Primer Congreso Internacional de Transformación Educativa Segundo Congreso Internacional de Transformación Educativa Consejo de Transformación Educativa
Introducción · Programa Académico · Libros · Comité Organizador · Convocan · Instituciones Participantes · El Consejo de Transformación Educativa

Niveles de autoestima en un grupo de adolescentes de Oaxaca

Salvador Santos Cruz

Centro Universitario Casandoo

Resumen

El término autoestima se define como la forma de sentirnos bien con uno mismo, es el resultado de la valoración externa como personal que cada quien hace de sí mismo en todo momento (Yagosesky 1998). Su estudio es importante debido que hay una diferencia significativa entre los niveles de autoestima de los niños de diferentes estratos socioeconómicos (Milicic 1993).  Actualmente se sabe que existen diversos  niveles de autoestima en los adolescentes, destacando diversas pautas como sexo o rendimiento escolar. La presente investigación tuvo como objetivo estudiar los niveles de autoestima en un grupo de adolescentes, conformando un estudio descriptivo transversal con 50 adolescentes del estado de Oaxaca, entre 11 y 14 años de edad. Se aplicó el inventario de autoestima de  Stanley Coopersmiht (1959). Para el análisis de los datos se  utilizó estadística descriptiva, obteniéndose como resultado final que un 80% de la muestra tienen autoestima media, 10% autoestima alta y 10% autoestima baja. Los resultados mostraron que existe diferencia en los individuos de acuerdo a las cuatro áreas establecidas en el análisis. En el área de autoestima del hogar, el 76% de los participantes presentan una autoestima media y  el 24% presenta autoestima baja.

En cuanto al área de autoestima social, se observa que el 64% de los adolescentes encuestados presentan una autoestima media y el 34% autoestima baja, en tanto que el 2% autoestima alta.  Es importante destacar que el área de autoestima escolar un 66% obtuvo autoestima media, el 16% autoestima baja y el 9% autoestima alta.

En el estudio se concluye que el conocimiento de los niveles de autoestima en adolescentes permite inferir las posibilidades de desarrollo de éstos en su  futuro como adultos. El valor principal de los datos obtenidos se encuentra  que a partir de ellos se puede elaborar un diagnóstico que permita el desarrollo de estrategias de intervención que incidan de forma significativa sobre la población escolar, sin embargo, aún no es posible determinar a profundidad cada uno de los tipos de autoestima que en esta investigación se obtuvieron, debido a que se requiere explorar de forma particular el contexto cotidiano en el que se encuentran los participantes de la muestra y su relación con los resultados encontrados.

PALABRAS CLAVES: Autoestima, Valoración, responsabilidad

CONCEPTUALIZACIÓN DE AUTOESTIMA

La  autoestima se ha definido de múltiples maneras. Para  Brunel (2004) la autoestima se define como “la forma  en la cual organizamos información relevante para nosotros mismos”. También menciona que “es tarea directa del esquema del yo, el cual llega afectar la manera en que procesamos  la información social y son las creencias del yo las que organizan y guían el procesamiento de la información  relevante para uno mismo” (como se citó en Contreras Lozano & Lopez Ramirez, 2011, p.100).

Por su parte Rogers (1967) plantea que la autoestima es un “Conjunto organizado y cambiante de percepciones que se refiere al sujeto y señala que es lo que el sujeto reconoce como descriptivo de si y que el percibe como datos de identidad” (como se citó en Acosta Padron & Alfonso Hernandez, 2004, p.84).

La percepción que se tiene de uno mismo debe enfocarse a reconocer  que todos son diferentes y esa diferencia se debe asumir con  respeto para no ser motivo de discriminación.

Por su parte Rosemberg (1996) menciona que la autoestima “es una apreciación positiva o negativa hacia  sí mismo, que se apoya en una base afectiva y cognitiva, puesto que el individuo siente de una forma determinada a partir de lo que piensa sobre sí mismo” (como se citó en Steiner Benaim, 2005 p.18).

En otros contextos se puede encontrar que la autoestima para Pearlin (1989) es la  “confianza que tiene el sujeto en sí mismo, pudiendo tener una orientación positiva o negativa en la valoración que se hace” (como se citó Ancer Elizondo, Meza Peña, Pompa Guajardo, Torres Guerrero, & Landero Hernández, 2011p. 93).

Existen factores asociados a los niveles de autoestima, entre los que se puede citar a Navarro (2006) quien plantea que hay varios factores que impactan en la “autoestima de las personas, como la educación que se recibe en la familia y en las instituciones educativas a las cuales se ha asistido” (como se citó en Ancer Elizondo, Meza Peña, Pompa Guajardo, Torres Guerrero, & Landero Hernández, 2011, p.93).

En este sentido Moreira (2004) señala que hay “sentimientos, sensaciones y conductas aunados a la baja autoestima, entre los que se encuentran los sentimientos de abandono, rebeldía, depresión, agresividad, inseguridad incertidumbre, apatía hacia la escuela, pocas relaciones interpersonales” (como se citó en  Oliva Zárate, León Córdoba, & Rivera Vargas , 2007, p.360).

Manifiesta Branden (2004) que la autoestima está configurada por:

Factores tanto internos como externos, entendiendo por factores internos, los que radican o son creadas por el individuo: ideas, creencias, prácticas o conductas. Asimismo por factores externos o los factores del entorno: los mensajes transmitidos verbal o no verbalmente, o las experiencias suscitadas por los padres, los educadores, las personas significativas para nosotros, las organizaciones y la cultura (como se citó en Naranjo Pereira, 2007, p.2).

Menciona Resines (2010) cuatro factores que contribuyen a la construcción de la autoestima: a)la actitud o motivación como la tendencia de reaccionar frente a una situación tras evaluarla positiva o negativa b) el  esquema corporal que supone la idea de nuestro cuerpo a partir de las sensaciones y estímulos, c) las aptitudes como las capacidades que posee una persona para realizar algo adecuadamente, d) la valoración externa como la consideración o apreciación que hacen las demás personas sobre nosotros (como se citó en  Velazquez Romero, 2011 p.34)

Por su parte Coopersmith (1996)  menciona que la “autoestima está vinculada a factores subjetivos: la individualidad es la resultante de las experiencias individuales la cual es diferente en cuanto a su actitud y su expresión” (como se citó en Steiner Benaim, 2005, p.30)

La autoestima para Barroso (2000) incluye unas características esenciales entre las cuales se encuentran que el “grado que en el cual el individuo cultiva la vida interior se supera más allá de las limitaciones posee sentido de humor, esta consiente de sus destrezas y limitaciones asume sus errores y maneja efectivamente sus sentimientos” (como se citó en  Steiner Benaim, 2005 p.30)

 

Por su parte Craghesat (2001) menciona  que la autoestima presenta tres características: la descripción de su comportamiento, una reacción de su comportamiento y el conocimiento de los sentimientos del individuo” (como se citó en  Steiner Benaim, 2005 p.30)

Las personas  con baja autoestima, indica Molina (1996)  “presentan características emocionales tales como agresividad, timidez, alarde, impaciencia competitividad, arrogancia, crítica, rebeldía ante figuras de autoridad y perfeccionismo, entre otras, las cuales propician conflictos en las relaciones interpersonales” (como se citó en           Naranjo Pereira M. L., 2007 p.18)

Una característica fundamental que menciona Erickson (1974) en  esta etapa, es que el “individuo requiere hacerse de una identidad saberse distinto a los demás” (como se citó en Mejía Estrada, Pastrana Chávez, & Mejía Sánchez, 2011 p.10)

Afirma Coopersmith (1996) que existen diferentes características de la “autoestima entre las que incluye que es relativamente estable el tiempo ya que es susceptible de variar” (como se citó en  Steiner Benaim, 2005 p.29)

Para Rosemberg (1973) la autoestima se puede observar en tres niveles:

a) Alta autoestima: Donde el sujeto se define como bueno y se acepta plenamente, b)Mediana autoestima: El sujeto no se considera superior a otros, ni tampoco se acepta a sí mismo plenamente, c)Baja autoestima: El sujeto se considera inferior a los demás y hay desprecio hacia sí mismo (como se citó en  Ulloa Barrientos, 2003 P.16)

Por su parte para Branden, (2001) existen:

a)Autoestima alta: es sentirse confiadamente apto para la vida, b)Autoestima mediana: es fluctuar entre sentirse apropiado e inapropiado, aceptado o inaceptado como persona, c) Autoestima baja: las personas con este tipo de autoestima son manipuladas por el miedo a la realidad, ante la que se sienten incompetentes (como se citó en  Alvarez Garcia & Garcia Hernandez, 2009 P.10)

 Afirma Coopersmith (1990) que la “autoestima puede presentarse en tres niveles: alta, normal y baja siendo esto evidente, debido a que puede observarse en las personas cuando experimentan las mismas situaciones en forma notablemente diferente” (como se citó en  Rasines Sira, 2012 p.13).

Por su parte Mruk (1998), aparte de defender la “autoestima elevada y negativa, opta por afirmar la existencia de un tipo de autoestima denominada defensiva, la cual presenta dos modelos: narcisista y pseudoautoestima” (como se citó en   Álvarez Torres , 2013 p.22).

 Por lo tanto Aguilar (1995) plantea que las personas que tienen niveles elevados de “autoestima saben escuchar, son optimistas, establecen buenas relaciones interpersonales  en las cuales ven sus propias necesidades, son capaces de desarrollar su propio talento y creatividad, tienden a buscar experiencias sin importar los fracasos, se arriesgan a diferentes situaciones y son personas seguras de sí mismas” (como se citó en Cobos Velázquez, 2011 p.21).

Sugiere Tajfel (1986)  que existe una relación entre la “autoestima personal y la autoestima colectiva en la medida en que ambas forman parte de un concepto más amplio y general que es el auto concepto” (como se citó  Sánchez, 1999 p.252)

Considera Leung(1992) que la “autoestima social y física también son protectoras frente al desarrollo de problemas comportamentales” (como se citó en   Jiménez, Murgui, Estévez, & Musitu, 2007 p.475).

Por su parte Reosoner (1989) plantea que la “autoestima es muy importante debido a que determina su actuación ante los demás, se motivan por lo cual  llegan a ser personas muy exitosas” (como se citó en  Salazar Cheverria & Uriegas Gonzales, 2006 p.7).

Branden (1997) señala que la “autoestima es esencial para el ser humano e imprescindible para que éste pueda funcionar y comportarse de forma adaptada y equilibrada en el ámbito individual como social (como se citó en Gonzales Martinez, 1999 p.224).

Una autoestima saludable, como sostiene Branden (1994) se “relaciona con la racionalidad, el realismo, con la creatividad, la independencia, la flexibilidad y la capacidad para aceptar los cambios, con el deseo de admitir los errores y la disposición a cooperar” (como se citó en Pequeña Constantino & Escurra Mayaute, 1994  p.11)

Plantea Modrcin (1998) que la importancia de  la autoestima “constituye un elemento básico para entender la conducta de los adolescentes y resulta esencial para conocer cómo los adolescentes se valoran, perciben e interpretan su conducta” (como se citó en  Rosselló & Berríos Hernández, 2004 p.296).

Muestra Euyer  (1957) que  la ansiedad influye en el desarrollo de la “autoestima, ya que los sujetos que tienen malos conceptos de sí mismos suelen sentir mayor ansiedad durante gran tiempo de sus vidas pues sienten que no pueden hacer las cosas igual que otros” (como se citó en  Alvarez Delgado , Sandoval Vargas , & Velásquez Salazar, 2007 p.22)

En esta temática, se han realizado diversos estudios de trascendencia, entre los que se encuentra un estudio de Kirman (2001) que permite comprobar las diferencias entre agresores y víctimas, utilizando en su estudio medidas tanto globales como multidimensionales de autoestima para comprobar las diferencias, al analizar las distintas dimensiones de autoestima, los resultados  las víctimas se valoraban más positivamente en el dominio escolar, mientras que los agresores lo hacían en el dominio social. De hecho, no se encontraron diferencias significativas en autoestima social entre el grupo de agresores y el de adolescentes no implicados en problemas de violencia escolar (como se citó en Estévez López, Martínez Ferrere, & Musitu Ochoa, 2006 p.225).

Realizo Mina (1999) un estudio dirigido a determinar las características de la autoestima y los estereotipos de rol de género. La muestra está formada por 559 estudiantes: 220 varones y 339 mujeres. Para analizar la relación existente entre la autoestima y los estereotipos de rol de género, se aplicaron dos instrumentos de medida: el Inventario de Rol Sexual de Bem adaptado a una población perteneciente al primer período de la edad adulta y una adaptación del Cuestionario de Autoestima de Coopersmith. Indican en sus resultados que en todas las culturas existe un modelo normativo acerca de cómo debe ser un varón y una mujer; y que estas construcciones sociales tienen un papel fundamental en la organización y constitución de la subjetividad humana (como se citó en Steiner Benaim, 2005)

Explica Allport (1986)  que la  autoestima es un “silencio respetuoso de cada quien por sus propios valores; es uno de los principales factores que deciden el éxito o fracaso de la realización de una persona” (p.6) por lo tanto en lo que hace referencia (Satir, 2002) “la autoestima es el centro de todo nuestro ser”p.4

 Los adolescentes deben desarrollar sus propias potencialidades para alcanzar una mejor adaptación social, deben formarse una autoimagen con la capacidad de desarrollar confianza y el respeto por uno mismo; ya que esta condición ayuda a alcanzar  metas que fortalecen el ámbito social y suma las posibilidades de entablar relaciones enriquecedoras.

Branden (1997) señala que la “autoestima es esencial para el ser humano e imprescindible para que éste pueda funcionar y comportarse de forma adaptada y equilibrada en el ámbito individual como social (p.224)

Este trabajo de  investigación  tuvo su objetivo primordial  investigar los niveles  de autoestima en los adolescentes. El desarrollo del estudio permitió considerar al individuo como un ser capaz de reflexionar y tomar decisiones por sí mismo, hará reflexionar sobre la importancia de la autoestima durante la adolescencia con la finalidad de encontrar formas más saludables que  reconozcan las características que cada uno posee.                                        

RESULTADOS

Figura 5.1 niveles generales de autoestima

En la gráfica 5.1 se presentan los niveles de  autoestima, se observa que el 80% de la muestra presenta una autoestima media, el 10% reporta autoestima baja y el 10% autoestima alta.

Figura 5.2. Porcentaje de la autoestima general

 

En la gráfica 5.2 se muestran los porcentajes de la autoestima general, se observa que el 58% de los adolescentes presenta una autoestima media, el 42% presenta autoestima baja y el 0% autoestima alta

La autoestima del hogar corresponde al nivel de aceptación con que la persona valora sus conductas autodescriptivas en relación con sus familiares directos

Figura 5.3. Porcentaje de la autoestima del hogar padres

En la gráfica 5.3 se muestra el nivel de autoestima del hogar, en la que se observa que el 76% de los participantes presentan una autoestima media, el 24% presenta autoestima baja y el 0% autoestima alta

 

La autoestima social es cómo se siente el sujeto consigo mismo al relacionarse con el medio social donde está inmerso.

Figura 5.4. Porcentaje de la autoestima social

En la gráfica 5.4 se muestran los niveles de la autoestima social en la que se observa que el 64% de los adolescentes encuestados presentan una autoestima media, el 34% autoestima baja y el 2% autoestima alta.

La autoestima escolar es cómo se siente el sujeto consigo mismo al relacionarse con el medio social donde está inmerso.

Figura 5.5. Porcentaje de la autoestima escolar

En la gráfica 5.5 se muestra el nivel de la autoestima escolar en la que se observa que el 66% presenta una autoestima media, el 16% una autoestima baja y el 9% autoestima alta.

 

DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES

De manera  general en el estudio se puede observar  que la autoestima se manifiesta en tres niveles alta, media y baja. Llama la atención  que se obtuvo mayor porcentaje en la autoestima media donde se aprecia un 80%.  Destaca la autoestima alta con un 10% y con  otro 10%  la autoestima baja. Además  estos porcentajes  prevalecen en la media.

Los resultados son congruentes con los encontrados en la literatura, específicamente coinciden con los estudios desarrollados por Milicic (1993) pues en ellos se encontró  que también hay diferencia significativa entre los niveles de autoestima de los niños de diferentes estratos socioeconómicos.

Es probable que los resultados obtenidos puedan ser atribuidos a Navarro (1997).De hecho existen algunos estudios que han explicado esta situación a partir de la diferencia que existe entre los niveles de autoestima. Un fenómeno similar se ha observado en otras poblaciones, por ejemplo con las características de la autoestima que influyen en el adolescente (pág. 17)

Sería conveniente desarrollar futuras investigaciones en las que  se estudien con mayor detenimiento los factores de la autoestima y su relación con la conducta, utilizando otra población como por ejemplo en edades de 14 a 18 años. Respecto a la metodología sería conveniente realizar estudios respecto a la importancia de la autoestima y la utilización  de parámetros que faciliten la comprensión de su impacto en el futuro desempeño como individuos. En cuanto al instrumento en futuras investigaciones se sugiere revisar con mayor detenimiento algunas otras variables que aluden a tipos diferentes de autoestima, ya que la relevancia de la información recabada resulta de gran utilidad para el análisis y la generación de nuevas interpretaciones del fenómeno.

 

El valor principal de los datos obtenidos se encuentra en que a partir de ellos se puede elaborar un diagnóstico que permita el desarrollo de estrategias de intervención que incidan de forma significativa sobre la población escolar, sin embargo, aún no es posible determinar a profundidad cada uno de los tipos de autoestima que en esta investigación se obtuvieron y sus implicaciones en el desarrollo de los adolescentes.

Los datos recabados permiten visualizar los niveles de autoestima y la diferencia que existe entre estos, pero no son concluyentes respecto a la diferencia entre las categorías que se analizaron, debido a que se requiere explorar de forma particular el contexto cotidiano en el que se encuentran inmersos los participantes de la muestra y su relación con los resultados encontrados

El estudio se planteó como objetivo Identificar los niveles de autoestima de un grupo de adolescentes del estado de Oaxaca, en ese sentido se puede concluir que se logró  dicho objetivo; en virtud de que  se identificaron los tres niveles de autoestima en los que se ubican los jóvenes. Asimismo, es conveniente comentar que dentro del instrumento se detectaron niveles diversos en los tipos de autoestima, destacando como el porcentaje mayor,la autoestima media contrastando con el menor porcentaje de la baja autoestima.

Por otra parte,  es necesario precisar que los datos permiten aceptar que los niveles de autoestima forman parte primordial en la vida de los jóvenes.

Para evitar situaciones como la observada sería conveniente desarrollar estrategias para la motivación personal de los jóvenes que se encuentran en el nivel medio y bajo de su autoestima 

En la presente investigación se encontraron como niveles de  autoestima, que el 80% de la muestra tiene autoestima media, el 10% reporta autoestima baja y el 10% autoestima alta. De manera concluyente, el porcentaje de la autoestima general se observa en un 58% con autoestima media y el 42% en autoestima baja

Destaca que en el nivel de autoestima del hogar, muestra que el 76% de los participantes presentan una autoestima media y el 24% presenta autoestima baja.

En cuanto a los niveles de la autoestima social, se observa que el 64% de los adolescentes encuestados presentan una autoestima media, el 34% autoestima baja en tanto que el 2% autoestima alta.  Es importante destacar que el nivel de autoestima escolar encontrado fue del 66% como autoestima media, el 16% autoestima baja y el 9% autoestima alta.

 

 

 

 

 

 

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFÍCAS

Álvarez Torres , D. (2013). como influye la autoestima en las relaciones interpersonales. Facultad de ciencias de la Educación. Almeria,España: Universidad de Almería.

Alvarez Garcia , C. L., & Garcia Hernandez, O. Y. (2009). Autoestima y          autoconcepto de mujeres enbarazadas. facultad de psicologia. Morelia, Michoacan:    Universidad Michoacana de san Nicolas de Hidalgo

Jiménez, T. I., Murgui, S., Estévez, E., & Musitu, G. (2007). comunicación familiar y comportamientos delictivos en adolescentes españoles: el doble rol mediador de la autoestima. Revista Latinoamericana de Psicología, 39(3), 473-485.

Mejía Estrada, A., Pastrana Chávez, J., & Mejía Sánchez, J. (2011). La autoestima, factor fundamental para el desarrollo de la autonomia personal y profesiona. universidad de barcelona. Michoacan: Universidad Michoacana.

Naranjo Pereira, M. (septiembre-diciembre de 2007). autoestima: un factor relevante en la vida de la persona y tema esencial del proceso educativo. Revista Electrónica Actualidades Investigativas en Educación, 7(3), 0.

Naranjo Pereira, M. L. (15 de diciembre de 2007). Autoestima: un factor relevante en la vida de la persona y tema esencial del proceso educativo. Revista Electrónica “Actualidades Investigativas en Educación”, 7(3), 1-27.

Oliva Zárate, L., León Córdoba, D., & Rivera Vargas , E. A. (diciembre de 2007). la emigración del adulto como factor de riesgo en la autoestima de los adolescentes. Enseñanza e Investigación en Psicología, 12(2), 359-366.

Rosselló, J., & Berríos Hernández, M. N. (2004). Ideación Suicida, Depresión, Actitudes Disfuncionales, Eventos de Vida Estresantes y Autoestima en una Muestra de Adolescentes Puertorriqueños. Revista Interamericana de Psicología/Interamerican Journal of Psychology, 38(2), 295-302.

Sánchez, E. (1999). Relación entre la autoestima personal, la autoestima colectiva y la participación en la comunidad. anales de psicología, 15 (2), 251-260.

Ulloa Barrientos, N. (2003). “Niveles de Autoestima en Adolescentes Institucionalizados. Hogar de Menores: Fundación Niño y Patria. Valdivia, II semestre 2002. escuela de enfermería, facultad de medicina. chile: universidad austral de chile.

Acosta Padron, R., & Alfonso Hernandez, J. (2004). la autoestima en la educación. Limite, I(11), 82-95

Alvarez Delgado , A., Sandoval Vargas , G., & Velásquez Salazar, S. (2007). autoestima en los primeros del liceo con alto indice de vulnerabilidad escolar de la ciudad de valdivia. nstituto de Filosofía y Estudios Educacionales, Facultad de Filosofía y Humanidades. Valdivia, Chile: Universidad Austral de Chile.

Ancer Elizondo, L., Meza Peña, C., Pompa Guajardo, E. G., Torres Guerrero, F., & Landero Hernández, R. (enero-junio de 2011). Relación entre los niveles de autoestima y estrés en estudiantes universitarios. Enseñanza e Investigación en Psicología , 16(1), 91-101.

Cobos Velázquez, F. (2011). Autoestima: características y manifestaciones en los estudiantes. Revista UNAVance, 1(1), 21-23.

Contreras Lozano, C. L. (enero,junio de 2011). Sobre la representación conceptual y el significado de la autoestima y del concepto de jóvenes. Revista Intercontinental de Psicología y Educación, 13(1), 99 -114.

Contreras Lozano, C., & Lopez Ramirez, E. O. (2011). sobre la representacion conceptual y el significado de la autoestima y del concepto de jovenes. Revista Intercontinental de Psicología y Educación, 13(1), 99-114.

Estévez López, E., Martínez Ferrere, B., & Musitu Ochoa, G. (2006). La autoestima en adolescentes agresores y víctimas en la escuela: La perspectiva multidimensional. Intervención Psicosocial, 15(2), 223-232.

Gonzales Martinez, M. T. (1999). algo sobre la autoestima. qué es y cómo se expresa. Ediciones Universidad de Salamanca, 217-232.

 

Pequeña Constantino , J., & Escurra Mayaute, L. M. (1994). efectos de un programa para el mejoramiento de la autoestima en niños de 8 a 11 años con problemas específicos de aprendizaje. revista de investigación en psicología, 9(1), 9 - 22.

Rasines Sira, C. C. (2012). Relación de la Cirugía Estética con los Niveles de Autoestima y Autoconcepto en Mujeres Adolescentes. licenciatura en psicología. barquesimeto: universidad centroocidental.

          relación entre los niveles de autoestima y estrés en estudiantes universitarios. (Enero-JUNIO de 2011). Enseñanza e Investigación en Psicología, 16(1), 91-101.

Salazar Cheverria, D. J., & Uriegas Gonzales, M. (2006). Autoestima desde un enfoque humanista,diseño y aplicacion de un programa de intervencion. mexico: Autoestima desde un enfoque humanista,diseño y aplicacion de un programa de intervencion.

Steiner Benaim, D. (2005). la teoría de la autoestima en el proceso terapéutico para el desarrollo del ser humano. tecana american university . Maracaibo: tecana american university.

Velazquez Romero, A. (2011). Desarrollo de la autoestima y la exprecion emocional, experiencias en un taller vivencial con enfoque humanista. facultad de psicologia. morelia,michoacan: Universidad Michoacana de San Nicolas de Hidalgo.

Para obtener información de contacto de los autores, favor de escribir a info@transformacion-educativa.com.