Primer Congreso Internacional de Transformación Educativa Segundo Congreso Internacional de Transformación Educativa Consejo de Transformación Educativa
Introducción · Programa Académico · Libros · Comité Organizador · Convocan · Instituciones Participantes · El Consejo de Transformación Educativa

Voz de los estudiantes y calidad educativa en nivel medio superior

Fernando Becerril Morales, Raúl Castro Díaz, Ligia Malania Chávez López y María Guadalupe Jardón Segura

Escuela Preparatoria de la U. A. del Estado de México “Dr. Pablo González Casanova”, Amecameca

Resumen

Dar voz a los estudiantes es una propuesta que puede permitir una comunicación estrecha y armoniosa entre todos los actores del proceso de enseñanza aprendizaje; puede crear un vínculo muy fuerte entre ellos e incrementar la confianza hacia la escuela, compañeros, docentes y  autoridades, que conduzca hacia una mejor convivencia social y guie hacia una educación de calidad. La comunidad universitaria del plantel “Dr. Pablo González Casanova”, inicia una etapa de participación activa, no solo en actividades académicas, sino en la toma de decisiones en situaciones determinantes para ellos. En el proceso, el plantel se encuentra en la fase de escuchar, registrar y analizar las ideas de los estudiantes, y proponer foros de consulta que resulten efectivos para recibir todas y cada una de las propuestas de los estudiantes. Para tal efecto, es indispensable construir diversos canales de comunicación en los cuales los estudiantes expresen ideas, inquietudes y necesidades primordiales con el propósito de que se registren, analicen, canalicen e implementen. Una de  ellas, es la encuesta, aplicada vía google formularios, herramienta que ha resultado versátil y relativamente fácil de utilizar. Esta herramienta nos permite obtener información importante acerca de las ideas y necesidades que manifiestan los estudiantes.  Es nuestro deseo que las propuestas elegidas se pongan en práctica con la participación y supervisión tanto de los estudiantes como de las autoridades del plantel. Además, se pretende evaluar la efectividad de los cambios implementados a partir de las ideas de los estudiantes. Hasta el momento hemos determinado que cuando se les escucha, principalmente cuando se toma en serio sus propuestas y estas se ponen en práctica, mejora su desempeño en las actividades académicas. Es indudable que romper paradigmas puede ser complicado, pero para conseguirlo, es necesario que los docentes y otras autoridades educativas, sean reflexivos, comprensivos, flexibles y estén abiertos al cambio. Decidir hasta donde se debe permitir que los alumnos decidan es una tarea compleja,  pero si pretendemos formar estudiantes capaces, reflexivos, críticos y participativos, es de vital importancia que sus ideas sean consideradas al momento de tomar decisiones del plantel, para que reconozcan que son parte fundamental de nuestra institución y que además valoren la importancia de participar activamente en la búsqueda conjunta de una mejor educación; pero por otro lado, que comprendan que esto trae consigo, ineludiblemente, el compromiso y la responsabilidad compartida.

Palabras clave: Voz de los estudiantes, participación activa, calidad educativa

Introducción

El tomar en cuenta la voz de los estudiantes en todos los aspectos relacionados con el centro escolar, desde las instalaciones, los horarios de clase, las actividades extracurriculares, los docentes, las tareas escolares, la disciplina, el currículo, puede contribuir a mejorar la calidad educativa del mismo. Indudablemente que se requiere un cambio de paradigma bastante complejo y que pocos están siquiera interesados en  considerar; involucraría una serie de cambios complejos cuyas consecuencias no son bien presupuestadas, dado que nunca hemos trabajado bajo ese esquema, sin embargo nosotros consideramos que este proceso se puede llevar a cabo de manera gradual y con la participación de todos.

Los principales propósitos que perseguimos son los siguientes:

Al tomar en cuenta la opinión de los alumnos en tomas de decisiones importante se puede promover la responsabilidad y la motivación, ya que cuando los alumnos participan activamente en esa toma de decisiones, se sienten valorados y están conscientes de que deben acatar las disposiciones de las que ellos mismos fueron partícipes. Además, es indudable que la motivación por asistir al centro escolar se verá incrementada notablemente, debido a que reconocen que sus opiniones son tomadas en cuenta y que forman parte de la institución, no sólo son estudiantes de paso por esta, sino que forman parte de la comunidad, que tiene beneficios, derechos, pero también responsabilidades que cumplir.

Debemos reconocer que en la mayoría de las instituciones de nuestro país no hay voz para los estudiantes, sus aportaciones a la escuela son mínimas y son simplemente quienes deben realizar las tareas que les encomiendan los docentes y las autoridades y en el momento en que protestan, en general, en lugar de escucharlos se les recrimina, se les castiga o simplemente no se les pone atención.

En general, consideramos que las opiniones de los estudiantes no son importantes, dada la “presunta” inmadurez que asumimos tienen, sin embargo de acuerdo a algunos estudios realizados, descritos por Rudduck y Flutter (2007), los estudiantes pueden tener ideas extraordinarias que contribuyen no sólo a una mejor convivencia social, sino también a un incremento en la calidad educativa del centro escolar. En determinado momento, estudiantes más avanzados pueden ayudar a otros no tanto a mejorar su desempeño académico, mediante un programa de tutoría o de asesoría; de igual manera, pueden ser consejeros de alumnos de grados escolares más bajos para que se adapten al entorno escolar y/o al ritmo de trabajo de la escuela.

Pueden contribuir enormemente al incremento de la calidad educativa del centro escolar, ya que es bien sabido que la motivación es uno de los principales requisitos para que un estudiante aprenda, y como hemos mencionado, al ser tomada en cuenta su opinión, no solo de palabra, sino en hechos reales, el alumno incrementará su aprecio por la escuela, lo que puede derivar en un incremento notable en la motivación intrínseca del estudiantes, que lo puede conducir a un incremento significativo de su desempeño académico.

Rudduck y Flutter (2007, p. 25) describen como The Guardian público en 2001 una encuesta acerca de “Cómo te gustaría que fuesen las escuelas”. En acontecimientos orientados a la obtención de premios, es imposible saber hasta qué punto los estudiantes redactan con independencia sus aportaciones, pero los resultados siguen siendo interesantes. Respondieron 15, 000 estudiantes de edades comprendidas entre 5 y 18 años, y las cinco ideas más repetidas señalaban que “se les escuchara en relación a”:

Centros escolares bonitos: llenos de luz, aireados, con aulas amplias y paredes pintadas  con colores vivos.

Centros escolares cómodos: con sofás, cojines, persianas que defiendan del sol y con aulas tranquilas en las que, a veces, puedas estar solo y pensar.

Centros escolares seguros: con tarjetas magnéticas de acceso, alarmas anti acoso, lugares a los que puedas ir si te encuentras mal, taquillas que sean tuyas y personas con las que hablar sobre tus problemas.

Centro escolares que te escuchen: con mucho diálogo entre estudiantes y enseñantes, la oportunidad de hablar con los miembros del consejo de dirección y de ayudar a  escoger a los docentes, trabajarías más con él.

Centros escolares flexibles: en los que haya tiempo de acabar las cosas que te interesen, en vez de tener que parar cuando suena el timbre; en los que puedas hacer muchos proyectos y trabajar sobre problemas de la vida real.

Una escuela pertinente: en la que aprendemos a través de la experiencia, experimentos y exploración, con viajes a lugares históricos y los profesores que tienen experiencia práctica de lo que enseñan.

Una escuela respetuosa: donde no se nos trata como recipientes vacíos que se llena de información, donde los maestros nos tratan como individuos, donde niños y adultos pueden hablar libremente entre sí, y nuestros asuntos de opinión.

Una escuela sin paredes: para que podamos salir a la calle para aprender, con los animales para cuidar y jardines silvestres para explorar.

Del mismo modo, la comunicación con los estudiantes es un elemento importante para que se concreten de manera efectiva los propósitos académicos, una mala comunicación puede conducir a resultados desastrosos, porque como bien indican Cuadrado y Fernández (2011, p. 19): “Cuando la participación es asimétrica y uno de los interlocutores se encuentra en un estatus superior al otro, por ejemplo, en una reunión entre el jefe de una empresa y su empleado o entre profesor y alumno, puede ocurrir que el que se encuentra en un estatus inferior no comprenda el mensaje del otro y además no lo manifieste por temor a mostrar sus deficiencias o porque piense que puede molestar a su interlocutor. En estos casos, no se produce un avance o modificación de las experiencias o conocimientos del receptor y, por tanto, la transmisión de información puede considerarse fallida”. Como puede ocurrir cuando se trata de proporcionar retroalimentación hacia el alumno en algún trabajo o actividad encomendada por el docente, si el docente no está consciente de que el estudiante tal vez no comprenda lo que se le quiere informar, es muy probable que esta retroalimentación resulte inútil. En cambio, una buena comunicación en ambos sentidos puede contribuir tanto a que la información que se transmita sea la adecuada, como promover un vínculo de confianza, que si se le da continuidad, puede contribuir al logro de las metas académicas y a la larga a una mejora en la calidad educativa. ”Así, encontramos términos como oferta educativa flexible, diversificada, individualizada, adecuada a las necesidades de grupos y objetivos específicos. Por tanto, hemos de tender a estas diferentes maneras de actuaciones educativas para contemplar este nuevo sentido y finalidad de la educación, es decir, todo ello para capacitar  los alumnos para comprender, crear y participar en la cultura de su tiempo” (ibíd., p. 170).

Es así que, únicamente conociendo las necesidades de los estudiantes, su forma de pensar, de adaptarse al entorno escolar, es como podemos modificar las estrategias de enseñanza aprendizaje para lograr un alto nivel de aprendizaje; de acuerdo a Rudduck y Flutter (2007, p. 40): “En algunas situaciones, se les puede consultar explícitamente acerca de los que afecta su aprendizaje, de manera que contribuyan conscientemente al proceso de mejora”. 

Es así como la práctica reflexiva del docente toma importancia en este contexto, ya que sin un docente reflexivo, no puede hacer eco la voz del estudiante, para manifestar sus necesidades, no únicamente académicas, sino también afectivas y emocionales. Se vislumbra entonces, que escuchar la voz del estudiante es un problema sumamente complejo, que requiere un trabajo colaborativo entre docentes, alumnos, tutores, orientadores, autoridades educativas y todo un engranaje encaminado a dar respuesta efectiva a sus demandas, realizando los ajustes requeridos para ello y las canalizaciones hacia otra figura académica u otra institución en función de cada necesidad en particular. Aquí pareciera entonces que al tomar en cuenta lo que el alumno hace saber y sentir nos puede causar una gran cantidad de problemáticas, sin embargo es el único camino hacia el logro de los objetivos y así poder incrementar significativamente la calidad educativa.

Nosotros nos preguntamos entonces, ¿Qué ocurriría si se toman en cuenta las opiniones de los estudiantes al hacer modificaciones en la planeación de actividades de nuestras asignaturas? Sabemos que no contamos con experiencia en este aspecto tan importante, sin embargo, ¿no son los alumnos la parte medular de todo centro escolar? Entonces, su forma de pensar, sus necesidades y sobre todo su participación deben ser importantes. Como menciona Fullan (2012): “Cuando los adultos piensan en los estudiantes, piensan en ellos como beneficiarios potenciales del cambio. Piensan en resultados, habilidades, actitudes y puestos de trabajo. Raramente piensan en los estudiantes como participantes de un proceso de cambio y vida organizativa. Los estudiantes, incluso los más pequeños, son personas también. Si no les asignamos un papel significativo en la obra,  la mayor parte del cambio educativo – y en realidad de la educación – fracasará. ¿Qué pasaría si los tratáramos a los estudiantes como sujetos cuya opinión cuenta en la introducción de la reforma en las escuelas?”

Sin ser tan definitivo como lo expresa Fullan, tal vez no fracasé rotundamente alguna reforma que se esté emprendiendo actualmente, pero si no se toma en cuenta la voz de los principales involucrados, es muy probable que se encuentren grandes obstáculos en el camino.

Metodología

Hemos dividido esta investigación cualitativa en tres etapas principales, tomando en cuenta las necesidades primordiales:

1.         Indagación de necesidades académicas de los estudiantes

2.         Análisis e implementación de cambios

3.         Resultados y toma de decisiones

Actualmente nos encontramos en la primera etapa de este proyecto, estamos buscando vínculos de comunicación cercana con los estudiantes y estamos aprovechando las tecnologías de la información y comunicación para tal propósito. Al mismo tiempo, promovemos la formación de quipos de trabajo colaborativo, como una actividad paralela que consideramos  puede contribuir de manera efectiva en el logro de una mejora en la calidad educativa que proporciona nuestro plantel.

1.         Indagación de necesidades académicas de los estudiantes. Para poder determinar de manera rápida y eficaz las necesidades de los estudiantes hemos optado por el uso de la plataforma google formularios para enviar cuestionarios continuos a estudiantes del plantel, aproximadamente una muestra aleatoria de 10 % de estudiantes de sexto semestre. Recurrimos a google  formularios, porque es una manera muy sencilla de hacerles llegar cada cuestionario a los estudiantes y así tener pronto acceso a la información que ellos nos proporcionan. Indudablemente que es nuestro deseo implementar otro tipo de herramientas para obtener información más completa y confiable, principalmente a través de entrevistas personales, mismas que estaremos realizando en un momento cercano.

Hasta el momento hemos realizado dos encuestas en el presente semestre (febrero-julio 2015), mismas que nos han proporcionado información muy valiosa que comentaremos en este documento. El primer cuestionario consta de 20 preguntas de opción múltiple cerradas y dos preguntas abiertas, mientras que el segundo cuestionario incluye 3 preguntas abiertas y 38 preguntas cerradas de opción múltiple.

El primer cuestionario incluye preguntas relacionadas con el apoyo que reciben de su tutor, mientras que el segundo cuestionario tiene preguntas específicas acerca de cómo perciben la preparación que han recibido hasta el momento, qué cambios proponen para incrementar la calidad de la educación que reciben, relacionada principalmente con la infraestructura disponible, y el desempeño de sus docentes.

2.         Análisis e implementación de cambios. Actualmente nos encontramos en el análisis de los dos primeros cuestionarios. Aquí se describen algunas de las aportaciones más importantes de los estudiantes, cuyas propuestas estamos valorando y realizando algunos ligeros ajustes a nuestra planeación académica, con el propósito de resolver las principales problemáticas que hemos detectado y que a nuestro parecer se requieren solventar a la mayor brevedad.

3.         Resultados y toma de decisiones. Los resultados globales finales y toma de decisiones se realizarán en una próxima etapa de este proyecto.

Resultados

Algunas de las preguntas más significativas en las dos encuestas aplicadas con sus respuestas más comunes son las siguientes:

¿Cómo desearías que fuera tu escuela en todos los aspectos posibles?

¿Cómo desearías que fueran tus maestros?

¿Qué cambiarías es todo el proceso de enseñanza-aprendizaje para que tuvieras una preparación de mayor calidad?

Resumiendo. Aunque hay estudiantes que se encuentran conformes con el estado actual de la situación en nuestro plante, la generalidad expresa que hay algunos aspectos que deben mejorar. La mayoría de ellos indica que la educación que reciben es de mayor calidad que la de otras instituciones del mismo nivel de la región, así como consideran que en nuestro plantel han desarrollado las competencias necesarias para poder acceder a estudios de nivel superior, sin embargo consideran que los docentes sólo hemos contribuido lo “suficiente” para el desarrollo de las competencias que requieren para su futuro académico. Además indican que los docentes requerimos una mayor capacitación  y ser más humildes y humanos, así como darles un trato más justo y respetuoso a los estudiantes. Es importante mencionar que una gran cantidad de estudiantes manifiestan que se requiere más infraestructura en materia deportiva y que es necesario realizar más eventos culturales en el plantel. Del mismo modo expresan que, aunque se requiere disciplina y reglas bien establecidas, es una necesidad que se les dé más libertad para realizar actividades de tipo distinto al académico dentro de las instalaciones, en compañía de sus compañeros; así que se requieren más instalaciones para actividades extracurriculares, que pueden contribuir a mejorar las relaciones interpersonales con los demás.

Es importante mencionar, que aunque en general consideran que la infraestructura es apropiada, se requiere estar mejorando progresivamente para responder a las necesidades que van surgiendo como avanza el tiempo; expresan que de igual manera se requiere que nuestra institución siga creciendo y que ofrezca una educación de calidad cada vez más alta. Finalmente, una buena cantidad de alumnos expresa que es necesario mejorar la comunicación con ellos, además de que consideran que debe haber reciprocidad entre lo que exige la escuela y  lo que ellos reciben.

También algunos exestudiantes de nuestro plantel se muestran interesados en contribuir también con algunas observaciones e ideas, con el propósito de ayudarnos a mejorar la calidad educativa que ofrecemos; aportaciones que consideramos muy valiosas y que pueden tener mucha utilidad, ya que ellos llevan algún tiempo estudiando en el nivel superior y tienen una perspectiva diferente, además de que han comprobado la utilidad de la formación que obtuvieron aquí, así como han tenido la oportunidad de comparase con estudiantes provenientes de distintas instituciones educativas de otras regiones del estado de México y de otros estados del país. A continuación mostramos algunas de sus opiniones y sugerencias:

Al comparar la calidad de la educación ofrecida por nuestra institución y la de sus compañeros en el nivel superior, refieren: “Regular, nos hace falta desarrollar más competencias (idiomas y tecnologías de la información principalmente), mejorar nuestros hábitos de estudio y que los profesores dominen mejor los temas. Además de un cambio en el plan de estudios pues se está quedando obsoleto para las necesidades de hoy”.

Las fortalezas que tiene el plantel son: “buenas instalaciones, alto porcentaje de aceptación para alumnos de nuevo ingreso, tener un centro de idiomas dentro de la misma institución”. Mientras que algunas debilidades son: “Algunos maestros que no están lo suficientemente preparados, poca exigencia por parte de los mismos hacia los alumnos, poco desarrollo de la crítica social, política y económica”. Cambios que proponen: “Contratar profesores que verdaderamente tengan el conocimiento y la didáctica para impartir una clase, hacer más promoción del centro de lenguas (ya que los idiomas son una necesidad hoy en día), promover en los alumnos un sentido crítico y hacerlos que piensen en grande y que no se conformen con lo que hay aquí en el Estado de México”.

Como observamos, las aportaciones de estos estudiantes son de gran utilidad para nosotros y nos comprometen a mejorar, pero de una manera más informada, tomando seriamente sus ideas como punto de partida para realizar cambios y buscar mejorar en aquellos aspectos que nos han hecho saber, tienen ciertas deficiencias.

En cuanto al trabajo colaborativo, hemos observado que se han integrado gradualmente equipos de trabajo colaborativo en la mayoría de las asignaturas, pero aún no tienen la eficacia que deseamos, por lo que estamos trabajando arduamente con el propósito de que la calidad del trabajo sea realmente de un nivel alto y que se vea reflejado en un incremento significativo en la calidad académica de nuestros estudiantes.

Es evidente que es necesario un análisis más profundo y sistemático de las aportaciones de los estudiantes, acerca de la percepción que tienen de nuestro plantel en diferentes ámbitos, tarea que seguiremos planeando y realizando de aquí en adelante siempre con la mira puesta en mejorar hasta alcanzar niveles de excelencia. Actividades que se realizaran en las siguientes etapas del proyecto.

Conclusiones

El dar voz a los estudiantes puede ser un elemento crucial en la toma de decisiones en un centro escolar que puede incidir significativamente en el incremento de la calidad educativa.

Escuchar y tomar en cuenta las opiniones de los estudiantes acerca del proceso de enseñanza aprendizaje puede contribuir también en la mejora de las relaciones interpersonales, entre docente-estudiante y entre estudiante-estudiante.

Identificar las necesidades académicas de los estudiantes, es necesario para poder detectar los puntos débiles en el proceso de enseñanza aprendizaje y así poder mejorarlo significativamente.

Las ideas que los alumnos manifiestan en cualquier ámbito escolar y tomadas en serio por las autoridades pueden ayudar a mejorar el ambiente escolar, a fomentar la motivación, la responsabilidad y el compromiso de los estudiantes con la escuela.

El uso de las tecnologías de la comunicación e información puede facilitar el intercambio de ideas continuo y abierto entre docentes y estudiantes, así como permitir la recolección de información provista por los estudiantes acerca de sus necesidades académicas y personales.

Referencias Bibliográficas

Barkley, F. E., Cross, K. P. y Howell, M. C. (2007). Técnicas de aprendizaje colaborativo: manual para el profesorado universitario. Madrid: Morata.

Cano, G. E. (1998). Evaluación de la calidad educativa. Madrid: La muralla

Cuadrado, G. I. y Fernández, A. I. (2011). La comunicación eficaz con los alumnos. Factores personales, contextuales y herramientas TIC. España: Wolters Kluwert.

Fullan, M. (2012). Los nuevos significados del cambio en la educación. 2ª ed. Barcelona: Octaedro

Maldonado, P. M. (2007). El trabajo colaborativo en el aula universitaria. Laurus, año/vol. 13, número 023, 263-278. Recuperado el 26 de junio de 2014 de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=76102314> ISSN 1315-883X

Urquijo, L. A. (2007). Pensamiento crítico y aprendizaje colaborativo. (2ª edición). México: JIT Press.

Woolfolk, A. (2010). Psicología educativa. (11ª edición). México: Prentice Hall.

Rudduck, J. y Flutter, J. (2007). Cómo mejorar tu centro escolar dando voz al alumnado. Madrid: Morata

Para obtener información de contacto de los autores, favor de escribir a info@transformacion-educativa.com.