Foto: Eneas de Troya

1. Segun­da vez que los líde­res cha­rros del SNTE, el par­ti­cu­lar Díaz de la Torre, su secre­ta­rio gene­ral, hacen decla­ra­cio­nes en defen­sa de la edu­ca­ción públi­ca. En esta oca­sión seña­la: “Detrás de las ten­den­cias pri­va­ti­za­do­ras y comer­cia­li­za­do­ras de la ense­ñan­za esta­tal está la orga­ni­za­ción empre­sa­rial Mexi­ca­nos Pri­me­ro, en par­ti­cu­lar su pre­si­den­te, Clau­dio X. Gon­zá­lez, quien no sólo aten­ta con­tra el gre­mio magis­te­rial, sino con­tra la escue­la públi­ca. Resal­ta que el sec­tor edu­ca­ti­vo requie­re pre­su­pues­tos mul­ti­anua­les para garan­ti­zar la inver­sión, no sólo en infra­es­truc­tu­ra, capa­ci­ta­ción y for­ma­ción con­ti­nua de docen­tes, tam­bién para cubrir los incre­men­tos sala­ria­les de quie­nes alcan­cen bue­nos resul­ta­dos en las eva­lua­cio­nes, ya que de lo con­tra­rio, advier­te, exis­te el ries­go de que la expec­ta­ti­va que gene­ró la refor­ma edu­ca­ti­va no se cumpla”.

2. Soy radi­cal y al mis­mo tiem­po blan­den­gue; ten­go la con­vic­ción que al capi­ta­lis­mo, su Esta­do y su gobierno deben ser des­trui­dos y en los movi­mien­tos de masas lucho por ello; pero ante nues­tros estan­ca­mien­tos y fal­ta de avan­ces por déca­das, sue­lo pen­sar en polí­ti­cas de alian­zas que nos den más fuer­zas. Por ello ante las decla­ra­cio­nes de Díaz de la Torre y sus cha­rros, por segun­da vez he pen­sa­do que la CNTE debe abrir una mesa de diá­lo­go bus­can­do “uni­dad y lucha” con el fin de fre­nar no sólo al dere­chis­mo empre­sa­rial de los fas­cis­tas decla­ra­dos, sino tam­bién el dere­chis­mo del gobierno cuya misión es cor­tar cabe­zas de los lucha­do­res socia­les. Siem­pre me ha pare­ci­do mucho más fácil adop­tar un posi­ción de todo o nada, y yo he cami­na­do muchí­si­mo por ella, pero aun­que difí­cil pien­so que hay que abrir­se para nego­ciar cuan­do se tra­ta de bene­fi­ciar a los trabajadores.

3. Lo mis­mo me pasa con el sis­te­ma de par­ti­dos: He com­ba­ti­do con todas mis fuer­zas y prin­ci­pios con­tra los gobier­nos, el PRI, el PAN, el PRD; pero cuan­do el lópe­zo­bra­do­ris­mo se ha mani­fes­ta­do a favor de los tra­ba­ja­do­res he apo­ya­do. ¿Cómo no luchar por la uni­dad de la CNTE con el zapa­tis­mo, los estu­dian­tes, obre­ros elec­tri­cis­tas, mine­ros, petro­le­ros, tele­fo­nis­tas, Aten­cos, de Mexi­ca­na y otros, inclu­so con los de More­na? La CNTE nece­si­ta agru­par a “espe­cia­lis­tas en nego­cia­ción” bajo sus prin­ci­pios de edu­ca­ción públi­ca, gra­tui­ta, lai­ca y con­tra la repre­sión: ahí está Pérez Rocha, Alber­to Híjar, Luis Her­nán­dez, Hugo Aboi­tes, Gil Antón, Ángel Barri­ga, la mis­ma Ponia­tow­ka y otros dis­tin­gui­dos inte­lec­tua­les que podrían ayu­dar. Nego­ciar con los cha­rros del SNTE es muy difí­cil por su depen­den­cia total del gobierno y sus ame­na­zas, pero nada se pier­de con probar,

4. El mal­di­to gobierno de Peña Nie­to lle­gó con el obje­ti­vo de des­apa­re­cer a la Coor­di­na­do­ra (la CNTE) cor­tán­do­le la cabe­za; pero puso la mues­tra para inti­mi­dar metien­do a la cár­cel a su alia­da Esther Gor­di­llo por no dis­ci­pli­nar­se. Dado que su pri­mer secre­ta­rio de la SEP –Chuayf­fet- no pudo, lo sus­ti­tu­yó con el “hijo de papi” (Nuño) para actuar con­tra la CNTE como un facho de pri­me­ra línea que, dada su pro­fun­da igno­ran­cia en edu­ca­ción, gri­ta que sólo pla­ti­ca­ría con quien de ante­mano se some­ta a sus órde­nes. Obvio, minu­tos des­pués de las decla­ra­cio­nes de del líder Díaz del SNTE (el Sin­di­ca­to), sonó el telé­fono para rega­ñar­lo y al mis­mo tiem­po prohi­bir­le algún con­tac­to con la Coor­di­na­do­ra (la CNTE); pero antes que se des­com­pon­gan más los pro­ble­mas del país el millón y medio de maes­tros debe recu­pe­rar su pre­sen­cia para sal­var la edu­ca­ción pública.

5. La edu­ca­ción en Méxi­co nun­ca ha esta­do “secues­tra­da” por los maes­tros. Lo que suce­dió duran­te muchas déca­das –qui­zá des­de que se fun­dó el Sin­di­ca­to (SNTE) en 1943, es que ante la inca­pa­ci­dad total en edu­ca­ción de los gobier­nos deja­ron que en el DF, los terri­to­rios y todos los esta­dos de la Repú­bli­ca domi­nen los gober­na­do­res y los líde­res espu­rios a cam­bio –y es lo más impor­tan­te- de que el PRI los con­tro­le en el sis­te­ma elec­to­ral. ¿Cuán­tos cien­tos de guber­na­tu­ras ganó el PRI gra­cias al tra­ba­jo polí­ti­co de los maes­tros? Ese sin­di­ca­to, des­de el gobierno de Ávi­la Cama­cho (1940–46), impu­so jun­to a los gober­na­do­res a todos los fun­cio­na­rios y líde­res del magis­te­rio. La edu­ca­ción ha esta­do secues­tra­da y sigue así, pero por­que los gobier­nos han impues­tos en la secre­ta­ría de Edu­ca­ción a per­so­na­jes tan igno­ran­tes que han deja­do gober­nar a los líderes.

6. Los caci­ques de los tres perío­dos del Sin­di­ca­to des­de 1943: Robles Mar­tí­nez, Jon­gi­tud Barrios y Esther Gor­di­llo se han bur­la­do de los fun­cio­na­rios de la SEP por­que muchos de ellos ni cono­cían el país, ni sabían cuán­tas escue­las y maes­tros hay, ni cono­cían las pala­bras “peda­go­gía”, “didác­ti­ca”. Esos fun­cio­na­rios –como todos los demás- sólo eran ami­gos del pre­si­den­te dis­pues­tos a apo­yar­lo en todo. Por ello doña Esther –caci­que del SNTE des­de la déca­da de los ochen­ta- se bur­la­ba de ellos sean del PRI o del PAN y apro­ve­cha­ba para for­ta­le­cer su clan. Este per­so­na­je se hizo de muchas pro­pie­da­des, pero lo impor­tan­te para ella fue apro­ve­char su fuer­za para orga­ni­zar el par­ti­do Nue­va Alian­za y ocu­par los más altos car­gos en el país. Peña, Chuayf­fet, Nuño y sus segui­do­res en los medios habla­ron se “secues­tro” de la edu­ca­ción, pero no dije­ron que por ellos mismos.

7. Pero sigo pen­san­do que algo se pue­de avan­zar si somos capa­ces de nego­ciar con los cha­rros y los polí­ti­cos cuan­do mues­tran cier­ta deses­pe­ra­ción. Al mis­mo tiem­po que exi­gi­mos “mesas de diá­lo­go” en Gober­na­ción, debe­mos exi­gir diá­lo­go con los líde­res del Sin­di­ca­to, con Nuño, con López Obra­dor y con las orga­ni­za­cio­nes que pue­den ser fuer­zas de apo­yo. La CNTE nació en las calles y tie­ne que seguir sien­do el mejor lugar para cre­cer; pero ade­más tie­ne que apren­der a nego­ciar con otras fuer­zas valién­do­se de un gran equi­po de nego­cia­ción con enor­me pres­ti­gio que lo apo­ya. Obvio lo pri­me­ro es hacer cre­cer sus bata­llar inde­pen­dien­tes, pero debe estar tam­bién aten­to en las coyun­tu­ras que se abran que ayu­den a avan­zar sus luchas. Por ello digo que muchas veces me hago ilu­sio­nes –un poco blan­den­gue- en las luchas polí­ti­cas y sin­di­ca­les que he vivi­do por más de 50 años. (17/III/16)

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