La Resiliencia ha cobrado un gran interés en los últimos años, resiliencia es una castellanización de la palabra inglesa resilience, o resiliency. Tiene su origen en el latín resilio que significa volver atrás, volver de un salto, resaltar, rebotar. El término se utiliza en física y se refiere a la capacidad de un cuerpo para recuperar su tamaño y forma original después de ser comprimido, doblado o estirado.
En la actualidad no existe consenso sobre una definición común de Resiliencia, en términos de este trabajo, enfocado al área educativa, se define como la habilidad natural del estudiante para afrontar, resistir e incluso aprender y crecer en las situaciones más adversas.
Existen cinco dimensiones de la resiliencia, que es prioritario fortalecer en el estudiante, con un trabajo conjunto de la institución educativa, profesores y padres o tutores:
1. Redes sociales informales: el estudiante tiene amigos y sentido de compañerismo, participa en diversas actividades y lo hace con agrado; tiene en general una buena relación con los profesores y otros adultos.
2. Sentido de la vida, trascendencia: el estudiante muestra capacidad para descubrir un sentido y una coherencia en la vida.
3. Autoestima positiva: el estudiante se valora, se muestra confiado en sus capacidades y muestra iniciativa para realizar acciones o relaciones con otras personas porque se siente valioso y merecedor de atención.
4. Presencia de aptitudes y destrezas: es capaz de desarrollar sus competencias y confiar en ellas.
5. Sentido del humor: el estudiante es capaz de jugar, reír y gozar.
Se plantean seis pasos que contribuyen a la construcción de resiliencia en la escuela, que son: enriquecer vínculos sociales, fijar límites claros y firmes, el enseñar habilidades para la vida, brindar afecto y apoyo (que puede ser a través de un profesor), establecer y transmitir expectativas elevadas, y proveer oportunidades de participación significativa.
La resiliencia está en relación directa con los ambientes de aprendizaje y cómo afectan a su desarrollo. Las escuelas con directores y profesores resilientes tienden a mantener altos estándares académicos y proporciona retroalimentación eficiente que ayuda a los estudiantes ofreciéndoles confianza y responsabilidad, detecta a los estudiantes “en riesgo” y les ayuda a construir su resiliencia, y al mismo tiempo, realiza acciones preventivas para la comunidad estudiantil.
Palabras clave: Resiliencia educativa, profesores y resiliencia, estudiantes resilientes.