Son diversos los factores que suelen influir para que los hábitos de lectura no se desarrollen en forma satisfactoria en los alumnos que cursan la escuela secundaria. La televisión es un distractor que ocupa gran parte del tiempo de nuestros jóvenes. Desde mi punto de vista éste es uno de los retos que tenemos que vencer como profesores, puesto que la información que en ella se divulga muchas veces es totalmente inadecuada para una buena educación y solamente distrae a los estudiantes de sus labores académicas. Además, en la actualidad, la televisión es considerada como una “niñera”, ya que cuando no se cuenta con la presencia de los padres porque ambos tienen que trabajar, los hijos recurren a ella con frecuencia como una forma de entretenimiento, absorbiendo parte del tiempo que debieran dedicar al estudio y a la lectura.
Morduchwicz dice respecto a este medio de comunicación lo siguiente: “La televisión introduce un profundo des-orden cultural en la familia y la escuela” (2008: 32). Esto es verdad, esa pequeña pantalla expone ante los ojos de los jóvenes temas y comportamientos que los adultos se esfuerzan por ocultar. Por ejemplo, cuando un niño tiene un acercamiento con los libros trata de buscar aquellos que tengan temáticas de niño; en cambio, cuando tiene acercamientos con la televisión, suele buscar programas para adultos.
Un pretexto que utilizan los alumnos para no leer es la falta de tiempo libre debido a las diversas actividades que les dejan los distintos profesores en la escuela secundaria. Según ellos, no pueden dedicar el tiempo deseado a las obras de sus gustos porque se sienten presionados por tantas actividades escolares, pero en realidad su tiempo lo destinan a otras actividades.
Otro factor que influye para que los alumnos adolezcan de una buena comprensión de los textos que leen es que, al realizar la lectura, regularmente no se plantean un fin concreto para obtener la información deseada ni le encuentran un sentido utilitario.
Por otra parte, una de las problemáticas que enfrentamos los profesores cuando llevamos a cabo la enseñanza, es que los alumnos presentan dificultades al momento de adquirir el aprendizaje, esto se debe a distintos factores; el más común es que no saben cómo realizar la comprensión de lo que se les ha enseñado, como menciona Carlos Sánchez: “Las dificultades de la comprensión lectora atrasan y obstaculizan no sólo el proceso de aprendizaje sino la construcción de referentes para interpretar la realidad” (2004:24). Para que los alumnos puedan desarrollar sus capacidades de comprensión es necesario que la enseñanza se oriente a favorecer el aprendizaje de forma significativa.
Como lo mencioné anteriormente, la lectura es inherente a la labor educativa y actualmente a la mayoría de los jóvenes no les gusta leer, y para poder lograr un nivel suficiente de comprensión se necesita dominar o tener conocimientos de los mecanismos básicos de la lectura.
Es importante resaltar que para formar parte de una sociedad culta, cada una de las familias debe fomentar la lectura y qué mejor que aprovechar la infancia para inculcar esta tarea y posteriormente reforzar la labor de los profesores dentro del aula.
Un obstáculo más para un buen aprendizaje en los alumnos de secundaria es la deficiencia que tienen en cuanto a la comprensión lectora. Ésta se entiende como la capacidad de captar el significado completo de un mensaje que se transmite mediante un texto leído (Llopis y Gant: 2008: 56) y es uno de los ejes del aprendizaje en todas las asignaturas, que si no se desarrolla y estimula, los resultados serían insatisfactorios porque los índices de reprobación pueden aumentar en todas las materias.
En torno a lo anterior, Palacios (1995: 23) comenta que muchos de los problemas de reprobación en nivel secundaria no se deben forzosamente a que no se enseñe bien en Español, se debe a que los niños después de la primaria abordan textos que no comprenden porque no tienen una habilidad lectora comprensiva. Naturalmente que esto los lleva a fracasar tanto en matemáticas (porque no entienden qué es lo que están pidiendo en los problemas) como en Historia y en Geografía: el niño intenta entender al pie de la letra lo que dicen los libros, no sabe resumir, no sabe articular ni guardar en su mente la esencia de lo que está estudiando.
Cuando realizamos o escuchamos la lectura de algún texto, inmediatamente en nuestro cerebro se efectúan distintos procesos cognitivos para lograr su comprensión. Durante los años setenta del siglo pasado se desarrollaron diversos modelos que explican la representación textual en la memoria de los sujetos. Existen diversos autores que proponen modelos para explicar cómo se deben llevar a cabo estos procesos. El modelo teórico que consideré más adecuado para abordar este tema fue el de Kintsch y Van Dijk.
Según el modelo antes mencionado, el lector está en retroalimentación con distintas unidades del texto, éstas van desde las palabras hasta el texto en general; además, no sólo utiliza el texto como una fuente única de información, sino que también contempla el contexto y los esquemas previos del conocimiento del mundo que el lector almacena en su memoria.
El modelo de Kintsch y Van Dijk plantea que la comprensión de un texto bien leído y bien escuchado tiene lugar a través de las interacciones de los procesos abajo-arriba (partir de los estímulos físicos hacia los esquemas mentales) y de los procesos arriba-abajo (hacer predicciones desde el conocimiento del mundo hacia las señales físicas del texto). Desde que las palabras son percibidas se tratan como formas abstractas, posteriormente son organizadas en frases y oraciones con base en la gramática psicológica (forma en la que organizamos y estructuramos frases y oraciones para que sigan el mismo proceso mental que se utiliza al escuchar), después de un análisis semántico se extrae el significado de un texto, este es representado a través de una lista de proposiciones (significado de una oración aislada) que se denomina microestructuras que al organizarse forman la estructura global del texto conocida como superestructura (Vieiro, 1997: 16).
Estos autores explican que para el funcionamiento del sistema es necesaria la intervención del procesador perceptual, el procesador lingüístico, el sistema de memoria y el sistema de control.
El procesador perceptual reconoce y procesa las señales que envían los sentidos, recibe estímulos físicos compuestos por trazos percibidos visualmente o sonidos percibidos auditivamente y procesa la información para que el procesador lingüístico decodifique los signos con base en parámetros gramaticales para asignarles un significado, de esta forma construye una representación mental para que sea procesada por el sistema de memoria y el sistema de control.
El sistema de memoria procesa y almacena la información que ingresó a través de los sentidos; se distinguen dos tipos de memoria: Memoria a corto plazo (MCP) y a Memoria a largo plazo (MLP). La primera es un procesador central que cumple dos funciones: procesar la información de manera estratégica y almacenarla transitoriamente, su capacidad es limitada, por eso almacena la información sólo por un breve periodo tiempo; también necesita utilizar la información general de conocimientos del mundo archivada en la MLP.
Mientras tanto, la MLP no tiene límites estrechos y en ella existen tres estadios que almacenan información de distinta forma: una parte semántica conceptual, una parte procedimental y una parte episódica. La primera archiva nuestro conocimiento del mundo, la segunda, los esquemas de acción aprendidos y mecanizados sobre cómo conseguir un resultado; finalmente, la tercera contiene información de situaciones concretas, vividas o conocidas y organizadas en esquemas situacionales, guiones o escenarios.
El sistema de control es el encargado de dirigir el proceso estratégico de manera eficaz, por lo tanto conecta la información relevante con los esquemas de conocimiento general del mundo y los guiones, planes, metas, etc.; asimismo controla la reducción de la información de la MCP, dirige el proceso inferencial y controla la representación mental del texto.
Visto el mecanismo que efectúa el sistema cognitivo, veremos cómo se lleva a cabo la comprensión lectora desde el modelo de Kintsch y Van Dijk. El primer paso en el proceso lector es el reconocimiento de las palabras, esto implica una identificación y un análisis. En el lenguaje escrito la primera operación que hacemos al leer es extraer los signos gráficos o fonológicos para poder identificarlos. Se ha encontrado que la forma global de la palabra es suficiente para su identificación.
El reconocimiento de palabras está basado en la identificación preliminar de las letras. Pilar Vieiro considera que hay dos formas de reconocimiento de las palabras: procesar las letras serialmente de izquierda a derecha y procesarlas en paralelo, es decir, tomar todas las letras de la palabra al mismo tiempo (1997: 17).
En este punto, el contexto juega un papel muy importante tanto en la frase como en el texto, tanto el reconocimiento de las palabras como el acceso al significado están controlados por macroestructuras de alto nivel. El contexto desencadena la puesta en marcha de los procesos encargados de asignar significado a las palabras o frases para que puedan eliminarse las ambigüedades que surjan.
Es importante mencionar que en las superestructuras de comprensión lectora la Memoria Operativa (MO) juega un papel muy importante, ya que en ella se encuentra lo que está siendo procesado para establecer coherencia con los conocimientos previos. La interacción entre los procesos implicados en la comprensión demanda procesos cognitivos, que en el caso de los sujetos con menor capacidad o eficiencia, no están disponibles, por lo que se verán obligados a un procedimiento más modular que los sujetos con mayor eficiencia en la memoria operativa.
Ahora explicaré el procedimiento léxico. Después de que las letras de la palabra son identificadas se les asigna un significado, para esto se compara la forma ortográfica de la palabra con una serie de representaciones almacenadas en la memoria para localizar con cuál se corresponde. En el léxico mental sólo se encuentran las representaciones de las palabras, no su significado. Para llegar al significado es necesario acudir al sistema semántico a través de la ruta léxica, la cual sólo funciona con las palabras que el sujeto conoce visualmente y que están en su vocabulario visual y no funciona con las palabras desconocidas. Con el análisis semántico se establecen las relaciones de significado.
Existe otro proceso que tiene efectos indirectos en la comprensión, me refiero al procesamiento sintáctico, a través de éste se detectan las relaciones gramaticales de las palabras dentro de una oración. La velocidad de la lectura y el recuerdo dependen de la estructura proposicional de las oraciones.
Cuando las personas entienden algo, lo hacen en función de sus representaciones mentales y de sus experiencias previas. El entendimiento no sólo asume interpretación de datos externos sino también internos en el que el contexto sociocultural es determinante, ya que el significado de las palabras actúa según el contexto social y cultural del individuo lector.
Cuando los lectores avanzan a través de un texto organizado reduciendo la microestructura a macroestructura, se necesitan de las macrorreglas, estas establecen qué elementos son relevantes y cuáles no. Con su aplicación se reduce el número de proposiciones, se organiza la información relevante y se incorporan nuevas proposiciones. Las macroreglas se aplican bajo control de las superestructuras esquemáticas que representan conocimientos previos y están restringidas con los propósitos del lector.
Otro elemento crucial que influye en la comprensión lectora es el conocimiento que tenemos sobre el mundo. En este conocimiento tienen lugar los esquemas, que de acuerdo con Milagros Gárate son los conocimientos que poseemos del mundo, almacenados y organizados en la memoria (1996: 14). Los esquemas guían los procesos de comprensión y memorización ya que organizan la experiencia y también funcionan como resúmenes que reducen el contenido a lo esencial.
Este conocimiento se obtiene a través de nuestras experiencias y podemos encontrarlo en historias, marcos o guiones. Las historias son expresiones literarias que nosotros escuchamos o leemos, los guiones son cada uno de los eventos que a diario podemos vivir y los marcos representan lugares. El conocimiento del mundo es tan importante hasta para comprender una simple frase.
Para que la información analizada pueda ser procesada en la MCP y pueda ser almacenada en la MLP es necesario que el lector construya un esquema con la información del texto, para esto es conveniente utilizar algunas estrategias que faciliten la comprensión. Las estrategias léxicas ayudan a identificar el significado de cada palabra y las estrategias proposicionales ayudan a identificar la función de las palabras en la oración. Las estrategias microestructurales sirven para establecer la coherencia en cada párrafo y en el texto completo. Las estrategias macroestructurales resumen la información y permiten distinguir las ideas principales. Finalmente, las estrategias superestructurales son usadas por el lector para reconocer la organización global del texto.
Pilar Vieirio admite que el último paso en el proceso de comprensión lectora tiene que ver con las tareas de producción, ya sean orales o escritas, es decir, plasmar lo que resultó del complejo proceso de comprensión lectora.
Como nos dimos cuenta, el proceso de lectura y por ende el de comprensión no es tan sencillo, se necesitan diversos factores y sobre todo una lectura constante. Con lo anterior se descarta la creencia de que leer es sólo agregarle sonidos a las letras y que la comprensión es sólo minimizar un texto; además, queda claro que estos procesos no sólo son externos sino también internos.
Debemos leer para logran algún fin, con esto se deduce que la interpretación que le dan los lectores a diferentes textos depende en gran parte de los objetivos planteados o que se persiguen, por ejemplo, si a dos alumnos le doy la misma lectura pero con finalidades diferentes, cada uno interpretará la información de acuerdo con sus intereses.
Una mala lectura puede originar que la esencia del texto pierda sentido. Por ejemplo, cuando los alumnos no leen oraciones completas fragmentan el sentido que éstas tienen y no logran entender lo que el texto completo quiere comunicar. Una manera para que los alumnos mejoren este aspecto es practicando frecuentemente la lectura y para esto es necesario que los motivemos, que les ayudemos a encontrar un fin y que les recomendemos lecturas de acuerdo a sus gustos para que se interesen. Como dijo el escritor Jorge Luis Borges: “Hablar de lectura obligatoria es como hablar de felicidad obligatoria”.
Si a lo anterior le sumamos que los estudiantes de secundaria tienen un vocabulario reducido y que no se interesan por indagar el significado de aquellas palabras que no conocen, diríamos que por esto la comprensión lectora a nivel secundaria sigue siendo un problema.
Si entendemos la comprensión lectora como la capacidad de captar el significado completo de un mensaje que se transmite a través de algún texto leído, entonces tenemos que la comprensión lectora no sólo es necesaria en la asignatura de Español, sino en todas las asignaturas. Por esta razón, es de suma importancia que se estimule. Se considera que el espacio más adecuado para desarrollar la comprensión lectora es precisamente durante las horas designadas para Español. Es importante hacer una pausa para pensar si la comprensión lectora también es de gran importancia para todas las asignaturas, ¿por qué no se abren espacios específicos en cada una de ellas para fomentarla? Considero que si esta tarea se realiza como lo acabo de proponer, habrá mejores resultados en la Educación.
El Programa de Español 2011 para Primaria y Secundaria, está estructurado a partir del uso de las prácticas sociales del lenguaje. Éstas son pautas, modos de interacción o acciones que permiten que el estudio del Español se convierta en un estudio significativo, en donde se producen y/o interpretan textos orales y escritos con una finalidad comunicativa en una situación sociocultural particular que tiene repercusiones fuera del aula. Como podemos leer, para un estudio significativo se requiere de la interpretación de textos y para que haya interpretación, es necesaria la comprensión.
Desde el inicio de la primaria es importante emplear estrategias de lectura, por tal motivo, el Programa de Estudios 2009 de sexto grado de primaria involucra a la comprensión lectora dentro de las competencias lingüísticas (habilidades para utilizar el lenguaje, es decir, para expresar e interpretar conceptos, pensamientos, sentimientos, hechos y opiniones a través de discursos orales y escritos y para interactuar con todos los contextos sociales y culturales) y estas giran en torno a la comunicación oral, la comprensión lectora y la producción de textos propios.
Los Programas 2006 y 2011 de educación secundaria incorporan en sus objetivos la importancia de la comprensión lectora; consideran que los alumnos deben ser capaces de leer, comprender, emplear, reflexionar e interesarse por diversos tipos de textos, con el fin de ampliar sus conocimientos y lograr sus objetivos personales. Pese a que los dos incorporan la comprensión, el primero no sugiere estrategias concretas al profesor, sólo da por hecho de que, cómo está dentro de las prácticas sociales del lenguaje, se deben trabajar; mientras que el segundo, dedica un apartado específico para sugerir diversas estrategias de comprensión lectora.
Con todo lo mencionado, es importante reflexionar que no basta con que los Planes y Programas involucren la comprensión lectora, lo importante es cómo el profesor las llevó a cabo, la importancia que les da y los criterios que toma en cuenta para evaluar su efectividad.
Sabemos que la lectura es una proceso constante y propio de las actividades escolares cotidianas, aunque en pocas ocasiones se pone énfasis en ponderar lo que implica realmente la comprensión lectora. La lectura se concibe como un conjunto de letras, como una actividad que consiste en pronunciar palabras. Saber leer y escribir se asume como una serie de actividades fáciles de realizar, pero no nos damos cuenta que requiere de un desarrollo cognitivo que va más allá de reproducir letras y sonidos.
Propuesta de intervención
En un grupo de primer grado de la Escuela Secundaria Diurna núm. 204 “Hermilo Novelo Torres” fue donde se aplicó la propuesta didáctica sobre estrategias que favorecen la comprensión lectora.
Antes de abordar en este punto las estrategias de comprensión lectora como tales, es importante definir qué es una estrategia. Existen diversas definiciones, por ejemplo, Liliana Cubo de Severino señala que las estrategias son procesos flexibles y orientados a una meta, que operan en varios niveles al mismo tiempo y
que en determinados momento llegan a interactuar entre sí. Además se asocian con el logro de un objetivo de forma rápida (2008: 24).
Por su parte, Valls comenta que las estrategias son sospechas inteligentes, aunque un tanto arriesgadas, acerca del camino más adecuado que hay que tomar. En este mismo apartado Solé da su definición de estrategias de comprensión y dice que son procedimientos de carácter elevado, que implican la presencia de objetivos que cumplir, la planificación de las acciones que se desencadenan para lograrlo, así como su evaluación y su posible cambio (cit. en Solé, 2000: 59).
Las estrategias que el lector utiliza para intensificar la comprensión y el recuerdo de lo que lee son de gran importancia, pues son las responsables de que pueda construirse una interpretación del texto (Solé, 2000: 61). Frecuentemente, cuando somos lectores principiantes, no nos damos cuenta que realizamos la comprensión, por muy mínima que sea, inconscientemente. Lo importante aquí no es qué tantas estrategias posee un individuo, sino cómo las utiliza.
Se presentan como ejemplo una estrategia de las que se utilizaron a lo largo del ciclo escolar 2014-2105 para favorecer la comprensión lectora en adolescentes de secundaria.
¡Una red para atrapar ideas!
Propósito: Que los alumnos generen imágenes mentales a través de un texto narrativo.
Recursos:
Metodología:
“De cómo el Roñas y su mamá salvaron el mundo” de Héctor Chavarría.
Evaluación: Se llevará a cabo a través de la siguiente rúbrica.
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CATEGORÍA |
EXCELENTE |
MUY BIEN |
SUFICIENTE |
DEFICIENTE |
Título |
El título claramente refleja el propósito/contenido del mapa, está identificado claramente como el título (por ejemplo, letras grandes, subrayado, etc.), y está impreso al principio de la página. |
El título claramente refleja el propósito/contenido del mapa y está impreso al principio de la página. |
El título claramente refleja el propósito/contenido del mapa, pero no está localizado al principio de la página. |
El propósito/contenido del mapa no concuerda con el título. |
Selección del color |
El estudiante siempre usa el color apropiado para los aspectos específicos (por ejemplo, azul para el agua, negro para las etiquetas, etc.) en el mapa. |
El estudiante usualmente usa el color apropiado para los aspectos específicos (por ejemplo, azul para el agua, negro para las etiquetas, etc.). |
El estudiante algunas veces usa el color apropiado para los aspectos específicos (por ejemplo, azul para el agua, negro para las etiquetas, etc.). |
No usa el color apropiadamente. |
Creatividad |
El alumno muestra su creatividad siempre al realizar sus imágenes y en la forma en cómo presenta la información. |
El alumnos muestra su creatividad casi siempre al realizar sus imágenes y en la forma en cómo presenta la información |
El alumnos es muestra su creatividad pocas veces al realizar sus imágenes y en la forma en cómo presenta la información |
El alumnos no muestra su creatividad al realizar sus imágenes y en la forma en cómo presenta la información |
Personajes |
El alumno identifica claramente los personajes, así como las acciones que desarrollan cada uno de ellos. |
El alumno identifica los personajes, así como las acciones que desarrollan cada uno de ellos. |
El alumno identifica personajes, pero no identifica las acciones que desarrollan cada uno de ellos. |
El alumno no identifica los personajes ni las acciones que desarrollan cada uno de ellos. |
Sucesos importantes |
El alumno plasma gran parte de los sucesos más relevantes de la historia leída. |
El alumno plasma algunos de los sucesos más relevantes de la historia leída. |
El alumno plasma parte de los sucesos relevantes, así como otros que no lo son. |
El alumno plasma sucesos más que no tienen mucha relevancia en la historia leída. |
Docencia reflexiva:
Conclusiones:
Cuando asignamos un texto a los alumnos para que lo lean, muchas veces no logramos que ellos lo comprendan, en algunos casos porque los alumnos no saben realizar la lectura de manera atenta, pues en ocasiones no encuentran una finalidad. Es por esto que resulta necesario nuestro acompañamiento si queremos que más adelante ellos lo hagan de manera independiente, pues la lectura y con ello la comprensión de distintos textos será necesaria durante el resto de su vida, tanto académica como laboral.
Es importante hacer hincapié en que es necesario que en la lectura de los textos narrativos deben imaginarse la historia, como si la estuvieran viendo para que puedan entenderla, debemos motivarlos, de lo contrario fracasaremos en esta labor. Debemos estar conscientes de que las interpretaciones nunca serán las misma entre los alumnos, por lo tanto, la forma en cómo los evaluaremos y los instrumentos que necesitaremos deben ser flexibles.
Bibliografía