Resumen

Vivimos tiempos de cambios. Para tratar de comprender y actuar surgen nuevos conceptos para dar cuenta de diversos fenómenos actuales de la realidad social. El concepto de “políticas públicas” es uno de esos nuevos conceptos. Como es común, los nuevos conceptos están impregnados de tensión: A la vez que este concepto busca explicar nuevas situaciones, también contiene la tensión de las fuerzas sociales existentes con el surgimiento de fuerzas sociales y nuevas formas de participación.

En este texto queremos señalar algunas problemáticas:

1. Que las políticas públicas tienen la significación dura de que se ejercen desde el poder. Y que por tanto sólo pueden instrumentarse si se accede a un nivel de poder.

2. Que se comprenden y practican desde espacios formales. Por ello se analizan desde ópticas parciales. Pues las políticas públicas y sus datos se analizan desde la positividad (lo que es formal, abierto, explícito) y no desde la negatividad (lo oculto, lo informal, lo implícito)

3. Parecen pertenecer a un ámbito estructural del que no podemos salir, nos aprisionan y esclavizan. No hay forma de escapar de ellas. Un niño, por ejemplo, al nacer ya es partícipe de una deuda pública que su estado contrajo a nombre de todos.

4. Existen deformaciones en la idea de política pública. Dos básicas son: que sólo se pueden ejercer desde quienes ganan elecciones. Otra es que quienes se oponen a ellas cometen delito.

Desde nuestra óptica se requiere construir nuevas ciudadanías, que amplíen sus formas de participación y generen nuevas estructuras. Los nuevos ciudadanos tienen ante sí problemáticas complejas que enfrentar así como retos muy difíciles por las situaciones límite en las que nos encontramos.

Es importante la creación de proyectos activos para generar cambios que además de unir lo personal, lo local y lo global, impulsen formas de acción directa se desplieguen en diferentes escalas: Ya no es posible pensar en esperar o hacer cambios macro en los sistemas económicos y políticos y que, después de realizados estos, repercutan en lo específico, en los grupos y personas locales. Sin embargo, la maquinaria capitalista y globalizadora avasalla y mediatiza las perspectivas y propuestas particulares. Un ejemplo de esto es la desviación hacia la lucha electoral de muchas propuestas, como si ganando elecciones pudiese darse la vuelta y reformular patrones sociales que generan pobreza, desigualdad, ignorancia, infelicidad.

Se propone apoyar, promover y generar “alteracciones” para desobedecer las pautas de los poderes formales y fácticos y para crear nuevos dispositivos culturales que permitan construir nuevas formas de socialidad que planteen programas de transición que actúen a varios niveles:

-Lo personal, lo local, lo :regional, lo planetario

-En los diferentes registros que tenemos de nuestras realidades.

-En los diferentes tiempos, ejerciendo propuestas responsables y sustentables para las generaciones futuras.