Resumen
Es lugar común escuchar todos los días de manera constante, de muchos males que nos aquejan como sociedad y como individuos, de la falta de valores, inseguridad, falta de identidad, etc. Si bien todo esto es cierto, es importante tomar acciones para que el futuro se vislumbre de otra forma, no estamos condenados a sucumbir como sociedad, no es el fin, aunque estamos llegando al caos.
Estoy convencida de que hay maneras de dar un giro diferente a todo esto y una de ellas es el apostar por las manifestaciones artísticas, pero no en el sentido de espectador pasivo, sino como parte activa de un movimiento artístico que logre que la mayoría de las personas se interesen por nutrir esa parte que esta tan olvidada.
Cuando el arte en cualquiera de sus manifestaciones toca la vida de algún individuo, trastoca su alma, su espíritu y ya no podrá nunca ser el mismo, es el arte quien a lo largo de la historia ha logrado salvar a muchos hombres y a sus pueblos.
Siendo tan importantes, estas manifestaciones artísticas en el devenir histórico es ingrato el poco valor que se le da actualmente, necesitamos rescatar y difundir la actividad artística siendo reflejo de nuestra idiosincrasia y parte fundamental de la cultura. Dentro de estas manifestaciones artísticas, es el teatro un factor importante, como herramienta dentro del contexto educativo.
El ser humano se identifica con los personajes que aparecen en escena, los aprueba o los reprueba, los cuestiona o los atesora, por esto el teatro nos atrae, nos recrea y nos crea, nos permite vernos en el escenario y vivirnos o morirnos cada función. El quehacer teatral se muestra ante nuestros ojos como un cofre lleno de oportunidades para transmitir lo que queremos, para decir y actuar, para dejar huella.
Puntualizo que:
-El arte es para todos, es una activad donde debieran confluir los intereses y ánimos de muchos, que la escuela no este separada del arte, que entendamos que todo es una sola fuerza de cohesión para rescatarnos como sociedad.