Hace un año un gru­po de valien­tes pro­fe­so­ras deci­die­ron orga­ni­zar­se a su mane­ra. El con­tex­to no era muy alen­ta­dor; por un lado, se encon­tra­ba el Esta­do Mexi­cano ame­na­zan­te y no había día que no se pro­du­je­ran inci­den­tes nue­vos. Des­de el Con­gre­so de la Unión, los Dipu­tados y Sena­do­res hacían cau­sa común con los gru­pos empre­sa­ria­les y fue­ron una sola voz.

Muy pron­to, los recla­mos de diá­lo­go del magis­te­rio tuvie­ron que enfren­tar­se a las fuer­zas del orden públi­co. En los meses de octu­bre noviem­bre; miles de poli­cías esta­ta­les y fede­ra­les inva­die­ron las calles y le hicie­ron fren­te a un magis­te­rio des­ar­ma­do que solo recla­ma­ba ¡Diá­lo­go!

Jue­ces y Minis­tros de la Supre­ma Cor­te de Minis­tros de la Nación tam­bién deja­ban tes­ti­mo­nio de quien man­da­ba en Méxi­co y des­de este lugar, se apro­ba­ron leyes que con­tra­di­cen a la Ley Supre­ma de la República.

Des­de las tele­vi­so­ras y los medios elec­tró­ni­cos; los patriar­cas de la infor­ma­ción jus­ti­fi­ca­ban la repre­sión con­tra los maes­tros y apo­ya­ban una supues­ta Refor­ma Edu­ca­ti­va que nadie sabe a cien­cia cier­ta que es, pero muchos salen en su defen­sa. Inclu­so, los líde­res del SNTE.

Des­pués de la apli­ca­ción de la Eva­lua­ción del Desem­pe­ño Docen­te, en este país pue­den ocu­rrir todas las cosas posi­bles e inclu­so de aque­llas que no lo parez­can. El año pasa­do el esce­na­rio era de pol­va­re­das; de aque­lla que levan­ta­ba la SEP en cada una de las decla­ra­cio­nes de sus fun­cio­na­rios en su aún más com­ple­ja estruc­tu­ra buro­crá­ti­ca y de rela­cio­nes institucionales.

Por su lado, el Secre­ta­rio de Edu­ca­ción y su estruc­tu­ra buro­crá­ti­ca en sus tres órde­nes de gobierno y esa cos­tra buro­crá­ti­ca auto­de­no­mi­na­da auto­ri­dad edu­ca­ti­va. Y casi de mane­ra para­le­la por el orden de impor­tan­cia y por la toma de deci­sio­nes, esta­ría el INEE y su supues­to carác­ter autó­no­mo. Como orga­nis­mo inter­me­dio, ten­dría­mos, al difu­so, diga­mos poco trans­pa­ren­te, pero estra­té­gi­ca­men­te impor­tan­te para la sobre­vi­ven­cia de los cua­dros polí­ti­cos del SNTE y de los gober­na­do­res, sí, la Coor­di­na­ción Nacio­nal del Ser­vi­cio Pro­fe­sio­nal Docen­te, sí, el SNTE nadan­do de a muertito.

El señor Emi­lio Chuayf­fet se fue, pero en su cor­ta estan­cia por la SEP, se ganó el recha­zo de los pro­fe­so­res y un hom­bre foguea­do en el par­la­men­to, can­ce­ló el prin­ci­pal recur­so del que dis­po­nía para dia­lo­gar con el magis­te­rio y con­ven­cer­los de las bon­da­des de su pro­pues­ta edu­ca­ti­va. En esta pol­va­re­da, el PRD inten­tó con­ven­cer a los par­ti­dos y al gobierno de los peli­gros de apro­bar una ley o una serie de refor­mas a las leyes para cons­truir una Refor­ma Edu­ca­ti­va. Y en esa pol­va­re­da, nadie qui­so ver la dimen­sión del con­flic­to por venir. Los par­ti­dos fue­ron uno solo y su pol­va­re­da fue un Pac­to que ter­mi­nó en el par­to de los montes.

Manos anó­ni­mas dise­ña­ron cien­tos de car­te­les lla­man­do a los maes­tros a no pre­sen­tar el examen. En esa pol­va­re­da, apa­re­cie­ron pági­nas en las redes socia­les lla­man­do a des­obe­de­cer a las auto­ri­da­des edu­ca­ti­vas. Las mani­fes­ta­cio­nes calle­je­ras deja­ron de ser con­vo­ca­das por un órgano cen­tral. La Coor­di­na­do­ra Nacio­nal de Tra­ba­ja­do­res de la Edu­ca­ción se con­vir­tió en las siglas públi­cas de los gru­pos anó­ni­mos. La CNTE se que­ja del cer­co infor­ma­ti­vo, pero des­cui­da las redes socia­les para infor­mar­le al magis­te­rio. La CNTE, el SNTE y la SEP son tie­rra de las mis­mas pol­va­re­das. ¿Y aho­ra dón­de están esos que lla­ma­ron a no pre­sen­tar el examen? ¿Dón­de están los abo­ga­dos que los apo­ya­rán? Antes decían los abue­los febre­ro loco pero las pol­va­re­das vie­nen en abril, un poco más fuer­tes e inten­sas fren­te a un Secre­ta­rio que se hace cada día más pequeño.

Un gru­po de maes­tras está preo­cu­pa­do al ver el esca­la­mien­to del con­flic­to. Bus­ca apo­yo para cons­truir eso que ori­gi­nal­men­te se lla­mó por­ta­fo­lio de evi­den­cias y en prác­ti­cas de ensa­yo y error, logra­ron el apo­yo de un per­so­na­je liga­do a Cene­val. Por varias sema­nas fue­ron acom­pa­ña­dos, más o menos con cier­ta dis­ci­pli­na y meto­do­lo­gía. El resul­ta­do fue de cua­tro maes­tros des­ta­ca­dos y el res­to, que­da­ron en la cate­go­ría de suficientes.

El ulti­mo día, los maes­tros des­cu­brie­ron el poten­cial que habían logra­do en solo unas horas de estu­dio, de lec­tu­ras y dis­cu­sio­nes. Por pri­me­ra vez, estas maes­tras, aún jóve­nes, una madre sol­te­ra –tal vez- otra que está feliz por ser abue­la por segun­da vez. Aquí escu­cho con res­pe­to par­te de su vida, son muje­res que luchan a su modo, por cier­to a pesar de los supues­tos lide­raz­gos sin­di­ca­les. Están eufó­ri­cas y con­fían en apro­bar los exámenes.

Alguien pro­po­ne trans­for­mar al gru­po en una con­sul­to­ría. Otro pro­fe­sor les recuer­da que esto que han vivi­do en horas pre­vias a los exá­me­nes, es lo que se cono­ce como comu­ni­dad de apren­di­za­je y que su per­ma­nen­cia; pue­de trans­for­mar de un gru­po coyun­tu­ral para la apro­ba­ción del examen, en un gru­po docen­te alta­men­te cali­fi­ca­do, de esa for­ma, por ejem­plo, se pue­de apo­yar a los maes­tros que rea­li­zan un pos­gra­do con sus repor­tes de lec­tu­ras, con la apli­ca­ción de ins­tru­men­tos de inves­ti­ga­ción y des­de lue­go, sin per­der de vis­ta en con­ver­tir­se en empre­sa pri­va­da. Hay eufo­ria a pesar de lo incier­to del pro­ce­so. Ya se ade­lan­tan las fies­tas de fin de año, alguien pro­po­ne una cena a mane­ra de pre- posa­da y en medio de la pol­va­re­da, se des­di­bu­ja­ron las son­ri­sas y las inten­cio­nes inme­dia­tas, así es el magis­te­rio (31 03 2016).