Esta­mos, una vez más, ante una suce­sión de hechos har­ta­men­te fami­lia­res: un atroz acto de vio­len­cia con­tra una menor; el cono­ci­do empe­ño de la auto­ri­dad de redu­cir el fenó­meno de la vio­len­cia a una sola per­so­na y a con­ti­nua­ción el des­fi­le de auto­ri­da­des pro­me­tien­do  solu­cio­nes enér­gi­cas en for­ma inme­dia­ta. Un cuar­to acto en este dra­ma lo cons­ti­tu­ye el segu­ro aban­dono de todas las pro­me­sas ofre­ci­das y  dejar ocul­tos y sin san­ción a los ver­da­de­ros res­pon­sa­bles, que los hay en demasía.

 El Obser­va­to­rio sobre la Vio­len­cia y Con­vi­ven­cia en la Escue­la (OVCE), no por pri­me­ra vez, expo­ne su posi­ción res­pec­to a la vio­len­cia indis­cri­mi­na­da con­tra los meno­res, las muje­res, la fami­lia y la socie­dad ente­ra, y deplo­ra la pará­li­sis, la indi­fe­ren­cia y la hipo­cre­sía de todas las auto­ri­da­des del Esta­do que suman en Jime­na una nue­va víc­ti­ma que car­gar a su pobre­za moral, fren­te a todo lo cual expresamos:

  1. En el mes de Junio del año 2011 y en Junio del año 2012 se apro­ba­ron las nor­mas para que las ins­ti­tu­cio­nes edu­ca­ti­vas for­ma­li­za­ran accio­nes de con­vi­ven­cia en las escue­las del país y los cole­gios cuen­ten con psi­có­lo­gos para el dise­ño de medi­das de pre­ven­ción y edu­ca­ción resi­lien­tes; nor­mas que des­de enton­ces son un salu­do a la ban­de­ra, sien­do  las auto­ri­da­des  edu­ca­ti­vas las pri­me­ras en des­aca­tar estos man­da­tos lega­les. Enton­ces que no se ras­guen las ves­ti­du­ras cada vez que tie­nen una cáma­ra al frente.
  2. La inser­ción de la con­vi­ven­cia demo­crá­ti­ca en la escue­la no con­sis­te sola­men­te en edu­car a niños y jóve­nes en el desa­rro­llo de com­pe­ten­cias para una vida armó­ni­ca en el esce­na­rio edu­ca­ti­vo. Com­pren­de tam­bién apren­di­za­jes para la vida, los que les sir­ven para ser menos vul­ne­ra­bles a los ries­gos y ame­na­zas socia­les a los que están expues­tos a dia­rio y que las auto­ri­da­des de todo tipo y nivel tole­ran impa­si­bles. Debe ocu­rrir un hecho infaus­to como el de Jime­na para que se escu­den en alti­so­nan­tes decla­ra­cio­nes y des­em­pol­ven sus pro­me­sas siem­pre incumplidas.
  3. Nues­tra pre­gun­ta es: ¿cuán­tas vidas más deben poder los niños y los jóve­nes para que las auto­ri­da­des reac­cio­nen ver­da­de­ra­men­te? ¿Has­ta cuan­do los cole­gios pro­fe­sio­na­les, las orga­ni­za­cio­nes gre­mia­les,  socia­les y aca­dé­mi­cas y las ONG, entre otras, se man­ten­drán en el plano de las verbalizaciones?
  4. Exi­gi­mos al minis­tro de edu­ca­ción dis­pon­ga la inme­dia­ta con­vo­ca­to­ria de pla­zas para psi­có­lo­gos (cole­gia­dos y habi­li­ta­dos), se reor­ga­ni­ce el tra­ba­jo de los pro­mo­to­res de las Ugel que se encuen­tran some­ti­dos a una prác­ti­ca pro­fe­sio­nal iti­ne­ran­te y sobre explo­ta­do­ra y se pro­mue­va la modi­fi­ca­ción de la Ley del SERUMS para que los cen­tros edu­ca­ti­vos pue­dan bene­fi­ciar­se del tra­ba­jo pro­fe­sio­nal de los psicólogos.
  5. El OVCE expre­sa su total soli­da­ri­dad con los valien­tes y com­pro­me­ti­dos colec­ti­vos que han impul­sa­do la mar­cha JIME­NA RENA­CE y con todos los que se movi­li­zan en defen­sa de los dere­chos de la mujer y la vida.

Lima. 8 de Febre­ro del 2018

EL CON­SE­JO DIREC­TI­VO DEL OVCE