Resumen
La participación de las ciencias “psi” o ciencias que estudian y trabajan la psiquis, viene desde hace ya varias décadas en nuestra región formando parte de los equipos pedagógicos y educativos. Ya sea apoyando la elaboración de planes y programas para niños y niñas con necesidades educativas especiales o colaborando en la formulación del diagnostico psiquiátrico, ha aumentado su presencia y protagonismo en el trabajo educativo. Así por ejemplo, el aumento exponencial del diagnostico del Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDAH) nos hace preguntarnos como podrían los sistemas educativos incorporar este problema y darle algún cause con la ayuda de los psicólogos, psicopedagogos, terapeutas ocupacionales, psiquiatras, etc. Sin embargo, y este es el objetivo de esta ponencia, demostraré que, a pesar de los 70 años de investigación la ciencia “psi”, en la que se fundan la practica psiquiátrica/psicológica, donde se habla de estos “trastornos” como existentes y cuya etiopatogenia o causa tiene un origen biológico o genético es falsa, es decir, la producción de conocimiento más reciente sobre farmacogenética psiquiátrica y neurociencias en psiquiatría, no pueden demostrar ni localizar el origen biológico del TDAH.
Por lo tanto, si no existe causa biológica para el TDAH –como tampoco para el autismo o el asperger— ¿Qué tipo de ciencia es la neuropsiquiatría, ciencia en que se apoyan estas intervenciones en educación? O de otro modo, si no hay prueba científica alguna para lo que afirman como existente y verdadero ¿Debemos incorporarlas como parte de los procesos educativos? Todavía peor, no estando demostrado el origen anatomofuncional ni genético del TDAH, pero si muy documentado el daño fisiológico, la dependencia al psicofármaco y daños irreversibles al tejido neuronal cerebral—con el uso prolongado de risperidona— ¿Qué investigaciones se están realizando en educación que incorporan estas prácticas como verdaderas?
Entonces, esta ponencia tendrá como objetivo mostrar que las practicas educativas que incorporan la perspectiva y prácticas de la psiquiatría neurobiológica son perjudiciales para los niños, niñas y adolescentes. Explorará la legitimidad y fundamentos que están a la base de esta ciencia neuropsiquiátrica desde una perspectiva crítica de la filosofía de la ciencia y por otro, quiere aportar en abrir el debate sobre qué ciencia e investigaciones debemos crear y cuestionar en el campo educativo, desde un marco de los estudios sociales de la ciencia y la tecnología. Para ello participara como ponencia en el eje 9.
Palabras Clave: TDAH, creencias, ciencia.