Primer Congreso Internacional de Transformación Educativa Segundo Congreso Internacional de Transformación Educativa Consejo de Transformación Educativa
Introducción · Programa Académico · Libros · Comité Organizador · Convocan · Instituciones Participantes · El Consejo de Transformación Educativa

Docentes e investigadoras de física y su papel en el interés de sus estudiantes por la investigación

Alba Esperanza García López y Elsa Susana Guevara Ruiseñor

UNAM Zaragoza

Resumen

Desde el momento en que la física se institucionaliza en las universidades se constituyó como una carrera masculina, no sólo porque la ancestral exclusión de las mujeres de los centros educativos no permitía recoger sus aportaciones, sino porque todo el cuerpo de conocimiento científico se hizo desde los intereses, valores epistémicos y formas de pensar el mundo de los varones. Con el tiempo, las mujeres fueron ganando presencia en las instituciones educativas y científicas, pero todavía siguen siendo minoría entre el personal docente y de investigación en las carreras de las ciencias exactas. Con todo diversas investigaciones dan cuenta de que las académicas pueden tener un impacto importante para inspirar vocaciones científicas entre sus estudiantes. Con el propósito de explorar el papel que las académicas de la carrera de Física de la UNAM tienen sobre sus estudiantes para despertar en ellas y ellos el interés por dedicarse a la investigación, se aplicó un cuestionario a una muestra accidental por cuotas de 102 estudiantes, 27  mujeres y 75 varones, que cursaban esta carrera en Ciudad universitaria. Los resultados muestran que las docentes e investigadoras de la carrera de Física, cumplen un importante papel para desarrollar en ellas y ellos un gusto por la carrera científica. La presencia de docentes e investigadoras exitosas, funge como un modelo a seguir por el estudiantado; además de abatir el estereotipo tan difundido de que la ciencia no es un campo propicio para las mujeres.

Introducción

En un estudio realizado por María de la Paz Ramos (2005) acerca del origen y desarrollo de la carrera de Física, destaca que en su fundación convergieron instituciones y asociaciones conformadas en su mayoría por varones y  aporta los siguientes datos:

Las tres primeras mujeres que cursaron la carrera de Física y se titularon con proyectos de la física nuclear experimental fueron:   Alejandra Jaidar Matamoros con la tesis “Determinación de las energías de excitación de los núcleos ligeros y los primeros intermedios a través de reacciones (D, y P)y (D, alfa); María Esther Ortiz Salazar con la tesis “Determinación de las características angulares de los estados base y primer excitado de 170 a energías moderadas (aprox. 1.6 MeV) en y afuera de una resonancia de 18 F” ambas en el año de 1961.  Dos años después en 1963 se graduó Carmen Tagüeña Praga con la tesis “Medición de la vida media del primer estado excitado del 19 F”. Alejandra Jaidar y María Esther Ortiz refieren que el interés por la ciencia surgió a partir de un curso de matemáticas que les impartió Teresa Sánchez de Padilla en la preparatoria. (Ramos, 2005: págs. 18-19)

¿Por qué tan pocas mujeres en la carrera Científica?

 La respuesta a esta pregunta ha sido agrupada en dos grandes líneas investigativas. La primera de ellas se ha dedicado a recuperar los aportes de las mujeres en los diversos campos científicos a lo largo de la historia, encontrando que no son tan pocas, como la historia de la ciencia nos ha hecho creer. La segunda de ellas se aboca al análisis de las relaciones que guardan la ciencia y el sistema sexo género.

Esta segunda línea de investigación muestra la construcción androcéntrica de la ciencia y que la supuesta neutralidad de la ciencia, identifica al sujeto masculino como su modelo. Ante ello las mujeres interesadas en la carrera científica tienen que adoptar una doble personalidad: por un lado comportarse como hombres en el terreno profesional y al mismo tiempo mantener la imagen femenina tradicional.

Esta situación desde la óptica de las mujeres dedicadas a la ciencia genera una condición de ambivalencia que Hilary Rose resume en la frase siguiente “Ser una mujer real” es ser una no científica, ser una “científica real” es ser no femenina” (Rose, 1986; citada por Rubio, Esther 1996 pág. 16)

Si bien es cierto que la carrera de Física en la UNAM se ha caracterizado por una mayor matricula  masculina 79% versus un 21% de matricula femenina, hay espacios al interior de la Facultad de Ciencias donde es posible observar mayor presencia femenina tal es el caso de la carrera de Biología donde por el contrario las mujeres son mayoría respecto a los varones inscritos en 2013 (62% versus 38%).

Otro espacio lo constituye el Instituto de Astronomía de la UNAM el cual se constituye en un espacio de excepción, de acuerdo al trabajo realizado por Rosado, Margarita; Segura, Antígona; Piccinelli, Gabriella titulado: La mujer en la ciencia. Un caso particular: las astrónomas mexicanas (1996). Donde se destacan las siguientes cuestiones:

Así mismo Norma Blázquez y Olga Bustos (2013) en su libro: Saber y Poder. Testimonios de Directoras de la UNAM, realizaron una entrevista a Silvia Torres Castilleja Ex directora del Instituto de Astronomía, donde ella relata cómo se interesa por la Física desde la preparatoria y rememora una frase que le sirvió de aliento para sus aspiraciones: “voy a estudiar física, no importa que no gane mucho dinero, al fin que yo soy mujer y no necesito ganar mucho dinero” reconoce que el ambiente en la Facultad de Ciencias era muy competitivo y poco amistoso “los maestros se sentían muy selectos…trataban de eliminar o de desanimar a los estudiantes, y lo lograron con muchos de ellos, pero a mí, no me desanimaron” (op. cit.págs.104-105). 

Destaca en su exitosa carrera académica reconocimientos tales como la medalla Académica de la sociedad Mexicana de Física, el premio Juana de Asbaje, el Premio Nacional de Ciencias y la medalla Heberto Castillo; es Investigadora Emérita y ocupo el cargo de Directora del Instituto de Astronomía de 1998 a 2002. Señala que para ella en términos de género la Dirección no fue un problema, pues la primera directora de este instituto también fue una mujer: Gloria Koenigsberger, la cual desempeño su trabajo de manera impecable. Reconoce que: “Ahora las mujeres están en todas la ciencias y también en la de la Astronomía. Hay una aceptación generalizada de ellas, debido a los antecedentes tan exitosos, lo que significa que hay mayor libertad y vías para acercarse a todos los campos del conocimiento” sin embargo no deja de reconocer que la discriminación de género se ha vuelto más sutil, ya que no se toman en cuenta las cargas y responsabilidades diferenciales que las mujeres tienen “Hay que reconocer el papel que están jugando ante la sociedad al tener hijos y tener la responsabilidad de criarlos”(op.cit. pág. 118)

¿Cómo abordar esta situación dilemática?

Hasta ahora las mujeres que se han incorporado a la ciencia lo han hecho adoptado una doble personalidad, tratando de cambiar/ocultar/suspender el hecho de ser mujer, en tanto el feminismo propone otra alternativa: la de cambiar el paradigma androcéntrico de la ciencia, aceptando que existen formas y miradas diferentes de hacer ciencia desde la óptica de las mujeres. Las epistemologías feministas parten del cuestionamiento de la epistemología tradicional, al sostener que no es posible plantear una teoría general del conocimiento que ignore el contexto social del sujeto cognoscente. (Guzmán y Pérez, 2005)

Diana Maffía (2005) define al feminismo bajo la aceptación de tres principios: descriptivo, prescriptivo y práctico. El principio descriptivo se puede probar estadísticamente y muestra que en todas las sociedades las mujeres están peor que los varones; el principio prescriptivo plantea no lo que es sino lo que debiera ser, en ese sentido se diría que no es justo que las mujeres estén en tal situación. Finalmente y siendo consecuente con los dos principios anteriores propone un tercero que apela a la praxis, es decir al compromiso de intervenir para impedir  dicha situación de desventaja en las mujeres. El espacio de intervención se define como aquello a lo que “estoy dispuesto o dispuesta…a hacer lo que esté a mi alcance para evitar que esto sea así”; y el alcance puede ir desde “ser maestra de escuela, la crianza de los hijos…ocuparme de los reclamos ciudadanos con respecto a la política de estado”. (Maffía, 2005: pág.625)

Después del espacio familiar, la escuela es el lugar donde se producen y reproducen las relaciones desiguales entre mujeres y hombres y  al mismo tiempo este espacio tiene la posibilidad de cuestionar y transformar el orden establecido, a partir de las prácticas y relaciones educativas entre docentes y estudiantes.

En esta posibilidad de cambio el comportamiento de los y las docentes resulta fundamental. Ejemplo de ello sería combatir las prácticas sexistas entre docentes y estudiantes, así como entre los propios estudiantes. Guardar silencio ante estas prácticas es aceptar la afirmación de la inferioridad femenina. El silencio es en este caso la condición de la elaboración asimétrica de la relación entre los sexos. Promover valores como el respeto, la responsabilidad y la solidaridad serían una buena manera de generar otro orden de relación más equitativo entre mujeres y hombres (Rubio, 1996)

La carrera de Física en la UNAM

De acuerdo a los datos reportados en su cuarto informe de labores (2010-2014) por la Dra. Rosaura Ruiz Gutiérrez, Directora de la Facultad de Ciencias, se muestra que a pesar de que la distribución por género en los estudiantes se ha modificado en algunas áreas, tales como Manejo sustentable de Zonas Costeras que inicio siendo mayoría masculina y ahora hay más mujeres que hombres; en otras por el contrario ha permanecido igual, tal es el caso de las carreras de Física y Matemáticas donde la población masculina no ha cambiado y se mantiene en un porcentaje por encima del 70%. A continuación se muestra la tabla con el ingreso de estudiantes desagregados por sexo en el periodo de 2010-2013. En la cual se presentan  los porcentajes de hombres y mujeres en las diferentes carreras, observando que en el caso de la Carrera de Física los porcentajes de mujeres en la matricula estudiantil alcanzan un máximo de 26% con una tendencia a la baja en el 2013 con un 21%. Situación similar se observa en el cuadro de la distribución de los y las docentes.

DISTRIBUCIÓN POR CARRERAS DEL ALUMNADO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS PERIODO 2010-2013

Física

MSZC

Matemáticas

Global

Generación

Ingreso.

M%

H%

Ingreso

M%

H%

Ingreso

M%

H%

Ingreso

M%

H%

2010

309

26

74

3

0

100

228

22

78

42

42

58

2011

349

23

77

8

50

50

303

28

72

41

41

59

2012

344

22

78

10

80

20

305

32

68

44

44

56

2013

348

21

79

19

52

48

321

24

76

42

42

58

DISTRIBUCIÓN POR CARRERAS DEL ALUMNADO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS PERIODO 2010-2013

Actuaría

Biología

Ciencias de la Computación

Ciencias de la Tierra

Generación

Ingreso

M%

H%

Ingreso

M%

H%

Ingreso

M%

H%

Ingreso.

M%

H%

2010

344

51

49

422

65

35

97

12

88

---

---

---

2011

367

51

49

430

62

38

105

17

83

52

53

47

2012

374

52

48

481

60

40

114

18

82

117

70

30

2013

381

52

48

497

62

38

114

14

86

125

67

33

DOCENTES DE  LA CARRERA DE FÍSICA

NOMBRAMIENTO

MUJERES

%

HOMBRES

%

TITULAR A

10

8.7

15

13.15

ASOCIADO C

5

4.3

24

21.05

ASOCIADO B

10

8.7

13

11.40

TÉCNICO TITULAR A

5

4.3

2

1.75

TÉCNICO ASOCIADO C

4

3.5

15

13.15

TÉCNICO ASOCIADO B

2

1.7

9

7.89

TOTAL

36

31.5

78

68.49

Cuadro elaborado en base a los datos obtenidos de la

http://www.fciencias.unam.mx/directorio/departamentos/profesores/6

Página: Consultada 3 octubre 2014

Llama la atención que el porcentaje de las docentes sea mayor al porcentaje de alumnas inscritas en la carrera de Física (21% versus 31.5%) ello quizá sea efecto de las políticas de equidad de género impulsadas por la Directora de la Facultad de Ciencias, la cual reconoce que a pesar de ello, aun no ha sido posible alcanzar cifras más equilibradas entre mujeres y hombres en esta carrera y la de matemáticas.

En lo concerniente a la representación femenina en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) se observa en el siguiente cuadro, que ellas solo representan un 18.70% del total y el 81.29% restante es el porcentaje de varones incorporados a dicho sistema. Así mismo se destaca que conforme suben los niveles del SNI el porcentaje de mujeres disminuye, ello alude a una serie de circunstancias que hacen que las mujeres no accedan con tanta facilidad a dichos niveles: no cuentan con el mismo tiempo de los varones para dedicarse de tiempo completo a la investigación, ya que atienden otras cuestiones de la vida privada que los varones no hacen (cuidado de hijos y adultos mayores), suelen incorporarse a los posgrados e investigación en edades mayores que los varones, lo cual impacta en la productividad académica global. Así mismo la estructura y funcionamiento de la comunidad científica al evaluar con parámetros androcéntricos a las mujeres, las coloca en desventaja, ejerciendo sobre ellas una discriminación jerárquica y una segregación que se expresa en un menor número de mujeres en las ciencias exactas y que de este número, la mayoría de ellas se ubican en los niveles más bajos de la jerarquía. (González y Pérez 2002; Blazquez et al., 2008)

MIEMBROS DEL SISTEMA NACIONAL DE INVESTIGADORES   POR ÁREA,  SEXO , CATEGORIA Y NIVEL

ÁREA Y SEXO

CANDIDATO

NIVEL I

NIVEL II

NIVEL III

SUBTOTAL

TOTAL

Ciencias Físico Matemáticas y de la Tierra                                                                                        

563

1,340

689

412

2,441

3,004

Hombres 

424

14.1%

1,055

35.1%

594

19.7%

369

12.28%

2,018

67.17%

2,442

81.29%

Mujeres 

139

4.62%

285

9.48%

95

3.16%

43

1.43%

423

14.08%

562

18.70%

Cuadro elaborado en base a los datos obtenidos de la página:

http://www.siicyt.gob.mx/siicyt/cms/paginas/IndCientifTec.jsp

Consultada el 7 de julio 2013.

Respecto al reconocimiento de docente emérito en esta facultad se observa que hasta el 2007 solo una mujer cuenta con este nombramiento: Dra. María Esther Ortiz. (Consultado en dgapa.unam.mx/html/perpae/n_emeritos_07.pdf enero 2015). Se reporta en el IV informe de labores de la Dra. Rosaura Ruiz Gutiérrez 2010-2014 que durante este periodo dos profesores de tiempo completo han obtenido el grado de emérito, sin precisar si alguno de ellos o ambos son mujeres.

Los datos numéricos de estas tablas, encuentran una atinada interpretación en las palabras de Lourdes Fernández Rius (2005) quien señala que si el conocimiento científico está inscrito en la sociedad, la cultura y la historia, es necesario analizar tal hecho desde la perspectiva de género, lo cual devela que el saber científico está construido desde el poder hegemónico masculino, el cual se nos impone como universal. Dicha autora se pregunta y responde lo siguiente: “Pero ¿quiénes son portadores de la real capacidad de razonar, de desplegar su intelecto de poseer objetividad y protegerse de afectos e intuiciones? Quedaría claro que los hombres en tanto portadores de “lo masculino”, sinónimo a su vez de razón, precisión, excelencia, etc. Las mujeres quedan excluidas del saber científico en tanto se identifican con el lugar de la emoción, los afectos y la intuición” (op. Cit. Pág. 337)

La ciencia se piensa en masculino y ello hace que para muchas mujeres aun hoy en dia, la cuestión de dedicarse o no la ciencia, o de cursar carreras tipificadas como de mayoría masculina se vuelva una decisión poco atractiva para muchas mujeres.

Fany Tabak (2005) opina que ello obedece a las dificultades que enfrentan las mujeres al tratar de ingresar en dichas carreras. Distingue dos tipos de dificultades: externas e internas. Las dificultades externas hacen referencia principalmente a cuestiones que reflejan un orden patriarcal, presente a nivel institucional, así como a la discriminación de género existente. Las dificultades internas refieren a cuestiones que tienen que ver más con la disonancia causada entre la forma de actuar y algunas ideas internalizadas basadas en roles típicos de una sociedad patriarcal, tales como ¿Es posible conciliar la carrera científica con el deseo de formar una familia y tener hijos?

 Londa Schienbinger (citada por Tabak 2005, op. cit. pág. 210-211) afirma que la escasa presencia de mujeres en la Física no se debe a que esta materia sea más difícil conceptualmente que otras, sino a partir de las imágenes de género transmitidas a través de la cultura, donde las mujeres están ausentes y la imagen asociada es siempre la masculina. Propone algunas medidas para combatir este orden de cosas: “adoptar el análisis de género en los cursos básicos de ciencia;… instrumentos de análisis que valoricen la posición de las mujeres en la comunidad científica y cómo el género influye el contenido de las ciencias;…decodificar el lenguaje y las representación iconográfica que permita deshacer estereotipos, analogías y metáforas sobre las relaciones entre mujeres y ciencia”.

Lilia Meza Montes (2014) señala que el número de mujeres dedicadas a la Física tiende a ser menor que en otras aéreas, debido a la incorporación tardía de las mujeres en este campo, causada por la falta de paradigmas que incentiven a las mujeres a seguir esta profesión y por el denominado techo de cristal.

Esta ausencia de modelos que incentiven a las mujeres a incorporarse a esta área de la ciencia ya no es una cuestión insalvable, pues las que ya se han incorporado a este espacio, fungen en él como ejemplo vivo de la incorporación de las mujeres en este campo, trabajando en él como docentes e investigadoras.

Su incursión en la educación da la posibilidad de un cambio a las prácticas androcéntricas dominantes. En este sentido las docentes en su trabajo dentro y fuera del aula pueden o no reforzar las tendencias dominantes. Sandra Araya opina respecto a la educación: “Sin pretender hacerla depositaria de elementos omnipotentes, la educación puede ser el punto en que se inicie un proyecto emancipatorio de transformación genérica, pues un cambio en algún punto del sistema social repercutirá en todo el sistema en general” (Araya, 2004: 5). Norma Blazquez Graf destaca la importancia de las docentes como impulsoras del interés científico en las estudiantes “…la inclinación por la carrera científica puede originarse por la influencia favorable del maestro, o la maestra, quienes enseñan a las jóvenes a adquirir una mirada diferente, es decir, una mirada científica” (Blazquez, 2008: 70-71).

Objetivo de la investigación

En este sentido es interés de la presente investigación, analizar la influencia que las docentes de la carrera de Física tienen sobre sus estudiantes, en cuanto a despertar y/o motivar en ellas y ellos el interés por dedicarse a la carrera científica, y en el caso especifico de las estudiantes fungir como modelo a seguir, pues su propia presencia como docentes e investigadoras, en un espacio académico tradicionalmente ocupado por varones, es una muestra de que en dicho campo las mujeres pueden y están presentes.

Análisis y discusión de Resultados

La muestra de estudiantes fue de 102, de los cuales 27 fueron mujeres y 75 varones, respetando la proporción entre unos y otras de acuerdo a como se presenta la distribución por sexo en esta facultad. Se aplicó un cuestionario diseñado ex profeso, a fin de investigar el impacto de las docentes en el estudiantado, sobre el desarrollo del interés por incorporarse o no a la carrera científica, los obstáculos percibidos para dedicarse a la misma, el conocimiento de las y los estudiantes sobre mujeres científicas destacadas en la Física, así como investigadoras a las cuales admirasen.

Cuadro 1. Características del estudiantado

Física

Mujeres

Varones

Solteros/as

96.3%

97.3%

Padres

con licenciatura o posgrado

66.6%

46.6%

Madres

con licenciatura o posgrado

59.2%

36%

Madres

Empresarias, docentes o investigadoras

33.3%

29.3%

Padres

Empresarios, docentes o investigadores

44.4%

24%

Realizan actividades remuneradas

14.8%

24%

Estudiantes que trabajan en docencia, investigación o actividades profesionales

7.4%

9.3%

Las características del estudiantado que participó en la investigación en cuanto a su estado civil la mayoría se declara en soltería. El porcentaje de los padres y madres con licenciatura y posgrado es alto, notándose un mayor porcentaje en el caso de las estudiantes; ambos padres trabajan en empresas y/o se dedican a la docencia y la investigación. Los estudiantes en un porcentaje mayor que sus compañeras, realizan actividades remuneradas o trabajan en actividades de docencia y profesionales.

El mayor grado de preparación académica de los padres y sobre todo de las madres de las estudiantes, es una variable importante de apoyo que aparece asociada en los casos de mujeres que incursionan en áreas de mayoría masculina o de las denominadas ciencias duras. Puesto que contar desde la casa con la imagen de una madre y/o padre con mayor preparación académica funge como modelo a seguir para ellas. Así lo reconoce Ana María Sánchez al rememorar la forma en que decidió estudiar la carrera de Física: “Educada… en el seno de una familia donde la inteligencia y la aplicación no dependían de la dotación de cromosomas, me pareció coherente, osado y hasta divertido incursionar (o al menos hacer el intento) en esa área prohibida” (Sánchez, 2005:100)

Cuadro 2. Desempeño académico, promedio obtenido en la carrera

Promedio

Mujeres

Varones

9 a 10

40.7%

20%

8 a 8.9

55.6%

69.3%

6 a 7.9

3.7%

8%

En cuanto al desempeño académico expresado en el promedio de calificaciones obtenidos en la carrera se observa que las mujeres en un mayor porcentaje con respecto a los varones se ubican en el intervalo de 9-10, cuestión que se invierte en el siguiente intervalo de 8-8.9; en el caso del promedio de 6 a 7.9 un menor porcentaje de mujeres se encuentra en tal situación contrastando con un mayor porcentaje de sus compañeros varones.

Se observa que el rendimiento académico de las mujeres en esta carrera tiende a ser mayor comparado con el de sus compañeros, ello es coincidente con lo encontrado en otras investigaciones respecto a la capacidad, inteligencia y buen desempeño de las mujeres que ingresan y permanecen en espacios académicos de mayoría masculina. (Cerva 2011, Mingo 2006, Fernández, 2005)

Cuadro 3. ¿Puedes mencionar a tres pioneras o pioneros que hayan contribuido significativamente al desarrollo del conocimiento en tu carrera?

Número de mujeres pioneras mencionadas

Número de varones pioneros mencionados

Total

Estudiantes Mujeres

5

6.33%

74

93.67%

81 (Incluyendo dos perdidos)

Estudiantes Varones

9

4.26%

202

95.74%

222(Incluyendo once perdidos)

Total

14

4.84%

276

95.16%

290

Respecto al conocimiento de mujeres pioneras en el área de la Física se observa que el número de ellas es muy reducido, comparado con la cantidad de varones pioneros mencionados por ambos. Incluso parece que en el caso de los varones ellos reconocen a una mayor cantidad de pioneras respecto de sus compañeras. Situación que puede deberse efectivamente al escaso número de mujeres que han podido incursionar en esta área, asociado al hecho de la invisibilización de muchas de ellas por cuestiones de discriminación de género, expresadas en el no reconocimiento de ellas y sus aportes en el espacio público. Cabe destacar que salvo el caso de Marie Curie el resto de las pioneras son mujeres contemporáneas que  fungen o han fungido como docentes de la carrera de Física, situación que acerca al estudiantado en su relación con ellas.

NOMBRES DE LAS PIONERAS DE FISICA

MUJERES

HOMBRES

Julieta Fierro

Rocío Jáuregui

Ligia Bradia

Marie Curie

Marie Curie

Alejandra Jaidar

Alejandra Jaidar

Isela Gómez Aguayo

Rosario Sánchez

En cuanto al cuestionamiento de si ellas y ellos fueron motivados e impulsados por alguien y por quién, para dedicarse a la investigación, destaca que los agentes con mayor peso e influencia fueron las docentes e investigadoras, presentes en su espacio de formación académica en diferentes niveles (bachillerato, universidad). Se observa que las estudiantes -en un mayor porcentaje- reconocen el peso e influencia ejercida por las docentes e investigadoras. De nuevo el apoyo de mujeres hacia otras mujeres, funciona positivamente, para que ellas incursionen en espacios considerados –hasta ahora- como espacio de varones. Situación que contribuye a contrarrestar la imagen de que la ciencia se percibe como un asunto masculino y que son muy pocos los modelos de mujeres científicas, que las jóvenes pueden adoptar; aunado al hecho de para muchas mujeres adoptar la ciencia implica renunciar a la identidad femenina. (Sánchez, 2005)

La influencia que las docentes ejercen sobre el estudiantado en cuanto a desarrollar en éste el interés por dedicarse a la investigación, queda patente en los resultados que muestra el cuadro siguiente, donde se observa que un 63.6% de las estudiantes y un 41.9% de los estudiantes reportan que las docentes han jugado un papel importante en el interés por dedicarse a la investigación, cabe resaltar que dicha influencia está presente desde el bachillerato hasta la licenciatura.

Cuadro 4. ¿A lo largo de tu vida escolar alguna persona en especial ha impulsado tu interés por la investigación?

Física

Mujeres

Varones

18

66.7%

46

61.3%

Una profesora de bachillerato

7

25.9%

10

13.3%

Una profesora de la carrera,

7

25.9%

11

14.7%

Una investigadora

7

25.9%

10

13.3%

Otro

4

12.1%

16

21.6%

Ninguno

8

24.3%

27

36.5%

Reconocida la influencia que tuvieron las docentes sobre el alumnado, el interés se orientó a investigar con los y las estudiantes: ¿De qué manera estas docentes e investigadoras los motivaron para dedicarse a la investigación?

 En el caso de las estudiantes que reconocen dicha motivación, explican que las maneras fueron diversas, a continuación se transcriben textualmente las respuestas más representativas.

A través de sus clases: “Dando excelentes clases”, “Motivándome con sus clases y con la manera de exponer y querer lo que hacen”; “Me explicaba de manera didáctica”; “Con buenos cursos de física y matemáticas”.

En la docencia las maestras fungen  como modelo exitoso de Físicas, conjuntando en ello dos cuestiones importantes: ser mujer y ser buena Física, rompiendo con ello el estereotipo dominante de que la Física es cuestión de hombres. Impactando positivamente a sus alumnas y alumnos.

Interesándome en la Investigación: “Invitándome a talleres de verano”; “Me impulsaba a investigar y resolver mis dudas”; “Mostrándome el significado de la ciencia el impacto de ésta en la sociedad y el desarrollo”.

El acercamiento e interés de las investigadoras por sus estudiantes, logra que ellas se interesen en dedicarse a la investigación, pues predican con el ejemplo al mostrar a sus estudiantes los productos de su investigación y el gusto que les produce dedicarse a tal actividad.

En el caso de los estudiantes varones, ellos reconocen en sus docentes la destreza, experiencia y pasión con la cual ellas exponen sus clases, logrando despertar en los alumnos, el interés por los temas expuestos.

Motivación a través de sus clases: “Sus clases me encantaron”; “Por la forma de dar clases”; “Por la pasión con la que explica los temas”; “Me agradaban mucho sus clases.

A través de charlas  y apoyo escolar: “Platicando anécdotas, dándome retos para resolver a mi nivel”; “Dándome libros”; “Dándome a conocer su trabajo”.

De este reconocimiento de las docentes que han impulsado al estudiantado para dedicarse a la investigación, se derivó el siguiente cuestionamiento: ¿Conoces a una investigadora que admires? Los resultados obtenidos muestran que son las mujeres -en un mayor porcentaje comparado con el de los varones-, las que reconocen dicho sentimiento por alguna investigadora.

Cuadro 5. ¿Conoces a una investigadora que admires?

FISICA

Mujeres

Varones

Total

85.2%

61.3%

67.6%

No

14.8%

38.7%

32.4%

Del sentimiento de admiración a la posibilidad de la acción, en cuanto a seguir los pasos de esta investigadora admirada -por las y los estudiantes-, las respuestas obtenidas muestran que en el caso de las estudiantes casi un 50 % versus un 30.4% de los estudiantes, afirman el interés por emular su trayectoria. Entre quienes tal vez seguirían los pasos de esta investigadora se observa de nuevo, que son las mujeres en un mayor porcentaje quienes consideran tal posibilidad. Se observa el impacto positivo de esta científica sobre el estudiantado, sin embargo dicho impacto es mucho más notorio en el caso de las estudiantes, ello quizá debido a que funge como un modelo posible y exitoso para las mujeres de esta carrera, su presencia es prueba fehaciente de que las mujeres pueden incursionar en áreas académicas que tradicionalmente se han asociado con los varones.

Cuadro 6. ¿Te gustaría seguir sus pasos?

Mujeres

Varones

Total

13

48.1%

18

24%

31

30.4%

No

2

7.4%

20

26.7%

22

21.6%

Tal vez

10

37%

17

22.7%

27

26.4%

No contestó

2

7.4%

20

26.7%

22

21.6%

Total

27

75

102

Respecto a las razones por las cuales a ellas les gustaría seguir los pasos de la investigadora admirada las respuestas fueron las siguientes: “Es una persona exitosa en lo que hace”;“Por lo que representa en el campo de la astronomía a nivel mundial”; “Han sabido llevar muy bien su carrera y son muy inteligentes”;“Su trabajo es excelente, vive bien y además tiene hijos”;“Sus investigaciones ayudaron a la física a ampliarse demostrando que las mujeres pueden ser buenas en relación a la ciencia”.

 En el caso de los estudiantes varones, las razones planteadas para seguir los pasos de la investigadora admirada fueron las siguientes: “Porque tiene clara una línea de investigación y conoce de ella”; “Por el desarrollo de la ciencia en México”; “Es sumamente profesional, dedicada, es talentosa”; “Combina la ciencia con la vida exterior”.

Respecto a si consideran la posibilidad de dedicarse a la investigación, de nuevo se observa que son las mujeres en un mayor porcentaje 70 % respecto de sus compañeros varones 57%, quienes declaran tal intención.

Cuadro 7 ¿Piensas dedicarte a la investigación?

Mujeres

Varones

Total

19

70.4%

43

57.3%

62

60.8%

No

1

3.7%

5

6.7%

6

5.9%

Tal vez

7

25.9%

27

36%

34

33.3%

Total

27

75

102

En cuanto al conocimiento de las instancias que promueven la investigación en su carrera encontramos nuevamente-que son las estudiantes - quienes en un mayor porcentaje saben al respecto.       

 Cuadro 8 ¿Conoces las instancias de promover la investigación?

Mujeres

Varones*

Total

15

55.6%

33

44%

48

47.1%

No

7

25.9%

20

26.7%

27

26.5%

Solo de posgrado

5

18.5%

20

26.7%

25

24.5%

Total

27

73

102

*En la categoría Varones dos personas no respondieron a la pregunta

Otro punto de especial interés para la presente investigación, fue conocer cuáles son a juicio de los y las estudiantes, los principales obstáculos que perciben para dedicarse a la investigación. Aquí los resultados obtenidos muestran que el principal obstáculo percibido por unos y otras difiere; en la caso de las estudiantes la ausencia de un campo laboral, la falta de reconocimiento y el mal pago se constituyen en el impedimento mayor, los estudiantes aluden a la falta de recursos económicos y de tiempo como la principal dificultad que ellos observan. De hecho un escaso porcentaje del estudiantado entrevistado, considera que no cumplen con los requisitos necesarios para tal actividad.

Cuadro 9 ¿Cuáles son los principales obstáculos?

Obstáculos

Mujeres

Varones

Total

Falta de recursos económicos, falta de tiempo

5

18.5%

23

30.7%

28

27.5%

No hay campo laboral, es mal pagado, no tiene reconocimiento

13

48.1%

17

22.7%

30

29.4%

No es de mi interés, desidia personal, otra

5

18.5%

15

20%

15

14.7%

Falta de información, falta de apoyo

1

3.7%

5

6.7%

6

5.9%

No cumplo los requisitos, de promedio etc.

2

7.4%

6

8%

8

7.8%

Sin obstáculos

1

3.7%

6

8%

7

6.9%

CONCLUSIONES

Los resultados obtenidos muestran que las docentes e investigadoras de la carrera de Física, logran marcar una diferencia positiva importante sobre el estudiantado, al desarrollar en ellas y ellos un gusto por la carrera científica.

La presencia de docentes e investigadoras exitosas, funge como un modelo a seguir por el estudiantado; además de abatir el estereotipo tan difundido de que la ciencia no es un campo propicio para las mujeres.

Al respecto Julieta Fierro investigadora y docente de la Facultad de Ciencias destaca la importancia de atacar los estereotipos y prejuicios que descalifican la relación de la mujer y la ciencia:

“Existe, o existió un prejuicio en el sentido de que las mujeres no son aptas para la ciencia. Esto por supuesto no es verdad, no sólo las mujeres pueden desarrollar temas de ciencia, sino en ocasiones su enfoque es distinto al de los hombres. Así la divulgación de la ciencia puede hablar de mujeres exitosas en ciencia y no sólo a contribuir a que otras se dediquen con éxito a estas disciplinas, sino además a ir erradicando lentamente el prejuicio de que las mujeres no son aptas para una serie de actividades”. (Fierro 2005: 475-476)

Sin proponérselo abiertamente las docentes actúan de manera asertiva, al apoyar a mujeres y hombres sin discriminar ni descalificar a nadie, a cada quien se le proporciona el apoyo y atención requerida para avanzar en su formación.

Así mismo el impacto positivo de las docentes encuentra mayor eco en las estudiantes, aun cuando ellos también lo reportan. Para las mujeres el hecho de contar con modelos femeninos en espacios de mayoría masculina, muestra que el ser mujer no se opone a ser científica y que ser científica no niega otras posibilidades de desarrollo personal tales como formar una familia y tener hijos.

Aclarando que aún hoy las condiciones que enfrentan las mujeres dedicadas a la carrera científica son adversas y se traducen en sobrecargas de trabajo, que han empezado a ser cuestionadas por las investigadoras y ante las cuales se han desarrollado medidas paliativas por parte del SNI, tal es el caso de la condición de embarazo citada en el artículo 62 de la reglamentación vigente que a la letra dice:

“A las investigadoras cuyo embarazo ocurra durante el periodo de vigencia de su distinción, se les otorgará un año de extensión, mediante solicitud expresa de la interesada. En estos casos la producción científica o tecnológica que requerirá presentar en la siguiente evaluación, será la correspondiente al periodo original de vigencia de su distinción. Lo anterior, solo será aplicable una vez por periodo”. (Citado por Soto y Flores 2014: 280)

Señalo arriba que son medidas paliativas pues solo abordan una de las tantas situaciones problemáticas que las mujeres investigadoras enfrentan, pues la conciliación de la vida familiar y laboral, la distribución de las cargas del cuidado de la casa y los hijos es algo en lo cual hasta ahora los hombres no participan de la misma manera, ni los sistemas de evaluación académica contemplan como un factor importante a ser considerado. .

La razón y la emoción no aparecen como aspectos separados en las docentes e investigadoras. Es interesante destacar que aspectos emotivos tales como: gusto por lo que se hace, pasión por la investigación, motiva a la investigación, lucha por sus sueños, sean reconocidos por el alumnado como fortalezas de las docentes e investigadoras , cuando desde la óptica androcéntrica dichas cuestiones deberían estar fuera del campo científico. (Maffía, 2005 a) Maturana rechaza la definición de un fundamento trascendental para lo racional que le diera validez universal. El fundamento emocional de lo racional no es una limitación, sino su condición de posibilidad. (Citado por Maffía 2005a: pág. 519)

Ello alude a lo ya señalado por el feminismo respecto a que no existe una sola manera de abordar la ciencia, las mujeres se incorporan a ella desde su propia práctica y vivencia sin que ello demerite la investigación científica y sus productos, por el contrario ofrece nuevas miradas y explicaciones sobre los fenomenos abordados. La Epistemologia feminista sostiene que no es posible plantear una teoría general del conocimiento que no tome en cuente el contexto social del sujeto cognoscente. Los resultados descritos en esta investigación, dan cuenta de la manera en que docentes e investigadoras realizan su trabajo y la influencia positiva que ello tiene sobre sus estudiantes al infundir en ellos la pasión y el interés por la carrera científica.

REFERENCIAS

Araya, Sandra (2004) “Hacia una educación no sexista”. Revista Electrónica "Actualidades Investigativas en Educación", 4(2) Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=44740217

Blazquez, Norma (2008) El Retorno de las Brujas. México: CEIICH UNAM.

Blazquez, Norma, Olga Bustos (2013) Saber y Poder Testimonios de Directoras de la UNAM. México: CEIICH UNAM.

Cerva, Daniela (2011) “Resultados de los grupos focales realizados con la población académica y población administrativa de la Facultad de Psicología, Facultad de Derecho y Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México. Informe de Investigación”, México, PUEG-UNAM (documento mimeografiado).

Fernández, Lourdes (2005) “Género y mujeres académicas ¿hasta dónde la equidad?” En Blazquez Norma y Javier Flores  (Ed.), Ciencia, tecnología y género en Iberoamérica. (Primera., pp. 331–352). México, D.F.: UNAM, Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, Plaza y Valdez editores.

Fierro, Julieta (2005) “La divulgación de la ciencia y las mujeres”. En Norma Blazquez Graf  y Javier Flores (Ed.), Ciencia, tecnología y género en Iberoamérica. (Primera., pp.471-478). México, D.F.: UNAM, Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, Plaza y Valdez editores.

González, Marta y Eulalia Pérez (2002) “Ciencia, tecnología y género”. En Revista Iberoamericana de Ciencia, Tecnología,  Sociedad e Innovación,  España, núm. 2, enero-abril.

Guzmán, Maricela, Augusto Pérez (2005) “Epistemologías feministas: hacia una reconciliación política de la ciencia a través de la filosofía y la teoría de género”. En Blazquez Norma y Javier Flores  (Ed.), Ciencia, tecnología y género en Iberoamérica. (Primera, pp. 635-652). México, D.F.: UNAM, Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, Plaza y Valdez editores.

Maffía, Diana (2005) “Epistemologia Feminista: por otra inclusión de lo femenino en la ciencia”, en Blazquez, Norma y Javier Flores (Ed.) Ciencia, tecnología y género en Iberoamérica (Primera, pp.623-634). México, D.F.: UNAM, Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, Plaza y Valdez editores.

Maffía, Diana (2005a) “Conocimiento y emoción”, en Arbor Vol. CLXXXI Nº 716, Madrid, noviembre-diciembre 2005. Número monográfico editado por Eulalia Pérez Sedeño, Ciencia, tecnología y valores desde una perspectiva de género. ISSN: 0210-1963 pp.516 a 521

Meza, Lilia (2014) “Las mujeres en la Física: Una aproximación a su evolución Histórica en México”, en Blazquez, Norma (Coordinadora) Evaluación academica: sesgos de género. (Primera., pp.519-527) México, D.F.: UNAM, Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades.

Mingo, Araceli (2006) ¿Quién mordió la manzana? Sexo. Origen Social y Desempeño en la Universidad. México: CESU-PUEG-FCE.

Ramos, María de la Paz (2005) “Las primeras mujeres graduadas en Física en la Universidad Nacional Autónoma de México” en Norma Blazquez Graf y Javier. Flores (Ed.), Ciencia, tecnología y género en Iberoamérica. (Primera., pp. 13–21). México, D.F.: UNAM, Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, Plaza y Valdez editores.

Rosado,  Margarita; Antígona Segura;  Gabriella Piccinelli (1996). “La mujer en la ciencia. Un caso particular: las astrónomas mexicanas”. Política y Cultura, primavera, 135-145.

Rubio, Esther (1996) “La posición de las mujeres en la ciencia y la tecnología en España” en Clair, Reneé (ed.) La Formación Científica de las Mujeres ¿Por qué hay tan pocas científicas? (pp. 15-26). Madrid: Editorial Los libros de la Catarata.

Sánchez, Ana María (2005) “El Año Mundial de la Física: Una perspectiva de género”. Revista Electrónica Sinéctica, (27), 100–105. Retrieved from http://www.sinectica.iteso.mx/assets/files/articulos/27_la_formacion_de_fisicos_de_mexico.pdf

Soto, Soledad y Aurelia Flores (2014)”Estrategias de conciliación de la vida familiar y científica en integrantes del Sistema Nacional de Investigadores de la Universidad Autónoma de Tlaxcala”. En Norma Blazquez Graf (Ed.) Evaluación académica: sesgos de género. (Primera ed., pp.275-302). MEXICO D.F UNAM, Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades.

Tabak, Fany (2005) “Cómo ampliar la masa crítica en ciencia y tecnología: la contribución de las mujeres”. En Norma Blazquez Graf y Javier Flores. (Ed.), Ciencia, tecnología y género en Iberoamérica. (Primera ed., pp. 199–212). MEXICO D.F.: UNAM, Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, Plaza y Valdez editores.

Para obtener información de contacto de los autores, favor de escribir a info@transformacion-educativa.com.