Resumen
En la actualidad el rezago educativo que sufre nuestro país va en aumento, es por ello que se han implementado diferentes métodos para evitarlo. (Declaración Mundial sobre Educación para todos,1990).
Nuestro país está arriba de otras naciones que invierten parte del Producto Interno Bruto (Clavel, 2008), en educación, sin embargo, dicha inversión no se ve reflejada en la calidad educativa y en el alcance de estándares internacionales de habilidades desarrolladas por los estudiantes.
Si bien la educación en México, tiene diferentes “realidades”, afortunadamente se está cada vez teniendo más acceso a la educación mediante al avance de las tecnologías, por lo que existe varias modalidades de estudio: presencial, abierta y a distancia.
Dentro de la modalidad presencial, se tiene que es donde más se asocia la educación tradicional, que nos muestra a los docentes como personas autoritarias y rígidas que ejercen el poder hacia sus alumnos, desarrollando un rol activo- pasivo.
En el pasado, el docente era aquella persona a la que el alumno veía como una figura dominante, que poseía el saber y no se debía cuestionar, y como estrategias de aprendizaje se optaba por utilizar diferentes acciones punitivas para que el alumno aprendiera, siendo éstas castigos, físicos y/o emocionales, generalmente. Hoy en día la figura docente ha dado un cambio radical, ya no es aquel que infringe castigos para que los alumnos aprendan, sino ahora es el que busca estrategias para que sus alumnos tengan un aprendizaje significativo. (Ramírez, 2011).