Resumen
La palabra bullying en México engloba los distintos actos de violencia que ocurren entre los niños y jóvenes dentro del contexto escolar, principalmente en la educación básica. Este concepto articulado por Olweus (1998) es un término que ha resultado muy éxitoso para hacer visibles las características del acoso escolar que siempre han existido. El bullying captó el interés social y se convirtió en un objeto de estudio global, cuando las investigaciones demostraron que el suicido de tres adolescentes tuvieron como detonante principal el acoso escolar recibido en su institución educativa (Gómez, León & Felipe, 2011).
Para Díaz-Aguado (2005), la violencia entre pares escolares no tiene una respuesta eficaz por parte de los docentes y esta falta de respuesta se relacionada con la forma tradicional de definir el papel del profesorado. Señala este autor que si el docente no previene el bullying, entonces lo permite y justifica de alguna manera. El bullying ha detonado su incremento en las escuelas, a la par con el aumento generalizado de la violencia en el país. En este sentido, el propósito de esta investigación se centra en la compresión del fenómeno del bullying desde los significados que comparten los docentes en una institución de educación básica.
La investigación es de tipo cualitativo bajo el método del interaccionismo simbólico. La cual se efectuó en una primaria urbana ubicada en un contexto vulnerable del sur de Sonora. La muestra teórica se conformó por 10 docentes. La técnica de recolección de datos utilizada fue el grupo focal. El procedimiento de sistematización y análisis de la información se realizó de acuerdo a la propuesta de Manig (2014).
Los resultados muestran que los docentes consideran al bullying como una manifestación de violencia, el cual comúnmente se presenta en forma de golpes directos, maltrato verbal y en ocasiones abuso sexual. Estos señalan que el fenómeno de la violencia se ha instalado de las escuelas y que proviene de los hogares, de los medios de comunicación y del contexto social. Se concluye que para los docentes el bullying no es un problema que tenga su origen en la escuela, por lo que no asumen como su responsabilidad el prevenirlo ni el corregirlo; en este sentido, se hace importante generar un programa de sensibilización docente sobre la violencia escolar con base en sus consecuencias psicológicas, escolares, legales y sociales.
Palabras clave: Violencia escolar, relaciones sociales, docente.