Resumen
El objetivo de este trabajo es presentar las diversas etapas existentes en una relación amorosa, así como señalar los aspectos que se requieren considerar al establecer -o modificar- el contrato de relación.
Las relaciones de pareja son dinámicas, atraviesan por diferentes etapas y en cada una de ellas las necesidades, expectativas, sentimientos y el contexto en donde se desarrollan es diferente.
La capacidad de evolución y adaptación a los cambios resulta ser un proceso determinante, no sólo para que la relación siga conservándose, sino para que ésta sea funcional y satisfactoria para ambos.
Este proceso de adaptación se encuentra ligado a las características de relación que explícitamente e implícitamente la pareja establece -cerrada o abierta- una de las diferencias básicas entre los diferentes tipos de relación es la flexibilidad que existe para establecer normas, acuerdos y roles en su interior.
La relación cerrada se caracteriza por ser rígida, lo cual dificulta la adaptación a las diferentes situaciones que la pareja enfrenta, la relación abierta es más flexible, predomina tanto la libertad individual como el respeto por el otro, lo que facilita tanto el desarrollo individual como de la relación.
Por otra parte, los aspectos que se consideran tanto en el contrato individual como en el contrato de interacción son empleados con frecuencia en psicoterapia, tanto para la resolución de conflictos, como para el establecimiento de una relación basada en los intereses y capacidades de ambos integrantes.
En el contrato individual se ubican principalmente las creencias, mitos y expectativas puestas en la pareja y en la relación. En el contrato de interacción se identifican aquellos aspectos comunes entre los integrantes que permiten dar una nueva perspectiva a la relación, respetando las diferencias individuales y promoviendo la equidad como personas, además es importante mencionar que para que una relación amorosa se desarrolle de manera saludable y transite por las diversas etapas es necesario el compromiso y el trabajo de ambos integrantes para mantener la relación. El estar enamorado o querer intensamente a la otra persona es insuficiente para que una relación perdure.
El conocer las características de las relaciones tanto abiertas como cerradas y los aspectos que requieren estar presentes en los contratos, tanto individual como de interacción, ayuda a que los integrantes desarrollen una perspectiva más amplia de lo que significa establecer una relación de pareja saludable que permita el crecimiento y desarrollo tanto individual como de la pareja.
Palabras clave: Pareja, Contrato, Etapas