Resumen
La articulación cada vez más profunda entre la producción de conocimientos y la evolución de la ciencia y las tecnologías, ha producido simultáneamente una importante transformación de la vida de los seres humanos, visible principalmente en el papel protagónico que ha asumido el conocimiento frente al factor trabajo como elemento generador de riqueza. En las sociedades del conocimiento, el capital intelectual de los sujetos ha sustituido a la fuerza de trabajo, siendo este el elemento fundamental que otorga valor a las personas en espacios laborales altamente competitivos.
El hecho de que el conocimiento hoy tenga una función central y la posibilidad de que cada vez mayor número de personas pueden acceder a él, tiene una fuerte repercusión en las instituciones educativas que han visto entrar a sus espacios más privados problemas de relevancia mundial, obligando a los colectivos académicos a revisar sus prácticas pedagógicas con el propósito de diseñar estrategias que les permitan redefinir sus formas y sus fines en tanto el horizonte inmediato exige de una articulación productiva entre lo aprendido en las aulas de clase y las necesidades sociales en constante cambio. Al mismo tiempo, la educación abandona el ámbito de lo nacional para situarse en la esfera de lo mundial donde “No solo es que cada parte del mundo forme cada vez más parte del mundo, sino que el mundo como todo está cada vez más presente en cada una de sus partes” (Morín. 2005, p 33)
Frente a esta realidad, la formación inicial de maestros, encuentra nuevos retos educativos: operar currículos flexibles y abiertos; modificar la organización académica y administrativa del centro y revisar las prácticas de gestión. Particularmente la práctica de los formadores de formadores, tradicionalmente atenta a los procesos de enseñanza, requiere asumir nuevos paradigmas que reconocen la relevancia de los procesos de aprendizaje. Más aún que acepten como eje articulador el desarrollo de competencias docentes que se manifiesten en el actuar de los futuros maestros frente a situaciones y problemas reales en la educación básica.
Palabras clave: formación inicial, complejidad, competencias.