Reclu­so­rio Molino de las Flo­res Tex­co­co, Edo. Mex. a 25 de Junio 2016

Les salu­do con amor y con la aflic­ción que me cau­sa su ostra­cis­mo, es decir, su ais­la­mien­to res­pec­to a mi per­so­na. Espe­ro que su salud y su escue­la sean satis­fac­to­rias. Tam­bién espe­ro que hayan podi­do ya adap­tar­se ple­na­men­te a la vida en Hue­xotla, su gen­te, su cli­ma y su pro­ble­má­ti­ca. Como uste­des saben, cada mudan­za en nue­vo lugar, es dis­tin­to, en cada uno hay con­di­cio­nes adver­sas y tam­bién ven­ta­jas. Creo que sien­do su pro­pia casa, nues­tra casa, don­de no se debe pagar ren­ta, y don­de puse todo el empe­ño para que que­de boni­to el inte­rior; con amplio espa­cio para el tra­ba­jo, el ejer­ci­cio y el jue­go; con arbo­les her­mo­sos; una gran cis­ter­na; y, en una pobla­ción tran­qui­la, podrán vivir sin pre­sio­nes, con la cer­te­za y con­fian­za del hogar dul­ce hogar. Los que hemos teni­do que dejar­lo en algún momen­to, los que hemos sido apar­ta­dos, por algu­na razón aje­na a la volun­tad, sabe­mos lo terri­ble que es no poder lle­gar, dor­mir o des­can­sar en nues­tro hogar, por ello les exhor­to a que dis­fru­ten y gocen la exqui­si­tez de tener un hogar, que lo cui­den, lo res­pe­ten y lo hagan el digno sitio de su más glo­rio­sa existencia.

Mi her­mo­sa Ate:

Estás cum­plien­do un año más y con ello te expan­des en el uni­ver­so; estoy segu­ro que tu camino en el tiem­po está orien­ta­do a las mejo­res cau­sas de los humano y de la natu­ra­le­za. He podi­do hacer un aho­rro de $1000.00 (mil pesos) que les man­do para que com­par­tan algún boca­do o algún artícu­lo que sir­va para un fes­te­jo sen­ci­llo del impor­tan­te acon­te­ci­mien­to. Oja­lá que en este fes­te­jo sien­tan que estoy con uste­des, acom­pa­ñán­do­les, abra­zán­do­les y dán­do­les muchos besos. Yo me ima­gino con uste­des así como muchas veces pasa­mos, en una lagu­na, en un barran­co, en el cerro, el bos­que, el cine, la tiro­le­sa, nadan­do o cami­nan­do en la ciudad.

Ate, hace unos meses leí un libro de Ánge­les Mas­tre­ta que me gus­tó y de ahí saqué la siguien­te cita que hoy te dedi­co con todo mi corazón…marchito:

.Niña que duer­mes bajo la mira­da de Dios, te deseo que no lo pier­das jamás, que vagas por la vida con la pacien­cia como tu mejor alia­da, que conoz­cas el pacer de la gene­ro­si­dad y la paz de los que no espe­ran nada, que entien­das tus pesa­res y sepas acom­pa­ñar los aje­nos. Te deseo una mira­da lim­pia, una boca pru­den­te, una nariz com­pa­si­va, unos oídos inca­pa­ces de recor­dar la intri­ga, unas lágri­mas pre­ci­sas y atem­pe­ra­das. Te deseo la fe en una vida eter­na, y el socie­go que tal fe concede…

Niña, yo te deseo la locu­ra, el valor, los anhe­los, la impa­cien­cia. Te deseo la for­tu­na de los amo­res y el deli­rio de la sole­dad. Te deseo el gus­to por los come­tas, por el agua y por los hom­bres. La inte­li­gen­cia y el inge­nio. Una mira­da curio­sa y una boca que son­ría y mal­di­ga con pre­ci­sión divi­na, unas pier­nas que no enve­jez­can que te devuel­va la ente­re­za. El sen­ti­do del tiem­po que tie­nen las estre­llas, el tem­ple de las hor­mi­gas, la duda de los tem­plos. La fe en los augu­rios, en la voz de los muer­tos, en la boca de los aven­tu­re­ros, en la paz de los hom­bres que olvi­dan su des­tino, en la fuer­za de tus recuer­dos y en el futu­ro como la pro­me­sa don­de cabe todo lo que aún no te suce­de. Amén 

Ade­más mi amor, te envío un dibu­ji­to que hice pen­san­do en lo com­ple­jo, pero bello de la vida. Aquí no nos dejan usar colo­res o tin­tas, por ello es a lápiz y sin recu­bri­mien­to. Oja­lá te agra­de y te acom­pa­ñe cuan­do te sien­tas tris­te o enojada.

Ate­nea, Tor­na, Uril:

Estoy apren­dien­do a cul­ti­var la pacien­cia y me peleo a dia­rio con la “espe­ra”, esa seño­ra pesa­da y obe­sa a la que es difí­cil sopor­tar por­que engor­da más cuan­to más débi­les o enfer­mos esta­mos. Así es que aguar­do el momen­to en que me escri­ban, me hablen, me man­den una foto o que pue­da abrazarles.

Sabré ser pacien­te y coha­bi­ta­ré con la espe­ra, resis­tien­do y empe­ñan­do mi fe en la lucha de nues­tro plan­tón y nues­tro movi­mien­to, nues­tros com­pa­ñe­ros y com­pa­ñe­ras que a pesar de 26 lar­gos meses siguen de pie en esta cau­sa supe­rior: la liber­tad y la injusticia.

A nom­bre de todos y todas ellas, mis niñas y mi niño, un abra­zo, tierno y luminoso.

¡Que flo­rez­ca la liber­tad
y que se mul­ti­pli­quen los cami­nos de lucha!
¡Nos fal­tan 43!
¡Has­ta la vic­to­ria CNTE!

OSCAR HERNANDEZ NERI
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