“Para una verdadera transformación social, una profunda transformación educativa”

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PRESENTACIÓN

Es inmi­nen­te el cam­bio de las leyes edu­ca­ti­vas en Méxi­co, deri­va­do del anhe­lo que la socie­dad tie­ne por trans­for­mar el esta­do crí­ti­co de vio­len­cia, des­em­pleo, dete­rio­ro ambien­tal y caren­cia de opor­tu­ni­da­des. Tam­bién las orga­ni­za­cio­nes socia­les, las comu­ni­da­des ori­gi­na­rias y los más diver­sos gru­pos pro­gre­sis­tas auto­ges­tio­na­rios, se suman al esfuer­zo por con­tri­buir des­de la edu­ca­ción a ate­nuar y resol­ver local­men­te esta catás­tro­fe civi­li­za­to­ria, enmar­ca­da por el pen­sa­mien­to indi­vi­dua­lis­ta, la éti­ca ego­cén­tri­ca y la racio­na­li­dad económica.

La socie­dad y los gobier­nos están desa­fia­dos para inno­var pro­ce­sos, ins­ti­tu­cio­nes y polí­ti­cas en las que se inclu­ya y vin­cu­le todas las ini­cia­ti­vas y todas las expe­rien­cias exi­to­sas de accio­nes trans­for­ma­do­ras, como es el caso de innu­me­ra­bles pro­yec­tos que los regí­me­nes auto­ri­ta­rios han man­te­ni­do mar­gi­na­les e invi­si­bles por plan­tear alter­na­ti­vas a su hege­mo­nía ver­ti­cal y anacrónica.

Los con­tor­nos dia­ló­gi­cos, la arti­cu­la­ción de iden­ti­da­des, el res­pe­to de los otros y el saber ambien­tal emer­gen como alter­na­ti­vas inelu­di­bles del modo pro­duc­ti­vo domi­nan­te y de la socie­dad del con­su­mo, don­de inclu­so la edu­ca­ción se con­vier­te en mer­can­cía. El cono­ci­mien­to, la cien­cia y la tec­no­lo­gía se vie­nen dis­per­san­do, demo­cra­ti­zan­do, y no pue­den seguir sien­do pro­pie­dad y mono­po­lio de las eli­tes, ni patri­mo­nio úni­co de los pri­vi­le­gia­dos. Hoy el pen­sa­mien­to de la com­ple­ji­dad y los quie­bres epis­te­mo­ló­gi­cos ponen a los pue­blos fren­te a los para­dig­mas, fren­te al reto de solu­cio­nar sus gran­des pro­ble­mas como des­tino auto­de­fi­ni­do y no impuesto.

Trans­for­mar la socie­dad es impen­sa­ble sin trans­for­mar la con­cien­cia, el pen­sa­mien­to y la volun­tad de sus indi­vi­duos y sus colec­ti­vos. Una trans­for­ma­ción es la impron­ta de los nue­vos suje­tos for­ma­dos en el afec­to, la paz, el res­pe­to y la ener­gía crea­ti­va. Para trans­for­mar la socie­dad se requie­re una pro­fun­da trans­for­ma­ción educativa.