Resumen

En la actualidad, la forma de construcción del conocimiento se ha reorientado, dando paso a una co-construcción del saber donde el aprendiz ya no solo es un agente pasivo receptor del conocimiento, sino que ahora se vislumbra como un agente activo que es constructor de su  propio aprendizaje. La figura del profesor o de los padres como entes que ostentan la sabiduría ha sido paulatinamente desplazadas por el auge en el uso de las redes sociales y de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Ante este panorama, se ha optado por una reformulación de las técnicas, métodos y herramientas que influyen en el aprendizaje de los individuos. A pesar de que el auge en el uso de las TIC y redes sociales ha permitido que los usuarios estén conectados en todo momento para consultar nuevas fuentes de información, hay que indagar la relación que existe entre el tiempo ocupado en la red con fines lúdicos, en contraparte con el valor formativo que podrían tener estas nuevas formas de conocimiento, ya que probablemente exista un uso y abuso de las herramientas informáticas. Actualmente no estamos aprovechando todas las posibilidades cualitativas que nos ofrecen las TIC, y el internet en general, para generar nuevas formas que potencialicen nuestras capacidades, habilidades y conocimientos, por lo que existe una dicotomía entre el potencial que nos ofrecen las TIC y redes sociales y el uso que les damos. Asimismo, hay que replantearnos la forma en la cual construimos el conocimiento, tomando en cuenta qué es lo que se quiere conocer y encausarlo hacia un uso responsable de las nuevas tecnologías. Por lo tanto, el objetivo de la presente ponencia fue indagar cuál es el potencial educativo que pueden lograr las TIC y las redes sociales dentro de los imaginarios de los usuarios y la práctica que se lleva a cabo en la realidad. Para realizarlo se  utilizaron entrevistas a profundidad en donde se preguntaron temas como: la potencialidad que pueden alcanzar las TIC y las redes sociales; la participación de los usuarios en la construcción del conocimiento; las prácticas de enseñanza en los espacios educativos; obligaciones y responsabilidades en su uso; la reformulación de las competencias en el tiempo libre como una alternativa de acción; y finalmente, el papel de los psicólogos y de los universitarios como posibles agentes de cambio.

Palabras clave: aprendizaje, TIC, potencialidad