Los maes­tros de Méxi­co se han ido incor­po­ran­do a ese fenó­meno de la polí­ti­ca edu­ca­ti­va lla­ma­da: Pro­gra­ma Nacio­nal de Escue­las de Tiem­po Com­ple­to. Ape­nas en el ciclo esco­lar 2007–2008 se ini­ció el Pro­gra­ma con una cober­tu­ra de 500 escue­las en cator­ce enti­da­des del país  y el Dis­tri­to Fede­ral. El Pro­gra­ma con­ta­ba con un pre­su­pues­to de cien millo­nes de pesos que eran dis­tri­bui­dos entre las enti­da­des incor­po­ra­das al Programa.

En solo cin­co años; el Pro­gra­ma alcan­zó la cober­tu­ra de seis mil Escue­las de Edu­ca­ción Bási­ca; y en opi­nión del Secre­ta­rio de Edu­ca­ción Públi­ca, el señor Emi­lio Chuayf­fet; se pre­ten­de que su núme­ro ten­ga un cre­ci­mien­to extra­or­di­na­rio en el pri­mer año del actual gobierno, al abrir o mejor dicho trans­for­mar a otras ocho mil Escue­las de Tiem­po Com­ple­to, como si se tra­ta­ra de una com­pe­ten­cia con el gobierno del sexe­nio anterior.

.

El vein­te de mar­zo, el señor Secre­ta­rio de Edu­ca­ción Públi­ca com­pa­re­ció en una Reu­nión de Tra­ba­jo con la Comi­sión de Edu­ca­ción Públi­ca y Asun­tos Edu­ca­ti­vos de la Hono­ra­ble Cáma­ra de Dipu­tados; en esa oca­sión, así se refi­rió al Pro­gra­ma de Escue­las de Tiem­po Completo:

“Y si deci­mos que tene­mos cua­tro horas y media de jor­na­da dia­ria, la cali­dad se ve mermada”.

“¿Para qué que­re­mos más tiem­po? Para la lec­tu­ra. Aquí voy a pla­ti­car otra anéc­do­ta. Ya me estoy alar­gan­do, no que­ría alar­gar­me, pero hay una ley mara­vi­llo­sa de edu­ca­ción en Méxi­co, her­mo­sí­si­ma, y para quie­nes somos jua­ris­tas toda­vía es más bella. La Ley de Ins­truc­ción Públi­ca del Dis­tri­to Fede­ral de 1861. En ella el pre­si­den­te Juá­rez seña­la que son cua­tro las asig­na­tu­ras bási­cas del edu­can­do en pri­ma­ria: lec­tu­ra, para comu­ni­car­se, mate­má­ti­cas, para apren­der el razo­na­mien­to lógi­co, his­to­ria y civis­mo, para socia­bi­li­zar­se y edu­ca­ción artís­ti­ca, para sensibilizarse”.

“¿Y saben que ya no tene­mos edu­ca­ción cívi­ca ni edu­ca­ción artís­ti­ca? Tene­mos que regre­sar­las. No pue­de ser que des­per­di­cie­mos el tiem­po en otras cosas y que no capa­ci­te­mos a nues­tros maes­tros para lle­var a cabo esta inclu­sión de dis­ci­pli­nas que son fun­da­men­ta­les para la for­ma­ción de los alumnos”.

Si aten­de­mos lo dicho por el señor Secre­ta­rio, le recor­da­re­mos que el Pro­gra­ma dis­tri­bu­ye el tiem­po de mane­ra muy arbi­tra­ria. Por ejem­plo para los gra­dos de pri­me­ro y segun­do; el tiem­po dedi­ca­do a la ense­ñan­za de las Mate­má­ti­cas es de seis horas a la sema­na; la mate­ria de Espa­ñol, abar­ca las nue­ve horas sema­na­les; el Cono­ci­mien­to del Medio, tres horas; Edu­ca­ción Físi­ca tie­ne un tiem­po de ape­nas dos horas y media; la Edu­ca­ción Artís­ti­ca, ape­nas se le dedi­ca un tiem­po de tres horas; el Apo­yo a las Tareas, dos horas y media.

En el hora­rio de cla­ses, se dedi­can una hora y media a la “Con­vi­ven­cia” entre maes­tros y alum­nos; y a la ense­ñan­za de las Tec­no­lo­gías de la Infor­ma­ción y la Comu­ni­ca­ción, ape­nas una hora y media a la sema­na, tiem­po igual se dedi­ca a la ense­ñan­za del Inglés con ape­nas dos horas con diez minu­tos; dos horas y media de recreo dis­tri­bui­do en dos tiem­pos al día; cin­co horas para las comi­das, y des­pués de ocho horas de tra­ba­jo esco­lar; los maes­tros deben que­dar­se una hora dia­ria más en la escue­la para la “Pla­nea­ción y Orga­ni­za­ción Docen­te”; suman­do un total de nue­ve horas de Tra­ba­jo Docen­te; lo que supo­ne­mos que es vio­la­to­ria de las Leyes del Tra­ba­jo que esta­ble­ce jor­na­das labo­ra­les de ocho horas.

Aho­ra bien, el hora­rio de ter­ce­ro a sex­to gra­dos cam­bia sen­si­ble­men­te: para la ense­ñan­za de las Mate­má­ti­cas, dis­mi­nu­ye el tiem­po en una hora a la sema­na; pero en Espa­ñol la dis­mi­nu­ción del tiem­po es de tres horas a la sema­na, pasan­do de nue­ve horas a solo seis horas sema­na­les. El tiem­po des­ti­na­do a las Cien­cias Natu­ra­les es de ape­nas tres horas a la sema­na; una hora y media para la ense­ñan­za de la His­to­ria; una hora cua­ren­ta y cin­co minu­tos para la Edu­ca­ción Artís­ti­ca; una hora y media para Geo­gra­fía, una hora de Edu­ca­ción Cívi­ca; una hora con cua­ren­ta y cin­co minu­tos para Edu­ca­ción Físi­ca; una hora cua­ren­ta y cin­co minu­tos a la ense­ñan­za de las TIC, igual tiem­po para la Con­vi­ven­cia, 90 minu­tos a la sema­na para la ense­ñan­za del Inglés, recreo, ali­men­ta­ción y apo­yo a las tareas. Fren­te a lo ante­rior, el señor Emi­lio Chuayf­fet insiste:

“Las escue­las de tiem­po com­ple­to que el pre­si­den­te com­pro­me­tió para su sexe­nio son 40 mil, más seis mil que exis­ten. Que no que­de duda: no son 40 mil en total, no, son las seis mil que exis­ten más 40 mil, es decir, lle­ga­re­mos a un núme­ro de 46 mil”.

“La maes­tra Alba me dice (Alba Mar­tí­nez Oli­vé, Sub­se­cre­ta­ria de Edu­ca­ción Bási­ca) —aquí digo me dice para com­pro­me­ter­la fren­te a uste­des— que este año con­so­li­da­re­mos las seis mil y vamos a crear ocho mil. Yo espe­ro que así sea. Pero le pla­ti­qué de una inquie­tud: cali­dad pero con equi­dad. Y Con­vi­ni­mos ella y yo que sean los 400 muni­ci­pios con mayor pobre­za los luga­res don­de se ins­ta­len pri­me­ro las escue­las de tiem­po completo”.

“Tene­mos que repa­rar la injus­ti­cia a la que hemos con­de­na­do a miles de niños que arras­tran con la pobre­za la pena de ser exclui­dos de un sis­te­ma edu­ca­ti­vo de cali­dad. Estas escue­las van a tener ali­men­tos. Éste es otro asun­to que tam­bién ha sido muy deba­ti­do. ¿Y quién va a dar los ali­men­tos? ¿Va a haber coci­nas en las escue­las? Evi­den­te­men­te no. El tran­si­to­rio dice que esta­rá a car­go el pro­por­cio­nar el ali­men­to de micro­em­pre­sas loca­les, siem­pre y cuan­do —y maña­na ten­go una reu­nión con la Secre­ta­ría de Salud— estos ali­men­tos estén debi­da­men­te auto­ri­za­dos por las auto­ri­da­des de salud en el país”.

“No nos haga­mos muchas ilu­sio­nes. El niño va a comer, pero yo no sé si con esto vamos a evi­tar la obe­si­dad y los pro­ble­mas de hiper­ten­sión, hiper­li­pi­de­mia, dia­be­tes que tie­nen los niños mal alimentados”.

“Por­que nos fal­ta el últi­mo tema con el que quie­ro cerrar mi inter­ven­ción y agra­de­cer­les la aten­ción para some­ter­me a sus pre­gun­tas. Nos fal­ta la edu­ca­ción para padres. Vamos a explo­rar un pro­gra­ma pilo­to de abrir por las tar­des las escue­las y traer a los padres. No hay obli­ga­ción, pero vamos a tra­tar de traer­los a la escue­la para que el padre sir­va para expo­nen­ciar lo que el maes­tro y el alumno hacen por la maña­na. Un padre que apren­da a dar­le de comer a sus hijos cie­rra el ciclo; no habrá niño obe­so, no habrá niño con coles­te­rol, no habrá niño hiper­ten­so, no habrá niño con dia­be­tes  no habrá niño hiper­ten­so, no habrá niño con dia­be­tes y ade­más del aho­rro humano, que es el más impor­tan­te que ten­dre­mos, ten­dre­mos aho­rros en mate­ria eco­nó­mi­ca para des­ti­nar­los al com­ba­te de otro tipo de enfer­me­da­des. Méxi­co lamen­ta­ble­men­te en este ren­glón está entre los 10 pri­me­ros paí­ses con este gra­ví­si­mo problema”.

Las ocu­rren­cias de los “edu­ca­do­res sexe­na­les” no pare­cen tener lími­te, pre­gun­to: ¿Quié­nes y en que hora­rio los maes­tros van a aten­der la “Escue­la de Padres” que pro­po­ne el señor Secre­ta­rio para las Escue­las de Tiem­po Completo?

Ya lo sabre­mos en su opor­tu­ni­dad; sin embar­go, el “prin­ci­pio de equi­dad” del que hace alar­de el fun­cio­na­rio que ocu­pa el escri­to­rio de José Vas­con­ce­los tie­ne sus pro­ble­mas; en pri­mer lugar, las Escue­las Uni­ta­rias, las Escue­las Mul­ti­gra­do, las Escue­las de Doble Turno no podrán con­ver­tir­se en Escue­las de tiem­po com­ple­to. Tam­po­co lo podrán hacer, las escue­las que no cuen­ten con infra­es­truc­tu­ra físi­ca míni­ma de salo­nes, espa­cios para come­dor, áreas de cómpu­to, espa­cio para las acti­vi­da­des depor­ti­vas y artís­ti­cas y los ser­vi­cios bási­cos de agua pota­ble, luz, dre­na­je y sani­ta­rios o las pobla­cio­nes que no cuen­ten con “micro­em­pre­sas loca­les” para la dis­tri­bu­ción de los alimentos.

“Tene­mos que repa­rar la injus­ti­cia a la que hemos con­de­na­do a miles de niños que arras­tran con la pobre­za la pena de ser exclui­dos de un sis­te­ma edu­ca­ti­vo de cali­dad” ¿Cómo?.

En 1993 una refor­ma al Artícu­lo 3º Cons­ti­tu­cio­nal creó la Escue­la de Edu­ca­ción Bási­ca; de enton­ces a la fecha, se le ha ido par­chan­do con pro­gra­mas y ocu­rren­cias, pero sin dis­cu­tir el mode­lo de lo que debe ser la Escue­la de Edu­ca­ción Bási­ca que por aho­ra, no ha pasa­do de ser la suma de los seis años de la escue­la pri­ma­ria y los tres años de la edu­ca­ción secun­da­ria más un año o tres de edu­ca­ción pre­es­co­lar, sin arti­cu­la­ción, sin una con­cep­ción cla­ra de lo que que­re­mos hacer con la Edu­ca­ción Bási­ca a la que no se le pue­de refor­mar des­de hace ya medio siglo de inten­tos y fra­ca­sos por moder­ni­zar nues­tra edu­ca­ción y encon­trar su cali­dad tan ansia­da. (05–07-2013)

Luis3571@gmail.com
Face­book: https://www.facebook.com/luis.hernandez.710