Resumen
Nuestra sustentabilidad esta en razón de que tan capaces seamos de suministrar fuentes de energía, alimentos y productos químicos a la creciente población humana en la faz de la Tierra pero sin comprometer la salud de nuestro planeta a largo plazo. El desarrollo de las herramientas para lograr esos objetivos es el gran reto que tiene la ciencia, la tecnología y la sociedad.
La sustentabilidad se puede lograr a través de la Química Verde la cual como propósito emplea un grupo de principios que reducen o eliminan el uso o generación de sustancias peligrosas en el diseño, manufactura y aplicaciones de los productos químicos, lo que en muchos casos implica el rediseño de los productos y procesos utilizados.
La industria química, los gobiernos, la academia y las organizaciones no gubernamentales han tomado diferentes medidas para enfrentar el reto de la interface entre la química y la sustentabilidad. Entre ellas se encuentra la Iniciativa Global para el Cuidado Responsable del Consejo Internacional de Asociaciones Químicas, las conferencias sobre química sustentable de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y diversas leyes y convenios internacionales para la regulación de los productos y procesos químicos.
La química sostenible designa más claramente una finalidad general: la reducción de la contaminación por las sustancias nocivas para la salud y para el medio ambiente, sin merma de las ventajas sociales que aporta la actividad química. La Química Verde, en el sentido que Anastas y Warner dan a Green Chemistry, contiene los principios de actuación para conseguir la sostenibilidad en la producción de las sustancias químicas (Warner, Cannon & Dye, 2004) Los principios de Anastas y Warner constituyen así el instrumento eficaz y el fundamento del modo de pensar propio de la Química Sostenible.
En efecto, “sostenible”, en el contexto de la química, responde a la obligación ética de contribuir al desarrollo y bienestar de todas las naciones del planeta, sin afectar a la naturaleza ni a las generaciones futuras. Esta contribución tiene lugar de manera primordial por la sostenibilidad de la propia actividad química industrial, que ve amenazada la viabilidad de su producción por el previsible agotamiento irreversible de las fuentes de la materia de partida, y por las normas legales, formuladas en defensa de la sociedad y de la naturaleza, cada vez más estrictas y económicamente onerosas.
Palabras clave: Sustentabilidad Química, salud del planeta Tierra, eliminación o disminución de sustancias peligrosas.