigadas, principalmente en las zonas en condiciones de marginalidad, de allí el planteamiento que nos interesa ¿qué transformaciones se pueden hacer en la educación con la autogestión curricular?. Se pretende, que a partir de conceptos establecidos y propuestos por otros autores, se explique el quehacer de las llamadas “escuelas populares y/o escuelas de organización social” del Estado de México.
Dar sustento al concepto de autogestión curricular como un constructo que, más que desarrollo teórico, se explica en la praxis de los centros escolares, sistematizar lo que maestros, en estrecha relación con las comunidades, han realizado en escuelas de diferente carácter y nivel, mediante la experiencia particular de la implementación de la Metodología 55 en las preparatorias 224 y 55.
Hay que cambiar las coordenadas de la obediencia ciega que son adoptadas del sistema educativo oficial, el cual está defenestrando la existencia, la trayectoria escolar y el frágil equilibrio familiar y emocional de miles de jóvenes que, sin ser formalmente excluidos, su reprobación y deserción los deja fuera de la oportunidad de seguir estudiando, así este sistema se tiene que entender como un todo en una unida compleja, en la que el sistema se mueva y organice, donde interrelacionemos con nuestros aprendizajes y experiencias, para que la educación este en posibilidades de transformarse, de romper paradigmas frente a los desafíos a veces de métodos, de organización inclusive de contenido, debe considerarse que su transformación, exige la firme participación no sólo de los gobiernos e instituciones, sino también todas las partes interesadas.