Resumen

El autismo es un trastorno del desarrollo que se presenta en los primeros años de vida, implica alteraciones en  lo que se conoce como “la triada de Wing”: comunicación verbal y no verbal, interacción social y la imaginación. Tienen también un patrón de actividades e intereses restringido y repetitivo. Las tres alteraciones y las actividades repetitivas se muestran en una amplia variedad de formas, siendo reconocibles las similitudes subyacentes, de aquí que se denomine en la actualidad como Trastorno del Espectro Autista (TEA).

Hablar de espectro autista implica distintos niveles de inteligencia desde los severamente afectados hasta aquellos con un potencial cognitivo importante; desde los que no articulan el lenguaje verbal hasta los que poseen un alto desempeño lingüístico y de los que se aíslan hasta aquellos que se interesan por los otros. El autismo es una condición invisible que no se percibe desde fuera. Es la más invisible de las discapacidades. Es una forma distinta de pensar y, por consiguiente un modo distinto de vivir.

Los niños con TEA probablemente perciben el mundo como una sucesión de escenas impredecibles y no controladas, que contribuye a la presencia de conductas inadecuadas. Con esa sensación de la realidad, les resulta difícil tener una noción de tiempo clara, relacionar situaciones con espacios, anticipar situaciones. Las dificultades de anticipación conducen a una percepción caótica, por esta razón es necesario que los docentes proporcionen a los alumnos con TEA ambientes estructurados y predecibles, y contextos directivos de aprendizaje. Como parte de la intervención educativa resulta trascendental la estructura ambiental para facilitar su integración en el aula.

De esta manera, la organización y estructuración del aula no tiene que verse como una meta; sino como el medio para conseguir mayor flexibilidad mental que le proporcionen instrumentos con los que interpretar, prever y manejar el futuro. El trabajo de los docentes deberá estar enfocado a mejorar la calidad de vida de los alumnos. Como parte de la intervención educativa es prioridad que el alumno se sienta cómodo y comprendido en el ambiente en donde está. Para conseguir este estado ideal de trabajo es necesario tomar en cuenta la presencia de rutinas, contingencias y un ambiente motivante y estimulante.

Palabras clave: autismo, estructuración ambiental, flexibilidad mental.