Resumen

Dos pacientes iniciaron su discurso de la siguiente manera

1) “no sé en qué momento me convertí en  la madre de mis padres”

2) “a veces me siento como un apéndice o una marioneta que dice y hace lo que los otros aprueban, me falta carácter”

 Los anteriores testimonios encontrados en tratamiento clínicos nos dan cuenta de la importancia que los padres tienen en la construcción de emociones que, cuando la personalidad es fuerte se estructura de manera más armoniosa y, cuando no es así los afectos, las emociones, los valores y las relaciones sociales, se ven trastocadas en todas las etapas de la vida del hombre, reflejándose en conductas de  frustración,  enojo,  dolor, apatía, ansiedad, infelicidad y el desorden en la vida.

De ahí entonces que las instituciones escolares contemplen en sus planeaciones, prácticas educativo-formativas, que consideren la maduración de emociones y que preparen al presente y futuro educando para responder a proyectos solidificados por emociones maduras, equilibradas y altamente eficaces, que le permitan al niño, adolescente y adulto tener relaciones sociales encaminadas a la realización personal contextualizada en una psique de paz.

Cuando revisamos las estadísticas de la violencia, no basta enfrentarlas con violencia, castigos, “decretos”, foros, consejos bien intencionados y otras tantas medidas, tomadas desde el escritorio de un administrador.  Se hace necesario entender el origen de la violencia y este lo vamos a encontrar en la parte más oculta del sujeto: esas responsabilidades, vergüenzas, temores, inseguridades, culpas, que el adulto, y en general el contexto social le adjudico al niño o al joven y que él o ella no supieron cómo manejarlas y las cargan, y las viven y las reproducen de generación en generación, este parece ser un momento de acción por parte del ámbito escolar.

Los profesores de primaria, secundaria y preparatoria carecen de herramientas cognitivas para trabajar con lo emocional y se limitan, en el mejor de los casos,  a referir a los estudiantes con situaciones de conductas difíciles,  a instancias que puedan trabajar con ellos, sin entender que la agudización de la violencia la expresión de los antivalores, obliga a incluir estrategias que contrarresten estos fenómenos que afectan las buenas relaciones sociales.

Si bien es cierto que  el sujeto debe tener conocimientos para actuar, es más cierto que debe gozar de una paz interna constituida por una inteligencia emocional.

PALABRAS CLAVE: EMOCIONES, MADURACIÓN, BIENESTAR, ESTRATEGIAS