Los niños, niñas y adolescentes de familias jornaleras migrantes, se han identificado como un grupo vulnerable que requiere del apoyo de políticas públicas educativas y de la suma de esfuerzos para eliminar el rezago educativo; se reconoce la necesidad del aprendizaje, materiales adecuados a su diversidad cultural y lingüística, así como de un número suficiente de docentes para atender esta población particular. Son una comunidad plenamente identificada que migra del interior del país por todo el estado de Chihuahua dependiendo de la producción agrícola y por cuestión laboral de los padres, trasladan a la familia con ellos. Carecen de lo mínimo indispensable en el ámbito familiar y escolar; es a través del Programa de Equidad e Inclusión Educativa que se atiende a esta población considerada de las más vulnerables . Sin embargo en los centros escolares encuentran un ambiente cordial, positivo que les brinda un rayo de esperanza para un mejor futuro, cada docente asignado a los centros escolares de educación migrante pese a diversas carencias materiales y laborales entrega día a día una esperanza de vida, su actuar y dedicación corresponde a una vocación real que muchas veces no es por formación sino por decisión personal, 19 experiencias docentes cada una plasmada en este libro nos brinda la oportunidad de conocer la educación migrante sus penas y alegrías e invitan al lector a hacer la diferencia.. La visibilidad de la educación migrante agrícola jornalera como agenda pendiente en nuestro país. 20 estudios de caso de prácticas escolares de maestros y maestras que atienden la educación migrante agrícola en el estado de Chihuahua.