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Las nuevas modalidades y su incidencia en la flexibilidad curricular

Nanzihuan Rodríguez Ramos; Elisa Lugo Villaseñor; Eloísa Rodríguez Vázquez

U. A. del Estado de Morelos

Resumen

En este trabajo, se reportan los avances de un estudio en que se analiza el papel que tienen las nuevas modalidades educativas virtuales e híbridas y su implicación  en la flexibilidad curricular., Se pretende una primera aproximación a los referentes teóricos del tema y conocer de qué manera tienen incidencia en la formación de los universitarios, desde el punto de vista de quien aprende, es decir, el estudiante, reconociendo su capacidad de elegir la forma, el lugar y el momento que favorecen su aprendizaje  en función de sus necesidades.

Para ello, se revisaron los aportes de algunos autores y lograr mayor comprensión de la temática, además se recuperaron las opiniones de los estudiantes de la primera generación de dos licenciaturas en el campo de la educación, de una universidad pública estatal. La recolección de información se realizó mediante  un instrumento de dos componentes, uno  en escala Likert y otro de  preguntas abiertas en el que se consideró la concepción que tienen los estudiantes acerca de las materias híbridas y virtuales, la forma en que se ven reflejadas en el plan de estudios, el modo en que operan estas modalidades, así como la manera en  que  viven el cambio los estudiantes.

De ésta manera, se busca reflexionar sobre cómo se concreta en el currículo universitario el planteamiento del “deber ser” sobre la flexibilidad curricular su  contraste con la “realidad” en cuanto a su aplicación y las vivencias de los actores educativos que lo cursan, en este caso de los estudiantes.

Palabras clave: Educación Superior, Currículo Flexible, Tecnologías de la Información y la Comunicación.

INTRODUCCIÓN

La sociedad contemporánea suele tener cada vez nuevas exigencias de alta complejidad intelectual, social y organizativa en el mundo del trabajo, por lo que las universidades deben estar preparadas para lograr en sus estudiantes las competencias necesarias para sobresalir en el campo laboral. Estas nuevas necesidades, de acuerdo con Celis y Gómez (2005), implican nuevos contextos de flexibilidad curricular, diversificación institucional y de oferta de programas de estudio, y utilización creativa de las potencialidades de aprendizaje generadas por las nuevas tecnologías de información y comunicación.

Actualmente la mayoría de las universidades han incorporado la noción de flexibilidad y como apoyo a ésta han incluido la virtualización e hibridación de la enseñanza, sin embargo, en la implementación algunas de estas instituciones se han visto con diversas problemáticas y, aunque contribuyen a satisfacer la demanda estudiantil, no siempre contribuyen a lograr un buen aprendizaje o a una flexibilidad que le permita al alumno elegir de acuerdo con sus preferencias, conocimientos y tiempo disponible.

FLEXIBILIDAD Y MULTIMODALIDAD

Desde los años 70, Escalona (2008) refiere que se comenzaron a detectar problemas serios de rigidez académica que orientaban la organización universitaria, cuyos planes de estudio eran verticales y cuyas estrategias de enseñanza estaban orientadas a privilegiar la adquisición de conocimiento memorístico. Debido a ello, se comenzó a hablar cada vez más de la flexibilidad curricular, de tal manera que en los años 90 gran parte de las instituciones de educación superior tenían dicha noción integrada en sus propuestas curriculares. Sin embargo, la flexibilidad no posee una sola noción por ejemplo, Díaz Barriga Arceo (2012), plantea que este concepto involucra tiempos, espacios, tareas, relaciones de trabajo, para aprender nuevas habilidades. Por otro lado, Pedroza (2005) define a la flexibilidad curricular como la adecuación de los estudios universitarios a los intereses y disposiciones de los alumnos, la búsqueda de una formación integral y la apertura a los progresos del conocimiento. Mientras que Díaz Villa (2002), se centra desde el punto de vista de quien aprende y menciona que, en un currículo flexible, el aprendiz tiene la posibilidad de seleccionar la forma, el lugar (espacio) y el momento (tiempo) de su aprendizaje de acuerdo con sus intereses, necesidades y posibilidades.

El mismo autor establece cuatro principales rasgos de la flexibilidad, en donde se encuentran:

Por otro lado, Pedroza (en Escalona, 2008), menciona once principales características que debe tener el currículum flexible:

Tomando en cuenta lo anterior, el uso de las TIC se ha empleado como modalidades educativas alternativas, que permiten responder a algunas de estas características de la flexibilidad, y atender  a la población que demanda acceso a los espacios educativos de la sociedad y a la necesidad de la reducción de costos de las universidades.

De acuerdo con Rama (2009), en los últimos años han existido tendencias que han producido reformas curriculares en América Latina. Entre estas tendencias están la masificación, diversificación, acreditación, postgraduación, mercantilización, internacionalización y virtualización. Esta última, se refiere al desarrollo de ofertas curriculares bajo las modalidades de educación virtual y a distancia, como posibilidades para los estudiantes de llevar materias de una u otra modalidad alternativamente, también implica la incorporación de las TIC en los procesos curriculares.

De la misma manera, en México, Díaz Barriga y Lugo (2003) comentan que en los años 90 se notó un incremento en el uso de las TIC en las reformas curriculares, ya que las recomendaciones de los organismos internacionales en materia de educación superior se centro en el mejoramiento de la educación y la ampliación de la matrícula por medio de estas tecnologías.

También, Castillo (2014) establece que las instituciones de educación superior han creado proyectos y programas para integrar las TIC, nombrándolos de diversas formas como educación virtual, e-learning, b-learning, educación a distancia en línea, modalidad híbrida o mixta, y formación multimodal. La última es definida como una multiplicidad de combinatorias posibles que dependen de las necesidades y circunstancias particulares de cada estudiante, permitiendo transitar desde lo completamente presencial hasta lo totalmente virtual.

De esta forma se puede observar que una de las intenciones de la flexibilidad y de la multimodalidad es permitir que el estudiante tenga múltiples opciones y elija las que mejor se adapten a su modo de vida, sus conocimientos, sus habilidades, etc.

OBJETIVO

El objetivo principal de este trabajo fue realizar una exploración sobre el papel que tienen las modalidades híbridas y virtuales en la formación universitaria,  a partir de analizar opiniones y experiencias de los estudiantes de la primera generación en dos planes de estudio en el campo de la educación en una universidad pública. Se buscó reflexionar sobre si estas nuevas modalidades realmente contribuyen  a lograr el currículum flexible.

METODOLOGÍA

En el presente estudio de tipo cuantitativo y descriptivo, se decidió emplear un cuestionario para indagar percepciones generales de los estudiantes sobre  elementos de influencia en la flexibilidad curricular en una UPE. En la primera fase del estudio se llevó a cabo una revisión documental sobre las temáticas a indagar, flexibilidad curricular e integración de nuevas modalidades educativas en la universidad, a partir de ello, se diseñó un instrumento en escala Likert y con preguntas abiertas para la parte del balance de ventajas y desventajas. El instrumento,  se conformó  por  seis apartados: Datos generales, características generales, estructura curricular, planeación de la operatividad y balance de las ventajas y limitantes del plan de estudios.

Este avance comprende el análisis de dos grupos de estudiantes de dos carreras en el campo de la educación: 27 estudiantes de la Licenciatura en Ciencias de la Educación con matrícula 2010, lo cual comprende el 71% del total de estudiantes en este semestre; y 7 estudiantes de la Licenciatura en Comunicación y Tecnología Educativa de matrícula 2010, que corresponde al 70% del total. Las respuestas obtenidas por ambos grupos fueron capturadas en una base de datos de Excel, que permitió observar en qué aspectos coincidían los estudiantes.

RESULTADOS

Como parte de las características generales del plan de estudios se retomaron cuatro innovaciones principales para este trabajo, las cuales son: flexibilidad, modalidad híbrida, modalidad virtual y uso crítico de las tecnologías.

En la estructura curricular se encontró que ambos planes de estudio están regidos por el Modelo Universitario (MU) de la UAEM, el cual establece que entre las características del currículum abierto y flexible se encuentra la multimodalidad,  que  “refiere a una oferta de cursos en modalidades educativas no convencionales, híbridas o mixtas que permite a los sujetos en formación combinarlas en función de sus capacidades de aprendizaje, condiciones y disponibilidad de espacios, tiempos y recursos” (UAEM, 2010: 21). Tomando estas bases, el Instituto de Ciencias de la Educación (ICE) refiere que ambos planes de estudio deben: a) desarrollar un currículo flexible que permita la elección y movilidad académica del estudiante, b) que se integre el conocimiento general, de valores y de especialización, c) generar cátedras activas incorporando los adelantos tecnológicos y aplicando didácticas que motiven al estudiante para su aprendizaje (UAEM ICE, 2010).

 Cabe destacar que el ICE es la unidad académica con mayor número de materias en estas nuevas modalidades, ya que se imparten 13 unidades curriculares híbridas y 1 unidad curricular virtual, de las cuales 11 son de la etapa básica general, 1 es de la licenciatura en docencia y 2 son de la licenciatura en comunicación y tecnología educativa (e-UAEM, 2014), Sin embargo, se puede observar que no existen una gran variedad de unidades curriculares híbridas y virtuales propias de las licenciaturas, aún cuando el perfil de egreso de CTE está enfocado al desarrollo de proyectos educativos relacionados con el uso de las TIC, el diseño de estrategias y ambientes de aprendizaje en las distintas modalidades educativas; mientras que en el perfil de egreso de CE se menciona que se deben de tener conocimientos y habilidades en el uso de las tecnologías de la información y de la comunicación.

De acuerdo con Cobo y Moravec (2011), el desafío de las competencias digitales es que deben ser estimuladas mediante experiencias prácticas, no se trata únicamente de conocer el dispositivo o el software, se necesita de la aplicación para poder resolver problemas de diversas maneras. Es por ello que si los estudiantes tienen un contacto y una práctica directa con las nuevas modalidades, será más sencillo para ellos desempeñarse en estos aspectos en el ámbito laboral para el cual los están preparando.

Por otro lado, en la parte de sistema de enseñanza se recuperó que:

Se puede observar que para los estudiantes es clara la presencia de la integración de las TIC en la enseñanza y en la evaluación, además de que también coinciden en que las nuevas modalidades permiten nuevas formas de aprendizaje. Por otro lado, existe discrepancia sobre si son modalidades que cualquier estudiante puede tomar o si es fácil aprender en ellas. Al respecto, el Tercer Informe de la UAEM reportó que desde el 2014 se está implementando el curso Autoadministrado de Inducción a la Formación Multimodal para Estudiantes, en el cual están participando los seis programas educativos del ICE y el cual tuvo 575 estudiantes el año pasado; lo que  sugiere una transición más sencilla para los alumnos entre las clases presenciales y las nuevas modalidades (UAEM, 2015).

También existió discrepancia con la preparación que tienen los docentes para poder impartir clases híbridas o virtuales, en este aspecto, de acuerdo con el Tercer Informe de Actividades de la UAEM, se planteó el Programa de Formación Docente para Modalidades No Convencionales de Aprendizaje, en donde durante el ciclo 2014-2015 participaron 262 profesores en los diferentes cursos que se ofertaron. (UAEM, 2015)

En la planeación de la operatividad del plan de estudios se recuperó que:

Algunas de las ventajas expresadas por la mayoría de los estudiantes fueron: La multimodalidad (unidades curriculares presenciales, híbridas y virtuales), la oportunidad de elegir el profesor con el cual se prefieren cursar las materias y la eliminación de la seriación de las materias. Por otro lado, coincidieron que algunas desventajas fueron: La poca oferta de unidades curriculares en distintos horarios, la mala implementación de la flexibilidad, la falta de actualización docente, el desconocimiento del manejo de las plataformas y que los estudiantes no son consultados para la mejora de los planes de estudio.

CONCLUSIONES

Tomando en cuenta los resultados expuestos, se puede observar que los estudiantes encuentran beneficios en la multimodalidad, sin embargo, también encuentran algunas deficiencias en la forma en que les son presentadas, pues aún no cumplen con la característica esencial de una propuesta multimodal de acuerdo con el MU, ya que no permiten que “los sujetos en formación [realicen]  individualmente sus elecciones, como un traje a la medida, sin ceñirse a opciones limitadas” (UAEM, 2010: 42).

Es necesario pensar en las tecnologías como herramientas que pueden favorecer la generación de nuevas habilidades y aprendizajes, como sugieren Cobo y Moravec (2011) las TIC no son un destino, más bien son un puente entre distintos conocimientos. De la misma forma, Castillo (2014), comenta que no debemos centrarnos únicamente en la tecnología, sino pensar también en las cuestiones pedagógicas y los métodos de enseñanza que permitan el mejor uso de las TIC.

Por ello, llama la atención que gran porcentaje de los estudiantes coinciden en señalar la carencia de preparación de los docentes, lo cual impide un buen aprendizaje y la adquisición de competencias digitales. Así es importante reconocer el avance que ha tenido la UAEM al implementar un gran número de unidades curriculares híbridas y virtuales, pero también es necesario señalar que aún falta preparación en el aspecto pedagógico y los métodos de enseñanza.

Por otro lado, Castillo (2014), muestra que además de las tecnologías y la pedagogía, se debe fomentar una adecuada organización para que exista una correcta implementación de las tecnologías en las universidades. Dicha organización debe involucrar las esferas social, político-institucional, administrativa y técnico-pedagógica, las cuales deben estar conectadas y requieren ser conocidas por los actores educativos. Por tal motivo, también se cree necesario difundir este tipo de información con los estudiantes, ya que tomando en cuenta los resultados, muchos de ellos no conocen los reglamentos y procedimientos que regulan la ejecución de la multimodalidad y de la flexibilidad.

Si bien la flexibilidad y la modalidad híbrida son aceptadas por los estudiantes como un beneficio para su formación, se hace evidente la necesidad de instrucciones y capacitaciones específicas que permitan tanto estudiantes como a profesores desarrollar al máximo el potencial de estas modalidades. 

Se debe procurar que los alumnos tengan una formación apropiada en el uso de las TIC que les permita cursar las materias en nuevas modalidades con éxito para, de esta manera, satisfacer uno de los retos de las IES. Por otro lado, la capacitación que los docentes puedan tener bien pudiera mejorar el funcionamiento y la propuesta de nuevas materias en éstas modalidades, al invitarlos al desarrollo de contenidos. 

La falta de variedad en las unidades curriculares que se ofertan en la unidad académica de estudio se convierte en una limitante que puede estar influenciada por dos factores. Uno por la preparación de los docentes quienes imparten los programas educativos, que al no conocer las nuevas modalidades pudieran no aprovechar de manera adecuada los espacios virtuales. Y dos, por la disposición tecnológica con la que se cuente, tanto para el desarrollo y uso de la plataforma, así como para su desempeño en el uso por una gran cantidad de estudiantes. 

Ampliar la cobertura de atención se considera también como uno de los retos de las IES, por ello, el uso exitoso de espacios virtuales puede favorecer a la universidad de estudio. Sin embargo, siempre es necesario valorar el rendimiento de las nuevas modalidades curriculares que se ha obtenido en ésta institución, ya que puede servir como referente para ampliar el financiamiento requerido para su continuidad y evaluación.

Es importante hacer énfasis que éste es el primer acercamiento del problema a tratar, por lo que es necesario seguir profundizando con otras aproximaciones cualitativas que puedan definir con más detalle, la forma en que las nuevas modalidades educativas están siendo implementadas por las universidades y cómo las están concibiendo los estudiantes.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Cobo, C. y Moravec, John. (2011). Aprendizaje invisible. Hacia una nueva ecología de la educación. Colección Transmedia XXI. Laboratori de Mitjans Interactius/Publicacions i Edicions de la Universitat de Barcelona. Barcelona.

Castillo, M. (2014). Análisis Del Proceso De Implementación De Un Entorno Virtual De Aprendizaje En Educación Superior: Estudio De Caso E-UAEM. Doctorado. Universidad Autónoma del Estado de Morelos.

Celis, J. y Gómez, V. (2005). Factores de innovación curricular y académica en la educación superior. Revista ieRed: Revista Electrónica de la Red de Investigación Educativa [en línea]. Vol.1, No.2 (Enero-Junio de 2005). ISSN 1794-8061. Recuperado el 12 de marzo de 2015, de: http://revista.iered.org/v1n2/pdf/jcymg.pdf

Díaz Barriga, F., y Lugo, E. (2003). Desarrollo del currículo. En Á. Díaz Barriga, La investigación curricular en México (págs. 63-123). México: Consejo Mexicano de Investigación Educativa.

Díaz Barriga, F. (2012). Reformas curriculares y cambio sistémico: una articulación ausente pero necesaria para la innovación. RIES, México.

Díaz Villa, M. (2002). “Flexibilidad y educación superior en Colombia”. Colombia: Instituto Colombiano para el Fomento y Desarrollo de la Educación Superior. (en: http://www.fcauancv.edu.pe/libro1.pdf).

e-UAEM. (2014). Resultado institucional de evaluación de asignaturas híbridas y virtuales. México, UAEM.

Pedroza, R. (2005). La flexibilidad académica en la universidad pública [en línea]. Recuperado el 12 de julio de 2015, de: http://publicaciones.anuies.mx/pdfs/revista/Revista119_S3A1ES.pdf

Rama, C. (2009). La universidad latinoamericana en la encrucijada de sus tendencias.Edición de la Universidad del Caribe, Unicaribe, república Dominicana.

UAEM ICE. (2010). Propuesta de reestructuración: Licenciatura en Ciencias de la Educación. México, UAEM.

UAEM. (2010). Modelo universitario. México, UAEM.

UAEM (2015). Tercer Informe de Actividades 2014-2015. México, UAEM.

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